Emma por Tres. |+18|

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Mika:
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Dos días después.
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Conduje hasta la clínica donde mandé a hacer las pruebas de ADN del niño, me había costado conseguir algo, pero lo logré.

Hoy mismo sabría si ese niño era hijo o no de Axel.

Hace dos días cuando la fue a ver, escuchamos toda su conversación, el estaba demasiado cohibido y molesto, se ha estado olvidado de ella y mi Rosita se ha sentido triste.

Hoy en la universidad ha estado muy distante y algo distraída, hizo un examen que le.tocaba conmigo y sacó un cinco, cuando vio el resultado se molestó, pero con ella misma porque no pudo lograrlo y se dejó llevar por sus pensamientos, a penas hace dos días había mejorado de aquella fiebre y malestares, el estudiar tanto la está consumiendo, al igual que el pensar en Axel y esa mujer. No pude abrazarla porque salió del salón molesta y solo me envió un mensaje diciéndome que se iría a su departamento a descansar.

Después de aquí, me iré a la pizzería de Nicollo, tenía que hablar con Carlo para saber que es lo que haremos, está situación con Emma tiene que solucionarse ahora. Estacione el auto y bajé para entrar a la clínica.

—Buenas tardes señorita —le hablé a la recepcionista—, vine a recoger unos resultados.

—Dígame su nombre por favor.

—Mikael Voslov.

Ella solo asintió y empezó a buscar en unos papeles hasta que encontró un sobre.

—Firme aquí por favor y cancele el monto de los resultados.

Firme el papel de entrega y pague los resultados, me dió el sobre, le agradecí y salí de una vez,.subí a mi auto para manejar hasta la pizzería, no quería abrirlo sin Carlo, así que lo haríamos los dos. Yo estaba muy seguro de mi corazonada, no voy a dejar que esa mujer siga metiéndose en esto y lo peor, es que Axel no ha hecho nada para impedirlo. Llegué a la pizzería y está no estaba tan llena, eso pasa más que todo en las noches y fines de semana.

—Mika —Nicollo estaba en el mostrador.

—Pero miren que señor más sexy estoy viendo —me senté en la barra—, deberías buscarte una novia Nicollo, estás perdiendo la juventud sentado aquí.

—Muchacho insolente —bufó—, no tengo tiempo para tener pareja, lo mio es esto y punto.

—¿Pero que dices? —me crucé de brazos— Tienes a Carlo para que se encargue del negocio, tienes que buscar una novia ¿Sabes que leí por ahí? Que el sexo rejuvenece.

—Te estás ganando un jalón de orejas niño —me señaló riendo— ¿Vas a pedir algo?

—Claro, quiero una lasaña —asintió— y ese jugo de moras que es exquisito.

—¿No estás tomando vino?

—No —negué—, estoy dejando un poco el alcohol, últimamente me estoy excediendo mucho.. Tengo que cuidar esta hermosa musculatura.

—Se me había olvidado que eres un vanidoso.

—Soy Ruso ¿Que esperabas? —reí— ¿Carlo dónde está?