¿Qué es un offside?
(2ª parte)DANIELA
—Solo es un entrenamiento —dije resoplando.
—Ya lo sé, pero si te ha invitado es porque quiere verte de nuevo, lo que significa que... —agitó las manos con intención de que yo continuase de alguna forma. Al final suspiró—. Que está claro que le interesas, sino ¿a cuento de que te va a invitar a un entrenamiento privado?
—Yo que sé, nos llevamos muy bien. Y cada vez que hablamos me siento muy cómoda con él.
—¿Y eso tiene de malo...? —preguntó, frunciendo el ceño.
Era una buena pregunta. No tenía nada de malo, no por él —que era un ser perfectamente encantador— sino por mí. Nunca he tenido una relación. Ni me he sentido con la necesidad de tenerla.
Por Dios, si ni siquiera me he enrollado con alguien. Soy virgen, en todos los sentidos de la palabra. De todas las formas románticas que existan en este mundo, y la capacidad de ligar con cualquier ser humano masculino es nula.
Evidentemente Carla ya tenía ese especifico dato. Pero, al contrario que yo, ella no lo veía como un problema.
—Creo que no estoy mentalmente preparada para... bueno —encogí los hombros avergonzada— Bueno para los chicos.
—Daniela, tienes dieciocho año.
—¿Y eso que tiene que ver?
—No tendría nada que ver si no supiera que te gusta ese chico. Y que a él también.
—No digas tonterías —escupí.
Carla me agarró de los hombros con ambas manos y me miró muy cerca.
—Sabes que te quiero, ¿no? —asentí en silencio— Pero eres una puta mentirosa.
Me dio la vuelta para poder tener un buen primer plano de todos los futbolistas haciendo jugadas con la pelota. Entre todos ellos estaba...
—¿Me estás diciendo que ni un poquito...
Me mordí el labio con fuerza en cuanto vi como sonreía por algo que le había dicho un compañero.
—...te planteas...
Carla continuaba hablando pero yo por un momento deje de escucharla, solo visualicé a Gavi dentro del campo, dando toques con la cabeza.
—...eso de arrancarle la ropa a bocados...
Entonces, como si el universo quisiera castigarme Gavi bajó la pelota al suelo y se levantó el borde de la camiseta para limpiarse el sudor de la frente.
—Y desnud-
Vale, esto tenía que acabarse.
¿Tan pronto?
—Vale ya, ¿no? —grité un poco más fuerte de lo que tenía calculado, lo que hizo que varias personas se giraran automáticamente hacia nosotras. Era obvio que si hablábamos a un volumen normal no nos podían escuchar pero de todos modos bajé la voz con las mejillas en carne viva— Sí. Sí que me gusta, pervertida.
Carla me miró con una sonrisa de oreja a oreja, perfecta y asquerosamente satisfecha.
—¿Y entonces qué pasa?
—Que no creo que tenga ni tiempo ni experiencia para estar con un tío, ¿te parece poco?
—Poquísimo —espetó molesta—. Dani para cualquier persona en el mundo hay una primera vez para todo. Yo también tuve la mía. ¿Qué más da si tú has tardado un poquito más? —agaché la cabeza, como si toda lo conversación fuera en base a que yo era patética—. Al contrario, que tus primeras veces sean con alguien con más experiencia es incluso ventajoso.
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Give me your love, darling
Teen FictionLa mejor manera de hacer las cosas nunca será la correcta. Un buen ejemplo es la historia de dos almas apasionadas y muy diferentes. Ambos aman lo que hacen y ambos no entienden la pasión del otro. Pero lo que siempre a dejado claro la vida, es que...