Pete.

Primer movimiento

[Presente]

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-¡Vegas! -Pete jadeo cuando el pene del Alpha rozó su próstata.

Con las manos amarradas a la cama y los ojos vendados las sensaciones se multiplicaban haciéndolo delirar.

-¿Lo sientes? -Vegas miraba maravillado el desastre que era su pareja-. Succionas de manera golosa mi polla, pareciera que no quieres dejarla ir.

Pete soltó un sollozo ante las arrebatadoras sensaciones en su cuerpo. Sus pezones maltratados, llenos de mordidas y chupetones se mantenían erectos invitando a la boca hambrienta del Theerapanyakul a comer. Vegas no soporto la tentación y volvió a lamer el pecho de Pete.

Este parecía ligeramente hinchado, tentador.

-¡Agh! ¡Duele! -Pete se encogió al sentir otra mordida en su pezon izquierdo; sin poderlo evitar su pene tembló.

Vegas veía con satisfacción como su Omega parecía contestar bien a sus acciones. Vegas estaba fascinado con el cuerpo tan lascivo de Pete.

Volvió a embestir causando un rebote brusco en Phongsakorn, lo vio abrir los labios y lanzar su cabeza hacia atrás soportando la intensidad de las penetraciones.

-Sexy. -Ronroneo Vegas tomando el reverso de las rodillas del Omega posicionando cada una de ellas a un lado de sus caderas, quedando en medio de sus piernas para comenzar un sensual movimiento de pelvis.

-V-vegas... -Pete tembló de nuevo cuando su pene palpito. Quería correrse.

-No pienso tocarte. -Vegas bajo hasta sus labios y los beso hambriento, volviéndose a reafirmar adicto a la boca del Omega-. Aún no.

Siguió empujando en su interior ignorando las súplicas de su compañero, admirando como su pene se abría paso en el interior del sureño, como su agujero succionaba su polla dura y caliente.

-Te gusta, ¿no es así? -El Theerapanyakul gruñó cuando la entrada anal se contrajo en su pene-. Te encanta como te follo.

-¡Ah! -Pete se retorcio debajo del Alpha- ¡Vegas!

-Te gusta ser tratado como una puta. -Vegas lo tomo de los cabellos y admiro como la saliva del guardaespaldas resbalaba por las comisuras-. Mi puta.

-¡Mgh! -Pete abrió la boca al sentir la lengua del Alpha invadir su boca, robarle el aliento y la cordura- ¡Por favor! ¡Ah! ¡Vegas, por favor!

Vegas tomó el pene rojo y mojado del Omega con la mano que tenía libre y comenzó a masturbarlo al ritmo de las duras y certeras penetraciones.

Jalo del cabello sudado y expuso el cuello del sureño, rasgo con sus dientes la piel, disfrutando de los gemidos ahogados de Pete, de su manzana de adán subiendo y bajando entre sus labios.

Mordió su glándula Omega una vez más antes de correrse en el interior del chico debajo de él.

Bastaron segundos para sentir la caliente esencia de Pete en su mano.

Vegas olfateo su cuello sintiendo como la sensación del reciente orgasmo atravesaba su cuerpo.

El sexo con su Omega era maravilloso. Era como viajar en otra dimensión donde solo estaban Pete y él, donde todo se sentía tan excitante, tan bien, tan correcto.

Beso la piel a su alcance, escuchando los latidos apresurados del sureño.

-Una vez más. -Pidió besando con ternura los pezones enrojecidos del Omega-. Déjame tenerte una vez más.