19. Primera clase
El aire frío de invierno pagaba justo en la cara de Hayden, congelando su nariz y haciendo que sus dientes tiritaran. Pase a eso, siguió disfrutando de aquella tarde congelada en…
—¡Quítate! —Su momento de tranquilidad se vió interrumpido por el grito de una voz infantil y conocida: Skyler.
Con lentitud, Hayden volteó la cabeza hacia la izquierda de donde había provenido la voz de su hermana menor. La encontró a unos metros de distancia, rodeada de cuatro niñas, probablemente en parentesco de su edad. Skyler estaba en medio de aquellas niñas, con la cara sonrojada, los puños apretados y la mirada furica hacia una de las niñas que sostenía una bufanda que Hayden conocía muy bien; era una de color negra con girasoles que ella misma le regaló por navidad.
—¡Devuélvemela! —Le gritó Skyler a la niña de cabello rojizo.
—¿Y si no qué? —Oh, esa niña solo le estaba echando más leña al fuego. Para empeorar las cosas, agitó la bufanda frente a Skyler—. Mejor piérdete, fenómeno de ojos raros, asustas a todo el mundo, nadie quiere estar contigo. Además, me queda mejor.
A Skyler le salía rabia y odio por los poros. O Hayden intervenía o esa niña pelirroja iba a terminar en mal estado.
Giró su cuerpo para avanzar hacia ellas, y en ese transcurso de tiempo la niña pelirroja firmó su sentencia de muerte.
—Deberías desaparecer, al igual que tus hermanos y la horrible madre que tie…
Bueno, estaba demás decir que Skyler se le fue encima a la niña pelirroja—. Mierda —Hayden echó a correr por aquel parque hasta donde estaba Skyler encima de la niña, golpeándola con fuerza mientras que, en un intento inútil de cubrirse, la niña pelirroja gritaba con desespero. Hayden sabía que no era buena idea salir de casa, pero Skyler la convenció para que salieran un rato. Las otras niñas habían salido despavoridas al ver aquella escena—. ¡Skyler, calma! —Le dijo Hayden una vez cerca de su hermanita, la cual, no le prestaba atención.
—¡Ayudaaa! ¡Quítenme a esta loca de encimaaa!
—¡Loca tu madre, idiota! —Skyler le dio un fuerte golpe en la nariz y luego cogió su brazo para clavarle los dientes con toda sus fuerzas.
—¡Aaahhh!
—¡Skyler, no! —Hayden llegó a ella e intentó quitar a su hermana (ahora convertida en una loca bestia llena de rabia) de la niña pelirroja, pero Skyler no desistía; estaba mordiendola tan fuerte que podría fácilmente arrancarle un pedazo de carne—. Maldición. ¡Skyler Nadeau, suéltala!
—¡Duele!
—¡Mandi!
Mientras que Hayden trataba de separar a esas niñas, alzó la mirada por unos segundos para ver a un chico pelirrojo correr hacia ellas. Genial, un pariente, lo que le faltaba para empeorar las cosas.
Pensando a altas velocidades, Hayden recordó un punto débil en el cuerpo de Skyler que haría que la soltara. Con sus dedos índices sobres las costillas 8 de Skyler, aplicó suficiente presión, haciendo que su hermana de 7 años se retorciera y soltara a la niña para poder gritar—: ¡Nooo! —Y por fin, Skyler soltó a la tal Mandi (como había gritado el chico que estaba llegando a ellas) y Hayden la rodeó con sus brazos para tenerla retenida, pegando su pequeña espalda de su pecho para que no se le fuera encima nuevamente—. ¡Suéltame! ¡Déjame darle un poco más! ¡Se lo merece!
—Hey, hey, chiquilla, respira —Hayden sabía muy bien que hablarle con calma y voz sutil era lo mejor para su hermana—. Cálmate, ¿si? Tú no eres así, respira.
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Reina y esclavos
FantasiSi Hayden te dijera que puedes estar rodeadx de una raza sobrenatural y oscura, sin alma, que pueden acabarte de mil maneras posibles, o que pueden amarte de una manera que no encaja en su personalidad... ¿le creerías?. Ella no lo creyó en un princi...