| 8 |

8.5K 704 17
                                    

Carlo:

Venir de una familia humilde -por así decirlo- ha Sido un verdadero reto para mí, de echo para mí familia, venimos de un pequeño pueblo de Italia, al norte de Sicilia, viví toda mi vida en ese pueblo hasta que llegó el momento de ir a la universidad.

Por muchos años me esforcé estudiando para obtener una beca ya que mi padre no podía pagar mi carrera, estudié diseño y artes, algo que siempre quise, amaba pintar y crear, siempre era yo el que remodelaba la pizzería de papá y eso atraía varios clientes.

Gané una increíble beca completa, cosa que me lo facilitó todo, me daba tiempo de trabajar como repartidor en Alemania y podía costearme los gastos aunque siempre tuve ayuda de Mika y Axel, mis más grandes amigos, en la universidad fui objeto de burlas y críticas solo por venir de um pequeño pueblo y de familia humilde, sinceramente jamás eso me importó y menos a mis amigos, ellos me trataron de igual forma, cómo un simple amigo, Mika era el heredero más joven de Rusia en su momento y Axel era hijo de los reconocidos reposteros de New York y yo, era un simple chico hijo de un pizzero, cosa que me enorgullecía.

Jamás tuve nada que envidiarle a mis amigos, yo era feliz lo que tenía y lo que tengo, mi padre decidió venirse a Chicago para abrir su pizzería aquí, cosa que agradecí infinitamente porque aquí tendría muchas más oportunidades, y no me equivoqué en ello, desde que la abrió los clientes llegan y las pizzas se venden como pan caliente.

Yo mismo diseñé los folletos y pancartas para la publicidad de la pizzería, pinte los murales y quedó increíble, claro con ayuda de Mika, el me proporcionó material para hacerlo, siempre me dice que es un regalo pero siento que debo pagarle por todo lo que ha hecho por mi durante este tiempo.

Decidí vivir con el solo para hacerle compañía, papá al principio estuvo en desacuerdo pero después entendió que necesitaba mi espacio pero no podía pagar un departamento, así que Mika me pidió que viviera con el, se que no es mucho lo que hago, pero al menos le podré dar dinero para la comida, me había dicho que no, pero papá siempre me enseñó a ser agradecido con los que me ayudan así que Mika aceptó que al menos lo ayudara con los gastos de la comida.

Mi relación con mi padre es buena, a veces quiere conttolarme pero se cómo esquivarlo, actualmente trabajo con el en la pizzería, quería ejercer mi carrera pero papá está algo viejo para lidiar solo con la pizzería, así que lo ayudo, por suerte tiene algunos empleados que le hechan la mano en la cocina.

Mi hermana Cinthia, aún es menor de edad así que todavía está estudiando.

No soy sociable con las chicas, claro, tuve novia pero jamás duraba mis relaciones, todas esperaban más de mi y pues al no obtenerlo no duraba mucho, así que me resignaba y no me llamaba la atención estar con alguien, aunque si me gustaría tener novia, que fuera un poco como yo, para poder entendernos.

—Hijo, necesito que vayas por más queso, se acabó.

—Claro papá.

Me lavé las manos y me saqué el delantal, tomé las llaves de mi motocicleta.

—Cuidado con esa cosa Carlo, sabes que la odio.

—Starò bene papà, tornerò sano e salvo (estaré bien papá, regresaré sano y Salvo) —le besé la mejilla.

Me coloqué la chaqueta y fui hasta mi motocicleta, me subí en ella y conduje hasta la tienda para comprar el queso que pidió papá, eran unos diez kilos más o menos, podría llevarlos en mi moto sin problemas.

Emma por Tres. |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora