—Majestades, los niños están con su familia—nos avisa uno de los guardias y asiento apresurándome a la casa principal
Mi corazón martillea con fuerza, siento mi respiración comenzar a fallar y el pánico correr por mis venas mientras entro en busca de mis hijos y sobrinos
—¡Niños!—Magnus los llama apresurándose detrás de mi y trago con fuerza cuando entro a la sala viéndolos siendo cargados por Elijah y Regina
—Gracias a dios—jadeo apresurándome a tomar a mi pequeño Magnus quién luce asustado y de inmediato rodea mi cuello con sus brazos cuando lo cargo—. Mis bebés, por dios.
Siento mi cuerpo temblar mientras beso la mejilla de Isabelle asegurándome de que es real y está bien.
—Izzie—Magnus toma a nuestra hija pegándola a su pecho de forma protectora mientras me fijo en su rostro lleno de suciedad y las marcas de lágrimas en sus mejillas—. Francis, trae a sus guardias, alguien va a ir a la horca hoy.
No me opongo, simplemente no lo hago, no puedo.
Los rebeldes atacaron la capital mientras no estábamos, los niños, incluidos mis sobrinos, fueron tomados como rehenes y fueron Parker y Patrick quienes actuaron junto a la guardia negra y lograron sacarlos del palacio sanos y salvos.
Gerald aprovechó que Magnus y yo no estábamos, creyó que la capital estaba desprotegida e intentó tomarla, pero los hombres de la guardia negra junto a la élite asesinaron a más de cien hombres rebeldes.
Nuestro avión se mantuvo en el aire por una hora ya que no nos permitían aterrizar, era demasiado inseguro.
Estuve en jodido estado de pánico durante sesenta minutos y juro que casi me lanzo en paracaídas ante el pánico que sentía por no saber si mis hijos estaban a salvo.
Los guardias de los niños fallaron, su deber era protegerlos y no lo hicieron.
—Majestad, los guardias fueron asesinados por el hermano de la reina—dice Francis y salgo de mi estado de shock mientras veo a Magnus apretar su mandíbula con rabia
Christopher no puede hacer eso, no tiene el poder y acaba de poner a Magnus en aprietos, el pueblo va a exigir que lo encarcelen.
—Llama a mi hermano—le ordeno a Hunter que asiente saliendo de la sala—. Willy, toma a los niños, ve con ellos a la habitación de seguridad y no salgan hasta que lo autoricemos.
—Niños, vengan—se acerca a mi y beso la mejilla de Magnus
—Mi príncipe, necesito que vayas con Willy, mami y papi irán pronto ¿está bien?—le hablo con suavidad y niega aferrándose a mi cuello—. Cariño, confía en mi, pronto estaré contigo y te abrazaré hasta que te duermas, ¿confías en Willy?
Asiente
»Ve con él, hazlo por mami—pido y me mira por unos segundos, con esos hermosos ojos verdes y gris que representan mi mundo
—Bien—accede y se lo entrego a Willy mientras Magnus deja a Isabelle en el piso; ella toma la mano de Willy y les doy una sonrisa tranquilizadora a ambos antes de que Willy se los lleve.
—Tía...—escucho la voz de Owen y volteo viéndolos entrar junto a sus padres
—Mi cielo—me agacho abriéndole los brazos y corre a abrazarme. Milenka hace lo mismo y beso las cabezas de ambos sintiendo más tranquilidad al saber que todos mis niños están bien
—Magnus y yo las protegimos—murmura Owen con la cabeza gacha apartándose de mi—, lo intentamos, pero ellos entraron y...—intenta explicar acelerado y tomo su rostro con suavidad obligándolo a mirarme a los ojos