One Shots Futbolistas

30-. Mario Hermoso

📍Cerro del Espino.Ciudad Deportiva Atlético de Madrid.

Son las diez de la mañana y yo no puedo más con mi alma.
Anoche me quede hasta tarde con todo el papeleo y ahora estoy muerta de sueño.

-Anda ve y sentate en el banquillo Emma-me dice Diego-.

-Pues no te voy a decir que no-digo mientras me sale un bostezo-.

Voy camino al banquillo cuando una pelota impacta en mi estómago haciendo que me doble del dolor.

-Emma-gritan varios de los chicos viniendo hacia mi-.

-Me cago en vosotros mil y una veces-digo sufriendo-.

-Anda ven aquí-dice Koke cogiéndome por un brazo mientras Grizzi coge el otro-.

Me sientan en el banquillo e intento respirar normal.

-¿Quien fue?-digo haciendo una mueca-.

-Fui yo-dice Mario y yo ruedo los ojos-te lo juro que no te vi cariño-.

-Anda ir a entrenar que esto no es nada-digo para que se marchen-.

-¿Segura?-dice Marcos-.

-Que si pesados-.

Se marchan menos Mario que se queda mirándome.

-A ver la barriga-dice agachándose-.

-Que no es nada-digo-.

-Emma Llorente Moreno súbete la camiseta y enséñame la barriga-dice serio y yo solo puedo tragar saliva porque me acaba de poner a mil-.

Subo mi camiseta dejando ver mi estomago que se está empezando a poner morado.

-Joder-dice suspirando-perdóname-.

-Que no pasa nada Mario de verdad-digo-se que no me viste-.

Asiente y deja un beso en mi frente para irse a entrenar de nuevo.

Si es que por muy enfadada que esté con el,lo adoro.

Cojo una bolsa de hielo de la nevera y me la pongo en la barriga para que después no me duela tanto.

El entrenamiento acaba y me levanto para irnos.
Al levantarme una punzada de dolor hace que pegue un grito que los chicos escuchan.

-Que cabezota eres-dice Marcos llegando y cogiéndome en brazos-.

-Pues igual que tú payaso-digo-que soy tu hermana-.

-Por desgracia-dice-.

-Soy lo mejor que te ha pasado en la vida chaval-digo cuando me deja en el suelo-.

Deja un beso en mi frente y mientras ellos se asean espero por fuera.

El primero en salir es Mario.

-Andando que tú y yo nos vamos al hospital-dice-.

-No-digo-.

-Oh si que vas a ir-dice-hasta que no te diga un médico que no es nada no voy a estar tranquilo,y después tú y yo tenemos una conversación pendiente-.

Ruedo los ojos y lo sigo al coche.

Nos subimos y tras arrancar vamos al hospital central que es el que más cerca nos queda.

Entramos por urgencias y tras esperar un rato me entran a cortinas.

Le cuento lo que me ha pasado y tras mirar un poco el abdomen decide hacerme una ecografía.
Me pone el gel y pasa el ecógrafo con cuidado aunque a veces aprieta un poco.

-Bueno está todo bien-dice-No hay hemorragia que es lo que me preocupaba,así que te puedes marchar a casa,si te duele te tomas un paracetamol y listo-.

Cojo el informe y nos vamos.

-¿Ves como no era nada?-digo cuando ya estamos en el coche-.

-Ya veo-dice el-pero no soportaría el poder haberte hecho daño-.

Miro hacia el y suavizo mi mirada.

-Nunca me harías daño idiota-digo-.

-Perdóname cariño-dice pasando las manos por la cara-estos días me he comportado como un imbecil-.

-Si que lo has hecho-digo mordiendo mi labio-pero eres mi imbecil-.

Me acerco a él y paso mis brazos por su cuello y le beso.

-Anda tonto vamos a recoger a la niña y nos vamos a comer por ahí-.

Él sonríe y asiente.

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida Emma-dice-.

-Lo se Hermoso-digo como la diva que soy y hace que el ría-.

Recogemos a la niña en el cole y nos vamos a comer al goiko por pedido de ella.

Mario va conduciendo y lo miro.
Si es que no se como he podido estar tantos días enfadada con él y por una tontería.

-Te amo cariño-digo mirándole-.

Él sonríe y desvía la mirada de la carretera hacia mi unos segundos.

-Te amo más cariño-.