Emma:
Después de salir del restaurante, fuimos a su departamento, dentro del auto la tensión era enorme, quería montarme encima de el y hacerlo mío en ese momento.
No venía a su departamento desde el día de la cita, me encantaba el diseño de este, era como Mikael; elegante, ordenado y de colores tierra con oscuros, de todo su departamento me encantaba el balcón, este era enorme y se podía ver toda la ciudad.
Dejó la comida sobre la isla de la cocina y me llevó hasta la habitación, ésta era enorme, había una cama con sábanas de seda color gris, en realidad la habitación era gris con negro, muy Mikael.
—Bien mi bonita, puedes cambiarte para que cenemos —sonrió—, dormirás aquí mientras yo no esté, aunque lo más probable es que aquellos dos se peleen por quien va a dormir contigo —rió.
—Mikael.. ¿Y si no vas? —camine hasta el y lo abracé por la cintura, alcé mi rostro para mirarlo.
—Tengo que mi amor —besó mi nariz—, prometo regresar en dos días.
—Prometemelo —sentí un nudo en mi estómago.
—Lo prometo bonita —besó mis labios.
Sus manos subieron a mi nuca para profundizar el beso, mis manos rodearon su cuello y me alce un poco para besarlo más y más.
Su lengua pasó por mis labios haciendo abrir mi boca, su lengua jugaba a la par con la mía, después mordió un poco mi labio habiéndose jadear sobre sus labios.
—Mikael —susurré sobre sus labios y mi respiración estaba acelerada, bueno, las nuestras.
—Quiero hacerle el amor a mi novia ¿Puedo? —preguntó de forma suave.
—A veces eres tan tierno —reí.
—Yo puedo ser el hombre que me pidas que sea —sonrió—, pero ahora.. quiero hacerte el amor, sentir tu cuerpo sobre el mío.. Joder Emma, haces que todo aquí se revuelva —tocó su pecho.
—Ay Mikael —sonreí.
—Es en serio.. No se que sentirán esos idiotas por ti —reí—, pero este galán aquí, te está adorando con su vida.
Escucharlo hablar de esa forma me hacía feliz, pero a la vez sentía un enorme nudo en el estómago. Algo no estaba bien.
—Hey ¿Que pasa? —me tomó de las mejillas—, estás pensativa.
—Solo que voy a extrañarte estos dos días mi amor —sonreí leve.
—Me encanta que me llames amor —besó mis labios—, te adoro tanto Emma.
Besó de nuevo mis labios, los atacó con necesidad mientras sus manos acariciaban mi espalda, bajaba hasta mi trasero y lo apretó levemente, aún bajando mas se metió en mis muslos y me alzó quedando su rostro cerca del mío, mis piernas enrollaron su cintura.
—Me estoy enamorado de ti, bonita mía —susurró.
Caminó conmigo hasta la cama y me acostó con cuidado, sus besos seguían hasta mi cuello y bajaron hasta mi blusa, sentí las caricias sobre mi piel y está se erizó con sólo su toque. Luego se quedaron en mi Jean y lo desabotonó para luego sacarlo de mi cuerpo dejándome en bragas, lanzó mi Jean por algún lado de la habitación y se metió en mis piernas para quitarme la blusa, hoy no estaba usando brasier.
—Me encanta tu cuerpo y estas —posó sus dedos en mis cicatrices—, son preciosas.
Besó cada una de mis cicatrices y de posó en mi ombligo para dejar un pequeño beso, sus manos acariciaron mis muslos y después mi trasero, metió los dedos en la liga de mis bragas y las deslizó hasta dejarme completamente desnuda.
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Emma por Tres. |+18|
Roman d'amourEmma después de mudarse por fin sola, emprende un camino lleno de dificultades, sola y sin querer acudir a sus padres, se enfrenta a todo lo que se le venga encima. Trabajadora. Honesta. Dulce. Impulsiva. Todas esas cosas la caracterizan por ser úni...