One Shots Futbolistas

46-. Pau Torres

-¿Que tal todo cielo?-.

-Genial mamá-digo-es todo increíble-.

-Me alegro mucho-dice con una sonrisa-disfruta y cuídate-.

-Te quiero-digo sonriendo-dale un beso a papá y a los enanos-.

Tras despedirnos cuelgo y suspiro.
Todavía no me creo que esté en Qatar como preparadora física de la selección española.
Parece que fue ayer cuando el mismísimo Luis Enrique me llamo para proponérmelo,estaba claro que iba a aceptar.

Salgo de la habitación y me dirijo al comedor para desayunar y luego entrenar.

-Buenos días-digo una vez cojo mi comida-.

-Buenos días Vicky-dice Luis-.

Desayunamos mientras hablamos de la preparación del entreno y tras terminar nos vamos al campo.

Estiro un poco para cuando vengan los chicos ya estoy lista.

Empiezan a entrar al campo y ruedo los ojos al ver como Daniela,la aprendiz de fisio,está pegada a Pau y a Pedri.

La chica está aquí porque es la hija de Rubiales porque si no no estaría ni en un equipo de tercera.

-Bueno empezad a estirar bien que no quiero que ninguno se lesione-digo-.

Tras estirar les mando a dar unas vueltas al campo para calentar.

-Bueno ahora haréis el circuito de siempre y ya después os dirá el mister-digo-.

Empiezan a hacerlo y yo los voy viendo.

-Mas intensidad en los pases Álvaro-le grito al delantero-.

Acaban con mis ejercicios y les doy un pequeño descanso antes de que queden en manos de Luis.

Estoy a punto de llevarme la botella de agua a la boca cuando un rubio me la arrebata bebiendo de ella.

-Pau-digo quejándome-.

El rubio se acaba la botella de golpe.

-Perdona quejica-dice dejando un beso en mi mejilla-.

Ruedo los ojos y mis mejillas se tiñen de rojo.

Una vez vuelven a entrenar me apoyo en la valla mientras veo como entrenan.

Comento todo con el equipo técnico y veo como Daniela me mira fatal,pero estoy más que acostumbrada ya.

De algo que puedo presumir es que me llevo muy bien con los chicos,al contrario que ella,se sienten súper incómodos con ella y solo un tonto no se daría cuenta.

Los chicos terminan de entrenar así que cada uno se va a su habitación.

Me meto en la ducha nada más llegar para quitarme todo el sudor y calor.
Tras salir me pongo el chándal de la selección y bajo al comedor.
Parece que no pero cuando terminamos de entrenar se nos hace la hora de comer.

Cojo la comida y me siento con los chicos.

-Hoy nos has dado caña tía-dice Gavi haciendo muecas-.

-No siempre va a ser todo suave-digo riendo-.

-Menos mal que tenemos la tarde libre porque yo hoy no salgo de la cama-dice Pedri haciéndome reír-.

-Pues mañana toca gimnasio-digo sabiendo que lo odia-.

Hace una mueca y nosotros reímos.