Capitulo 34

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HENRY

Vivir con Vanessa ya era una tortura que apenas toleraba, pero si a eso además tenía que agregarle, a mis padres y al padre de ella era más de lo que podía aguantar, y no podía escapar ni dormir en otra parte porque si no sospecharían.

Tres días con el mínimo contacto con mi esposa porque si, sé que estamos divorciados, pero por dios que me caso de nuevo con esa mujer, y con o sin papel jamás va a dejar de ser mi jodida mujer.

La extraño demasiado, ya quiero acabar con este circo y poder volver con ella.

Quiero bajar y hacerlo, pero cada que tengo un arranque de impulsividad me recuerdo lo mismo que me dijo Thomas "Cada vez falta menos, solo hay que tener un poco más de paciencia para hundirlos"

Hace días que no me siento bien, estoy con dolores de cabeza muy fuertes y creo que estoy atravesando algún problema estomacal porque a duras penas tolero cualquier clase de alimentos. En unas horas tengo cita con Alex, él sabe la verdad y confió en él, además de que no puedo ser atendido por Amalia.

Estoy terminando de ponerme el saco cuando mi teléfono suena, lo reviso pensando que es ella, pero no es mi contacto en Londres.

"Le envió los últimos estados de cuentas y le adjunto la información recabada hasta el momento. Es grave".

Lo abro para darle una mirada rápida y joder esto es más grave de lo que creía, en que mierdas está metido mi padre. Se lo reenvió rápido a Thomas y le aviso que yo me comunicare. La puerta de la habitación se abre, dejándome ver la figura de Vanessa ataviada en un vestido negro entallado al cuerpo.

Apenas y la miro, estoy tratando de hacer el nudo de mi corbata y que no me gusta porque ya me acostumbré a que siempre fuera Amalia quien me lo hiciera. Vanessa se acerca y comienza a hacerlo ella, pero la aparto porque, aunque sea una tontería no quiero que haga u ocupe espacios en cosas cotidianas que son de mi esposa.

-Déjame ayudarte cariño- La miro y termino.

-No hace falta- Vuelvo al vestidor por el saco- Nuestros padres?

-Abajo, nos están esperando- Comenta mientras retoca su maquillaje.

-Bien vamos- Un fuerte mareo me golpea y tengo que sostenerme de la puerta para no caer.

-Henry estas bien? - Se acerca y me toma de las manos- Quieres que llame al médico.

-No- Aparto mis manos de las suyas y trato de recomponerme rápido.

-Seguro?

-Sí, solo vayamos a ese almuerzo.


El almuerzo es largo, tedioso y la farsa más grande que haya presenciado jamás, ambas familias planeando un anuncio de compromiso de una boda que jamás se va a llevar a cabo, eso en el fondo lo estoy disfrutando porque ya me imagino el momento donde los humille a todos y casi que lo saboreo con deleite.

-Hijo- Mi padre me mira y eleva su copa en gesto de saludo- No sabes cuánto nos alegra que dieran este paso finalmente- Mi madre lo mira y agacha la cabeza, sé que le duele, pero no hace nada por impedirlo, la entiendo, pero yo a esta altura ya no perdono.

-Si maravilloso- Acoto secamente y le doy un trago a mi vaso de agua, no sé qué mierdas tengo, pero no tolero nada.

-Estamos muy felices, ¿Verdad mi amor? - Vanessa quiere darme un beso, pero corro la cara y solo alcanza mi mejilla finge su mejor sonrisa y bebe de su copa de vino.

-Mucho- Discúlpenme un momento.

Me levanto y salgo a la terraza del restaurante porque siento que me estoy asfixiando ahí dentro y necesito un poco de aire. Le marco a Amalia porque necesito escuchar su voz, pero cuando al tercer timbre me manda al buzón recuerdo que me había dicho que hoy iba a tener una cirugía larga asique lo más probable es que este en el quirófano operando.

Our Love StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora