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Lee duerme, al igual que Kara y Lena.

Wanda y yo miramos una película acostada con Hallie en nuestros pies.

Esta parece estar obsesionada con los pies de Wanda.

— Hall... por favor me haces cosquillas —murmure Wanda al ver a la gata morderle el pie.

Sonreí y me senté sacando a Hallie de ahí y dejándola en mis pies.

Ella se enrosco como serpiente y decidió dormir.

Me apoyé en el pecho de Wanda y le sonreí.

— Son las 23:59. Último feliz cumpleaños para ti —murmuro y beso mis labios delicadamente.

Ella es verdaderamente buena en eso... si pudiera la besaría todo el día. Lia suele reírse de eso bastante.

Dice que es asqueroso pero que somos grandes y podemos decidirlo.

Reí al recordar cuando lo dijo y Wanda me miró confundida.

— Nada, nada —dije antes de que preguntara y ella se acomodó de otra forma y me elevo en el aire.

— Wanda. Cariño bájame. —Ella negó con sus ojos escarlatas.

Se ve Sexy mirándome desde abajo.

Siempre luce bien, es envidiable.

— No, dormirás ahí. —suspiré y me relaje sabiendo que no me dejaría caer.

Sentí como me movía cada vez más arriba y me alarme.

— ¿Wanda? —pregunté y ella rió dejándome caer.

Al parecer no miró donde estaba flotando por que caí sobre ella.

Empezó a reír y yo sonreí enterrando mi cara en su cuello, sonreí y ella se quejó.

— Me haces cosquillas con tu nariz —dijo y yo moví más mi cara haciéndola reír.

— Nat enserió —negó y enrede mis piernas en las suyas dejándola inmovilizada.

— Nataska porfavor.

Negué y deje un beso en la zona antes de girarme.

— ¿Qué piensas sobre tener un bebe? No ahora. No te alarmes... en un año o dos —preguntó ella y yo levanté mis hombros.

Melina ha guardado mi útero por si acaso... mis óvulos están en perfecto estado.

Pero necesitaríamos un donante y que Melina los despierte, además de que Wanda debería ser la embarazada.

Ella se vería hermosa embarazada.

— No lo se... creo que me gustaría —respondi y ella sonrió.

— Tendrás 6 hijos —se burló ella... no entiende el porqué llamó a mis mascotas mis hijos.

¡Son mis hijos!

— No te burles en frente de la niña —murmure y señale a la gata en mis pies... quien dormía cómodamente.

Ella sonrió negando y me dio un beso.

Dios estamos obsesionadas con eso... parecemos dos adolescentes en su primer relación que lo único que hacen es besarse todo el tiempo.

Algunos tienen sexo también... no es nuestro caso.

Siempre he sido alguien de bastantes polvos, por diversion, sin embargo con Wanda... necesito que sea diferente, no se si me entienden... aun no me siento lista para dar ese paso.

No es que no quiera... solo que quiero que sea especial. ¿Entienden?

Además de que Lia debería estar fuera de casa.

Una vez vi a Melina y Alexei teniendo sexo cuando tenía su edad y aún lo recuerdo de lo traumada que quede... aún lo estoy.

Por precaución no lo haré con Lee en casa. Ella no va a sufrir eso.

Además de que no me sentiría cómoda sabiendo que ella estará comiendo cereal en el sillón probablemente.

Ugh porque aclaro eso.

Wanda cerró los ojos y escondió su cabeza en el hueco de mi hombro.

Ella es algo miedosa aveces... estamos viendo una película de terror.

Es tierno ver el como su primera reacción es esconderse en algún lugar de mi torso.

Es lindo.

Es la primera vez que siento este tipo de amor.

La tercera con la que senti el amor en general.

Lee fue la primera persona que ame de verdad además de Yelena, es lindo experimentarlo en forma romántica.

Es diferente y agradable.

Ella es hermosa por dentro y por fuera, la amo.

Sueno exagerada pero lo hago... creo que hace bastante. Pero nunca me gustó demostrarlo mucho menos admitirlo.

Llevo tres días con ella de esta forma y siento que estoy con ella desde toda mi vida.

Lia la ama, mi familia lo hace... es genial.

Sentí como quitaba su cabeza del lugar que usaba de escondite y hablaba.

— Nat, tengo miedo. —exclamo y yo reí abrazándola y apagando la televisión.

— Pareces una niña Wan.

Ella me pegó en el estómago y yo reí dándole un beso en la cabeza.

— Estoy aquí puedes salir de ahí, nadie te comerá —ella suspiró y saco un poco su cabeza y observo mi cara.

Sonrió y acaricio mi cachete, escucho el ruido de Harry jugando con su juguete y se exaltó.

— ¿Qué fue eso? —preguntó y yo reí ante su inocencia.

Tiene casi 30 años y parece de 5.

Además de que es literalmente una de las personas más poderosas del mundo.

— Amor... solo fue el cachorro jugando —ella se relajo un poco y se levantó sonriendo.

— ¿cómo me dijiste? —preguntó sonriendo.

Me sonroje.

Mierda.

— Amor... —susurré y ella me dio un corto beso.

— Dilo devuelta.

— Amor. —ella sonrió y me abrazo.

— Te amo... —susurró ella y se acostó tapándose con la manta.

— Yo tambien.

Sentí como sonreía y le acaricie la cabeza.

Que afortunada que soy con la familia que tengo.

Espero tenerla para siempre.

A ella.

A Lee la tendré siempre por suerte.

Al menos eso espero.

Nota del autor.

Corto, lo se, lo se.

Le quedan 4 capítulos a esta historia.

Los quiero<3

Duerman bien.

Buenas noches.

Another Romanoff? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora