Christopher
—Debiste despedirte bien—me reprocha Rachel cuando vemos a Lizzie entrar a la central de Londres—. Ella es tu hermana, y no estás siendo justo.
—No te metas en mi relación con mi hermana, Rachel—le digo—. Eso es asunto de ella y mío, de nadie más.
—Como quieras—bufa volviendo a dónde está la Élite
Lizzie nunca fue débil o cobarde, siempre fue una mujer fuerte y decidida, pero ahora está my cambiada, ya no es esa niña alegre y celosa.
Pero lo que más me jode es tener que recibir ayuda de mi hermanita menor, tener que seguir sus reglas y las de su insoportable esposo solo porque ellos tienen el poder que por el momento yo no.
Mi intención no es quitarle poder a mi hermana, solo quiero por lo que me jodí, quiero el puesto que me gané y quiero estar tranquilo con mi mujer y mis hijos; mi familia.
Probablemente muchos crean que no estoy agradecido con mi hermana, pero lo estoy. Ella crió y cuidó de maravilla a mis hijos, los hizo fuertes y decididos, como mis sobrinos, como ella, como yo y como cualquiera que lleve el apellido Morgan.
Y la extrañé, mucho, mientras estuve en ese basurero, pero no nací para seguir órdenes de nadie; ni siquiera las de mi propia familia.
—Entrando, estén listos—avisa Mernels por el intercomunicador y tomo mi arma preparándome para entrar cuando nos den la señal
El hombre es bueno, entiendo porqué mi hermana lo considera su hombre de confianza y mano derecha. Es sin duda leal a mi hermana, disciplinado e inteligente, se nota que ella lo entrenó y sacó todo su potencial.
Me acerco a Patrick y miro por la laptop la imagen de Lizzie junto a Magnus y sus hombres. Todos los canales de la FEMF están transmitiendo en vivo el supuesto apoyo de los Reyes Lacrontte a las sabandijas que por ahora son los máximos jerarcas de la FEMF.
—Buenos días—habla Lizzie con seriedad—. Hoy estamos aquí porque sabemos que todos están al tanto de las amenazas que hay, no solo para la FEMF, sino para todo el mundo.
Los hombres de la guardia negra toman sus lugares junto a nosotros y Patrick teclea desactivando las cámaras para que no nos vean.
—Durante años he gobernado Lacrontte, luego conocí a mi esposa y la volví mi reina—escucho la voz de Magnus—. Para ella la familia es importante, y para ella los soldados de la FEMF son como su familia.
—Y como mi familia—le sigue Lizzie— debo ser totalmente sincera con ustedes y mostrarles la verdad de las cosas.
»Durante años han estado entre las filas soldados que son traidores—sigue—, en los que han puesto su confianza, de altos rangos. Por eso hoy les mostramos la verdad...
Lizzie
—Señora, las puertas se abrieron, creemos que es un posible ataque—le avisa Kazuki a Gema y ella frunce el ceño mirándonos
—Majestades—Willy se acerca a nosotros dando un discreto asentimiento. Todo está bien—, están atacando, debemos llevarlos a un lugar seguro.
Asentimos y la guardia negra nos rodea justo a tiempo cuando los disparos empiezan a resonar por todo el lugar.
La alta guardia rodea a Gema y Bratt mientras nos llevan a todos dentro del edificio principal para ponernos a salvo.
—Es ahora o nunca—murmura Magnus y asiento cuando nos meten a todos dentro de una oficina dónde podemos ver las puertas de la central
Nuestros hombres de la guardia negra se ven intimidantes mientras disparan los dardos tranquilizantes a los soldados.
Hay golpes y sangre, sin duda, y no es la vista mas agradable para mi, pero sigo ahí mirando y asegurándome de que todo sale como lo planeamos.