22. Eternidad

73 10 2
                                    

Era una noche estrellada, y a diferencia de días anteriores, el clima era una excelente compañía.

WonWoo, Pepa, una botella de vino y él.

El negruzco cabello del hombre es acariciado por la delicada brisa y observa como sus ojos se pierden entre el cielo nocturno. Sus manos dejaron de acariciar el pelaje del animal sobre su regazo y escondido entre su abrigo, simplemente estaba concentrado en la pintura estelar, deleitado por la silenciosa sonata de los pájaros.

—¿Qué tanto ves? —pregunta, siendo consciente de la limitada visión de su pareja; no era capáz de distinguir figuras, a partir de cierta distancia pierde profundidad y sentido, ya no existen señales que le indiquen pistas.

—El cielo es precioso. Nunca lo ví sin los anteojos… es fascinante —JeongHan suelta una risilla ante esa inocencia y pureza.

—Tú eres precioso.

Entonces lo vió. Sus ojitos cristalizados por la gélida brisa, la nariz roja y rostro desnudo sin los anteojos. Otra sonrisa se dibujó en el rostro del azabache, tímido de repente.

—No digas esas cosas, Han…

—No, es verdad. Me encantas.

Aunque WonWoo no pueda ver era consciente de la pesada mirada del hombre sobre él, podía visualizarlo aún sin verlo. Cohibido, se acurrucó en su abrigo y el animal, disfrutando del sincero halago y la seguridad que le transmite el castaño.

FoolsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora