16.

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6.30 AM y Lee no tiene intensiones de despertarse.

El vuelo sale en media hora y deberíamos de estar embarcando, Wanda ha cambiado nuestro vuelo a uno de un avión privado a las 7.30.

— Lee, porfavor —murmure sacudiendola un poco evitando tocar su brazo lastimado.

—uhum.

Suspiré y mire a Wanda en busca de ayuda.

— Llevemosla al auto, despiertala ahí —sugirió y rápidamente agarre a Lia en mis brazos.

Ella duerme, bastante. Sin embargo nunca logra despertarse con facilidad.

Wanda abrió la puerta y yo acomode a Lia en el asiento derecho sentándome a su lado.

Todo el equipaje ya estaba en el baúl y Hallie se encontraba a mi izquierda, durmiendo. Al igual que Lia.

— ¿puedo arrancar? —preguntó Steve y yo negué.

¡La ropa que Lia debe ponerse!

— Me falta la ropa de Lee. —exclame 6 Wanda levantó su mano.

Oh, ella la tiene.

— Arranca anciano. —murmure y el auto empezó a avanzar.

— Lee, Lee. —llame un par de veces y logro abrir un poco los ojos.

—¿mamá? —preguntó mirando hacia los lados,

— Aquí.

Me miró y se apoyo en mi hombro.

— Lo siento, las escuche, y lo intente, Pero mi cuerpo no cedía...

Wanda de río y miro hacia atrás.

— Hola cariño.

Lia la saludó y le chocó la mano.

Ella ayer me ha retado, dijo que ya era muy grande para que yo tenga que fingir ser doctora como si fuera una niña pequeña.

En mi opinión, funcionó a la perfección.

Faltan 15 días para que Lee cumpla 9, ¿Loco no?

Se cumplirán 2 años desde que la tengo conmigo.

Ella es lo mejor que le paso.

— ¿Donde me cambiaré? —preguntó Lia mirando hacia los lados.

— En el aeropuerto renacuajá.

Ella suspiró y se apoyo en el asiento.

— Lee, en la nueva casa hay un cuadro... Tuyo, espero no te moleste, pedí que en cuanto terminen de pintar lo cuelguen, apure un poco a los pintores para que no tengamos que quedarnos en un hotel, eso va para ti Nat. Solo tenemos que acomodar un poco la casa, los muebles ya están.

Oh, que bueno.

— ¿tu pusiste un cuadro mio? —preguntó Lee sonriendo y Wanda asintió.

— ¿porque?

— Por qué te quiero.

Lia sonrió y Wanda también.

— yo tambien —contestó Lia y miro hacia su derecha.

— ¡Llegamos!

Si. En definitiva.

— Bien señoritas, bajaré sus maletas y el resto háganlo solas, tengo que llegar antes de que mis hijos despierten —Steve murmuro fingiendo ser chófer y las tres nos reímos.

Hoy hacia algo de calor, el clima es algo loco aquí.

Le elegí un short a Lee porque supuse que habría calefacción en el avión y tendría calor, en California no debe de hacer tanto frío.

— Wan, iré a dejar las maletas y tengo que ir a ver si dejaran que Hallie venga con nosotras adelante... no quiero que se estrese.

Ella asintió y murmuro que acompañaría a Lee a cambiarse.

Ambas salieron en dirección a los baños y yo me dirigui a hacer el checking del avión nuevo, ya había echo el otro en la página, sin embargo el del privado de último momento no.

Me dirigui hacia allí y empeze a hacerle preguntas a la encargada de nuestro avión.

— ¿Hallie puede viajar con nosotras adelante no? —pregunté y me miró confundida.

— ¿Tu hija? .

— Si. Pero ya sabe, ella — murmure levantando la jaula — no ella — señale a Lia y la azafata se rió.

— Oh claro, solo déjenla dentro de la jaula por seguridad, pediré que preparen un asiento para que vaya segura.

Asentí y me acerqué a mis chicas junto a mi hija más pequeña.

— ¿cómoda? — Pregunté al ver a Lee sentada en su maleta que llevara arriba.

— Si, supongo.

Estuvimos esperando un rato hasta que subimos al avión.

Hall parece estar bastante tranquila, Lia mira hacia la ventana con curiosidad.

— Wan, mira aquella nube — señaló algo en la ventana y Wanda se rió.

—se parece a ti cuando duermes —murmuro Wanda riendo y Lee le pego en hombro.

Ellas van sentadas juntas y yo estoy con Hallie.

Ella es mi hija más tranquila, pero quiero a ambas.

Por supuesto le tengo más aprecio a Lee, porque bueno, es humana, pero esta gatita es en verdad un amor.

Lee ahora escucha música y Wanda duerme, es tierna, tiene la boca un poquito abierta.

Yo solo miro por la ventana.

El cielo es lindo...

Luego de unas 2 horas en el avión este estaba aterrizando en napa.

En cuanto viajamos del avión nos fascinamos con el lugar, era lindo.

Lee a estado preguntando cuando llegamos a casa los últimos 15 minutos.

En cuanto llegamos ella corrió hacia adentro.

— ¡es linda! ¡Mira aquí esta mi cuadro! —murmuro señalandolo y yo asentí.

La casa era linda y acogedora.

Bastante grande para nosotras tres.

Luego de observar todo bien y tender las camas.

Las tres nos encontrábamos durmiendo en nuestra nueva casa, fue raro acostarnos cada una en su cama después de 1 semana y media de dormir las tres juntas, por lo que a los tres minutos de acostarnos todas estábamos saliendo de los cuartos en busca de compañía.

Optamos por dormir en mi cuarto ya que tenia una cama de más, ya saben, para la gata, aunque ahora Lia la había pegado a la grande y se había acostado ahí.

— No deberíamos de dormir Wanda o yo ahí? —pregunté al verla muy cómoda tapada.

— Oh no, yo dormiré aquí, ustedes dormirán ambas ahí.

Se dio vuelta y yo suspiré.

No me molestaba dormir con Wanda, pero tal vez a ella si.

No lo se.

Tenia sueño, me tardo poco quedarme dormida.

Arriba una foto de Lee y el cuadro.

Another Romanoff? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora