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Axel:
Al día siguiente..

Después de dejar a Emma en su departamento, regresé de nuevo a la pastelería y seguí trabajando hasta que se me hizo la hora de salida, Carlo me envió un mensaje donde quería reunirse conmigo y Mikael para desayunar y hablar sobre Emma.

—¿Vas a desayunar fuera? —me preguntó Kurt.

—Si, voy a reunirme con Mikael y Carlo..

Me estaba colocando la chaqueta.

—Me pondré celoso —entrecerró los ojos—, desde que ellos regresaron me has dejado de lado.

—Que exagerado eres Kurt —rei—, si ambos vivimos juntos —reí de nuevo— siempre jugamos a los videojuegos y nos vemos todos los días, además, tu ya tienes novia —lo señalé.

—Aún no es mi novia —sonrió de lado— estamos saliendo, se me había pasado decirte que salgo con la amiga de Emma.

Lo miré sorprendido.

—¿En serio? —asintió con una sonrisa— vaya, no lo sabía.. ¿Y que tal es la chica?

—Divertida, bonita, sincera —sonrió aún más—, aunque me falta decirle sobre mamá.

—¿Le dirás que mi tía Nina es una mujer trans?

—Claro, siento que puedo ir en serio con ella, es.. tan sencilla y auténtica primo —suspiró.

—Solo espero que después que le digas sobre mi tía, no salga corriendo como las demás.

—Espero lo mismo.

Kurt ha tenido muy mala suerte con las chicas por ese lado, cada vez que conoce una chica, salen y el después le platica sobre mis tíos, cuando les dice sobre mi tía Nina, de que es una mujer trans, se escandalizan y después deja de salir con el. A mí primo Kurt no le avergüenza decir que su madre es una mujer trans, el está orgulloso de su madre, porque ella lo adoptó cuando lo abandonaron siendo un bebé y el la ama, para Kurt, Nina es su madre aunque no lo haya dado a luz.

Mi tía Nina luchó para tener la adopción de Kurt, se casó con mi tío y vivieron juntos, después de muchos papeleos al fin le dieron a Kurt y desde ese entonces mi primo lo es todo para ellos.

—Ojalá te vaya bien primo —le palmeé el hombro—, tengo fe de que así será.

—Eso espero.

—Me voy, te veo más tarde en la pastelería —asintió.

Tomé mis llaves y salí del departamento, manejé hasta un restaurante, ahí estarían ambos esperándome. Cuando entre los busqué con la mirada y los encontré hablando animadamente, me acerqué a ellos y los saludé.

—Pero que guapo Alemán —dijo Mikael sonriendo.

El y sus apodos ridículos.

—Estoy bien ¿Y tú? —pregunté sarcástico.

—De maravilla —me guiñó un ojo.

—Ya ordené el desayuno espero que no te moleste.

—Para nada —le sonreí a Carlo—, supongo que ya empezaremos con el tema de Emma.

Emma por Tres. |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora