—¿Cuál es el estado de Owen?—pregunta Christopher sentándose frente a mí y suspiro.
—Buenos días hermano, yo dormí bien—murmuro y rueda los ojos
—Buenos días.
—El estado de Owen es bueno—señalo a Reece con la cabeza—. Le dimos a Reece lo necesario para buscar una cura, y está cerca de encontrarla.
—Por ahora Owen tiene inyecciones cada veinticuatro horas—le dice Reece—, pero pronto tendremos una cura para el Hasse.
—Él puede hacer todo lo que hace un niño de su edad—sigo—, pero al final del día debemos suministrarle su medicamento o le dolerá, y mucho. También es un gran riesgo porque quitarle las inyecciones ahora podría ocasionarle un paro respiratorio.
Christopher se tensa.
Le preocupa su hijo, es totalmente entendible, y él debe estar al tanto sobre la salud del pequeño Owen, no queremos que hayan inconveniente más adelante.
—La señorita Uda también está aquí—le informa Magnus—, ha estado ayudando a Reece en lo que puede pero es difícil teniendo en cuenta que tiene que viajar a Gehena a cada nada.
Trajimos a Uda porque Stefan nos contó que ella había sido parte importante para mantener vivos a Rachel y a Owen.
Pero ella trabaja para la realeza de Gehena, no podemos tenerla con nosotros todo el tiempo, y menos cuando nadie debe saber que los mellizos Morgan están aquí y están vivos.
—Owen es fuerte—asegura Christopher y asiento
—Lo es, es un guerrero.
Creo que nadie habría podido sobrevivir a lo que sobrevivió Owen Morgan, ese pequeño ya enfrentado la muerte desde el vientre de su madre y ha dado batalla toda su vida.
—Estamos trabajando rápido en la cura—dice Reece—, calculo unas dos semanas antes de que tengamos un buen resultado
Eso es motivador, mucho.
—La élite debería llegar en unos minutos, majestades—nos informa Francis y asentimos
—¿Los ubicaron en sus casas?—pregunto y asiente
—Si, ayer por la tarde fueron ubicados en un barrio privado tal como lo pidió, también agendé todo lo que me ordenó—responde y le lanzo una sonrisa agradecida
—Gracias Francis.
—No hay de que, majestad.
—¿Qué haremos con Gauna, Rick y Alex?—pregunta Christopher y enarco una ceja
—¿Crees que soy la mujer maravilla?—bufo—. Un paso a la vez, Christopher. Recordemos que tú quisiste hacer todo de golpe y se te vino encima
Aprieta la mandíbula
No le gusta que le digan que se equivocó, pero lo hizo, nunca pidió ayuda aún sabiendo que contaba con ella, decidió enfrentarse a todo de golpe y le salió mal.
Sé que mi hermano es perfectamente capaz de enfrentarse a todo, pero ¿Todo a la vez? Es demasiado hasta para él. Debe entender que hay cosas a las que hay que ponerles toda tu atención, no mezclarlas con otras.
—No me jodas—sisea—, yo estaba matandome, estresado mientras tú estabas tranquila con tu pretendiente
—No me jodas tú a mi—respondo enojada—. Yo me hice cargo de tus mierdas mientras estuve en Moscú, me encargué de ganar aliados ¿No podía estar tranquila por una maldita vez? ¿No me merecía ser feliz aunque sea por cinco jodidos segundos?