Cap 41

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Hunter.

—¿Cómo se encuentra la reina?—me pregunta Parker cuando llego a su lado y aprieto los labios negando

—Se encerró en su habitación, no quiere ver a nadie, ni siquiera a los príncipes—suspiro—. El cuerpo del rey Magnus está siendo traído, pero según dijo el ministro Morgan, es mejor que ella no lo vea.

La reina tuvo una noche difícil, tuvieron que sedarla por completo para detener el aborto causado por la fuerte emoción de la pérdida de su esposo, el rey Magnus.

—Carajo—maldice negando—. Lizzie es muy joven para enviudar, ella lo amaba...

—Lo hacía—asiento—. Trabajo aquí desde que la reina fue coronada, y soy testigo de cuánto se amaban ambos.

El rey era un hombre frío, rudo, duro con todo el mundo; pero cuando se trataba de su esposa e hijos era como si cambiara completamente. Se volvía amoroso, sonriente, incluso todos notábamos que sus ojos brillaban al verlos. Como si ellos le dieran vida y paz.

—¿Cómo empezaste a trabajar aquí?—pregunta con los ojos entrecerrados como si estuviera sospechando algo

Es normal que empiecen a sospechar de todos en este momento. El rey fue secuestrado, asesinado, y ahora la seguridad de la familia real más importante de lo que ya lo era.

—La reina buscaba soldados, los mejores—contesto mirando alrededor en busca de cualquier cosa fuera de lugar—. Ella y Willy me eligieron, estuve en período de prueba unos meses y terminaron contratándome.

—¿Tienes familia?—pregunta y ruedo los ojos

—Nadie te enseñó a ser discreto, Parker—lo miro a los ojo y se endereza, pero puedo notarlo dudar en si debería retroceder o no—. El que debería estar haciendo esas preguntas es Willy, no tú.

Me alejo de él en dirección al palacio pensando en lo idiota que tienes que ser para hacer esa clase de preguntas de forma directa.

Esperaba más de un soldado de la FEMF, se supone que ellos tienen el mejor entrenamiento que se le puede dar a alguien y acaba de hacerme preguntas tan directas como en un interrogatorio.

Buscan traidores, yo también lo hago. Y sin duda no tiene mi entera confianza; pero si la reina confía en él, supongo que yo también.

Conozco a la reina desde su coronación, había sido soldado durante toda mi vida hasta que ella llegó buscando un guardia real que estuviera a su lado todo el tiempo. Yo fui el elegido, juré lealtad a ella ante dios y ante el reino, y eso es lo que soy.

Su súbdito, un soldado fiel que sería capaz de dar la vida por su reina.

***

—Hunter—Willy me llama y de inmediato me acerco a él—, ¿no tenías que visitar a tu madre en el hospital?

Lo detallo notando que luce cansado, ha estado aquí desde ayer, al igual que todos, cuidando de la familia real.

—Si, pero voy a quedarme por si la reina necesita algo—me encojo de hombros—. No es el momento para dejarla sola, aunque no quiera salir.

Los recuerdos de ayer cuando le dieron la noticia solo hacen que mi piel se erice.

Estaba destrozada, desgarrada, sus gritos por el dolor nos paralizaron a todos por completo dejándonos aterrorizados.

El dolor que mostraba su rostro me llegó al corazón, nunca la había visto así de destrozada y sin duda es algo que no quiero ver nunca más en mi vida.

—Deberías ir—me dice el consejero del rey—, la reina no saldrá hoy.

El señor Francis es otro de los que lucen completamente cansados.

DYNASTY [Magnus Lacrontte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora