Pete.

Inservible

[Presente]

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—¿Hablaste con Pete?

Kinn miro a su padre y a Chan jugar ajedrez. Quiso soltar un suspiro incrédulo al saber quién sería el vencedor.

—Quise saber cómo estaba. —Kinn midió las expresiones de su padre.

—¿Y qué fue lo que te dijo? —Aunque Korn seguía con la mira en el juego, toda su atención era para Kinn.

—... Nada. —El Theerapanyakul desvío la mirada—. Pete aún parece abrumado por todo el asunto del secuestro.

—Pete es uno de nuestros mejores elementos, pero sigue siendo humano. —Korn sonrió gentil—. Dale tiempo. Pronto se incorporará a la primera familia.

Kinn no dijo nada. Vio a su padre antes de asentir y salir de ahí con un rostro serio.

—Me tomaré el atrevimiento de preguntarle algo. —Chan espero a que los pasos de Kinn desaparecieran del lugar para finalmente hacerse notar.

—Adelante.

—¿Por qué esconder el estado de Pete? —El guardaespaldas se dio cuenta que había perdido uno de sus peones—. En unas semanas será imposible ocultarlo.

Korn asintió con una sonrisa resignada.

—Quiero aprovechar ese tiempo para pensar en la mejor estrategia. —Korn movió una de sus piezas.

—¿A qué se refiere?

—Chan, sea cual sea el rango de un Omega, sigue siendo eso, un Omega. En cuanto el lazo se establece la persona es monopolizada. —El Theerapanyakul espero el movimiento de su guardaespaldas—. Y cuando un Omega Dominante es monopolizado por la persona equivocada, se vuelven inservibles.

—Khun Korn, no estará pensando...

—Pete últimamente tiene una extraña fascinación por las caffarenas.

—Pero Pete no puede enlazarse a no ser que él también marque al Alpha que lo mordió. —Argumento Chan—. Pete jamás marcaría al hijo de Khun Kan.

—¿Eso crees? —Korn alzó la mirada del tablero—. No lo sabremos hasta ver debajo de la tela que esconde el cuello del chico o que esté muestre su aroma.

Chan lo pensó; ambos habían visto la mordida en el cuello de Pete cuando estuvo inconsciente y en el hospital pero no le dieron la debida importancia. Se dijeron que pronto cicatrizaria. Además, Korn le ordenó a Pete esconder su aroma; el Theerapanyakul alego que nadie podía saber de su estado hasta saber cómo "dar la noticia". Chan pensó que Pete había accedido por la lealtad que mantenía a la primera familia. Ahora no estaba tan seguro.

Algo que también le había molestado era la insistencia del doctor Top por mantenerlos lejos del Omega y los fuertes aromatizantes en la habitación del chico. Si bien era cierto que todo el hospital contaba con varios de ellos en los pasillos, en la habitación de Pete había el triple y eso no hacía más que entorpecer su sentido del olfato.

"Tenemos desde Alphas en celo hasta Omegas sin marca. No podemos dejar que se persivan entre ellos, ¿entiende? Se volveran locos" Recordó Chan parlotear al doctor Top.

—¿Lo obligará? —Pregunto el guardaespaldas.

—Espero no tener que llegar a ese punto.

—¿Qué pasará con Pete si la marca resulta ser permanente?

—Pasara lo que pasa con todos los traidores. —Korn sonrió viendo el tablero—. Pero antes el cachorro en su vientre tiene que nacer. Me guste o no, ese bebé tiene la mejor de las castas sea Alpha u Omega, y mi nieto no. —El viejo Alpha suspiro con tristeza—. Es una lastima, Pete realmente es un diamante en bruto —  El hombre tomo una pieza de su ajedrez— pero hay momentos en que hay que sacrificar a la reina para ganar el juego.

Chan no se inmutó cuando Korn ganó la jugada. Su cabeza seguía reproduciendo las palabras de su jefe.

—¡Khun Korn! —Uno de los hombres de Chan entro apresurado— ¡Khun Korn!

—Habla de una vez. —Exigió el guardaespaldas.

—Khun Kan ha solicitado una junta de emergencia en su residencia. —Hablo rápido el hombre sin atreverse a levantar la mirada.

—... Parece que Kan movió la primera pieza. —Korn apretó los dientes.