—¿Sabes por qué Gregorie tiene tantas reuniones con Magnus?—frunzo el ceño sentándome junto a Emily qué me mira desentendida
—No lo sé, Gregorie ha estado un poco raro últimamente—suspira pareciendo preocupada—¿Crees que hice algo mal?
¿Eh?
—¿Qué? No, Mily, ¿Por qué harías algo mal?—paso mi brazo sobre sus hombros tomando una fresa la cual muerdo—. Simplemente que ellos últimamente se reúnen mucho.
—Son primos—se encoge de hombros—, y son tercos ambos, supongo que algo estarán planeando, más adelante lo sabremos.
Asiento viendo a Hunter entrar a la sala.
—Están aquí—me informa y asiento jugando con mis anillos de oro—. ¿Se siente bien, majestad? Se ve... pálida
—Son los nervios—aseguró levantándome y Emily me imita entregándole el tazón con fresas a una de las doncellas—. No los veo desde hace tres años, es un poco abrumadora toda la situación
Nos encaminamos fuera de la sala y Emily me da una sonrisa dulce mientras entrelaza su brazo con el mío
—Todo saldrá bien, te lo prometo—murmura—. Respira profundo y piensa en lo felices que deben estar por verte
Los acelerados latidos de mi corazón se calman un poco mientras respiro profundo y llevo mi mano a mi vientre sintiendo como la calma me invade.
Es increíble lo que mis hijos y mi esposo pueden lograr. Incluso estos pequeños sin haber nacido ya son fuente de mi calma.
La guardia real se ubica estratégicamente cuando salgo del palacio bajando las escaleras mientras miro a mis hombres.
Joder...
—¿Lizzie?—Jadea Hailey y asiento abriéndole mis brazos
Ella me rodea con sus brazos apretándome con fuerza y les sonrío a los chicos que hacen el debido saludo.
—Descansen—ordeno antes de soltar a Hailey acercándome a ellos mientras aprieto los labios.
Se ven decaídos, incluso peor que la élite, el único que parece saludable es Jake, quien me da una pequeña sonrisa.
—¿Cómo están?—les pregunto
—¿Cómo crees?—me responde Jake—. Estuvimos encarcelados durante años mientras tú disfrutabas de tu vida de reina.
Levanto las cejas
—Jake—le advierte Hailey
—No, déjalo hablar—ordeno mirando al castaño mientras siento un sabor amargo en la boca
—Tú disfrutabas de las comodidades mientras nosotros sufríamos, por tu culpa—da un paso adelante y Hunter se le atraviesa lanzándole una mirada que hace retroceder al soldado
—Como soldados, estamos preparados para superar y soportar cualquier situación, Jacob—aprieto el brazo de Hunter que de inmediato se para a mi lado dejándome enfrentar a Jake—. Y no sé de qué te quejas, porque a comparación de los demás, tú te ves muy bien, diría que eso es incluso sospechoso
—Lizzie, por favor—murmura Hailey apretando mi mano con la súplica brillando en sus ojos—. Por favor, para.
¿Qué?
¿Desde cuando ella defiende tanto a Jake? A sus ojos el teniente era el ser humano más despreciable que había pisado la tierra.
La miro con confusión y Jake la jala del brazo con brusquedad haciéndome tensar mientras Hunter lleva su mano a su arma.
—No—lo detengo cuando veo sus intenciones de sacarla y se detiene apretando los labios—. ¿Qué pasa, Jacob? ¿Desde cuando necesitas que alguien más te defienda?
Aprieta el brazo de Hailey con fuerza logrando que la rubia ponga una mueca de dolor que me alarma de inmediato.
Carajo, por favor no.
—Capitana—Ian, uno de los soldados da un paso al frente llamando mi atención—, estamos muy agradecidos de que nos invitara, y estamos felices de verla
Sonrío
—Es un placer verte, Ian—repaso al pelirrojo de pies a cabeza.
Ian llegó a la central cuando tenía diez años, pero entró al grupo élite a sus veinte, así que es bastante joven. Lo recuerdo como un chico risueño y emocionado por tener lo mejor que se podía en la FEMF
—¡Su majestad el Rey Magnus!—anuncian y todos se inclinan mientras Gregorie y Magnus salen bajando las escaleras
Emily, a unos pasos de mi, sonríe acercándose a Gregorie que la recibe en sus brazos besando su mejilla.
—Ya conoces a Hailey—le digo a Magnus cuando llega a mi lado—; el hombre a su lado es jake, mi teniente, y ellos son mis hombres—señalo al resto
Magnus pasa su mirada sobre cada uno de ellos luciendo poco contento, pero su enojo se hace presente cuando nota la mano de Jake en el brazo de Hail, apretando con tanta fuerza que creo que esa marca no será linda.
—Señorita Hailey, es bueno verla de nuevo—sus ojos sobre las manos de Jake no pasan desapercibidos para la élite que se tensa—. Pasen, les prepararon el desayuno
Los guardias les piden que los sigan y Magnus posa su mano en mi espalda mientras los vemos entrar al palacio
—¿Ves lo mismo que yo?—pregunta en mi oído y asiento
—Jake está cambiado, me echó la culpa de la situación por la que pasaron—suspiro—. Y el hecho de que tratara así a Hail... no lo sé, Magnus.
—Hunter—Magnus llama al soldado que de inmediato se acerca—, vigila a Jacob, mantente alerta con él
Asiente antes de subir las escaleras y Magnus acaricia mi espalda
—¿Dónde están los niños?—me pregunta
—Con Willy, practicando—respondo bostezando—. Agh, aquí vamos de nuevo...
Magnus ríe
—Tienes que descansar un poco, Gregorie y yo iremos a la base militar, te veo más tarde—se inclina dejando un casto beso en mis labios y tomo su saco
—¿Por qué van a la base?—pregunto frunciendo el ceño
—Te cuento luego, te amo—une nuestros labios en un beso corto y dulce pero asiento dejándolo ir junto a Gregorie
Algo se traen.
Holaaa
Jake, ¿Tas bien?
Ay Magnus...
Nos vemos💗