Lia y Nat viven actualmente como madre e hija, ¿pero cual fue la experiencia de ambas antes de la destrucción de la habitación roja?
(Wandanat)
[libro l]
Esperando en el hospital y Natasha desmayada dentro de una sala.
No teníamos ningún parentesco válido al parecer... y Lia no pudo entrar por que era menor de edad.
Natasha se dio contra el mueble, se hizo un tajo en la cabeza y luego se desmayo.
Luego de mirar fijamente la puerta junto a Lia quien estaba extrañamente callada. Mi celular vibro.
Kara: ¿Nececitan algo? ¿Nat esta bien?
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Estamos esperando. Lee esta que se duerme, no durmió bien al parecer.
Ouh... ¿quieres que la vaya a buscar?
— Lee, ¿quieres ir a casa?, tu tía pregunta si te viene a buscar —pregunte ella me miró y negó.
—¿Le puedo enviar un audio? —preguntó y yo asentí.
Le dí mi celular y ella empezó a hablar.
— Hola Kara, quiero esperar a ver mamá, aunque tengo algo de sueño, ¿puedes decirle a tía Lena que me llame? —corto el audio y yo la miré confundida.
— ¿Lena? ¿Por qué Lena? —pregunté y ella me miró.
—Es que tía Lena sabe donde esta el medicamento de mi pie... me duele —susurró y yo la observe.
— ¿por qué no me dijiste? —pregunté y ella levantó los hombros.
— No me gusta ser una carga —respondio con simpleza y siguio mirando hacia la puerta del consultorio donde estaba Natasha.
— Cariño no eres una carga, por favor, deja de pensar de esa forma peque... sabes que no lo eres —Ella levantó sus hombros y se levantó bruscamente soltando un quejido.
— Lee, cuidado cariño por favor. —murmure y le pedí que me mostrará su tobillo.
Morado.
Genial. Ambas pelirrojas accidentadas.
—¿por qué no nos dijiste? —pregunté y ella bufo.
— Es que si les decía no me iban a dejar ir a entrenar y ¡Los regionales están cerca! No voy a parar por un tonto esguince de tobillo que tengo desde los 5 años y medio —se quejó y sollozo un poco.
— Lee... lo siento pero no vas a poder hacer gimnasia con tu tobillo así... debes cuidarte un poco más —ella sollozo y se apoyo en mi hombro.
