Capítulo 10

4.4K 157 0
                                    

"Nadie escapa de la prensa rosa"

DANIELA

Nunca pensé que estaría en un aprieto así por besar a mi primer chico.

Habían pasado dos días desde el descubrimiento de nuestra supuesta "relación", y a su vez la última vez que había visto a Gavi en persona.

Aun seguíamos hablando, pero por teléfono. Era más seguro según Xavi y pensaba que sería mucho más fácil si lo dejábamos todo en manos de la dichosa entrevista.

Que por cierto, era hoy.

Así que mientras esperaba que el coche que habían mandado a por mi me recogiera —porque lo de sacarme el carnet parecía ser que no era una prioridad en esos momentos—, decidí que podría llamar a Gavi antes de cagarla.

Se suponía que solo iban a ser unas cuantas preguntas y la mayoría no las tendría que responder yo, pero si se cuela alguna... era mejor estar preparada.

Marqué su número y descolgó a los dos tonos.

—¿Te han recogido ya? —respondió tan cortes como siempre.

—En primer lugar, buenos días.

—Buenos días, ¿te han recogido o no? —preguntó con aún más traspié.

En estos dos dias había descubierto a un Gavi que todavía no me había mostrado antes. Al Gavi nervioso, inquieto.

A veces me sorprendía de lo natural que se mostraba al público y lo caótico que era en realidad. Yo también solía ser así, de hecho, todavía era así pero supongo que no me solía dar cuenta muy a menudo.

—Aún no, no le quedará mucho. No te alteres, reinona —bromeé. Al menos uno de los dos tenía que mantener la compostura.

—Tu no te preocupes, solo serán unas cuántas personas hablándote a la vez con una cámara pegada hasta en el culo —parloteó, claramente no estaba para nada tranquilo—. Pero no es nada.

Ni siquiera sabía si me lo decía a mí o se lo estaba diciendo a si mismo.

Cuando el chofer me recogió, en menos de 10 minutos estaba en el Camp Nou, donde se comenzaban las entrevistas. Me dejo justo en la entrada donde Pedri me esperaba para indicarme dónde tenía que ir.

Gavi y Xavi no podían recogerme porque tenían que estar antes. Por eso le pidió a su mejor amigo que me recogiera.

Lo que no me esperaba es que estuviera tan guapo. Llevaba una camisa negra junto a unos vaqueros simples pero elegantes.

Estaba tremendo.

—Vamos a ver, se supone que tienes que reunirte justo donde está el cartel del Barça enorme, ¿lo ves? —me indicó—. Pues ahí está Gavi. Si quieres darle un beso frente las cámaras ayudaría bastante, la verdad.

Ojalá fuera tan valiente para hacerlo así sin más.

Expulsé todo el aire que contenía y respiré hondo. Di el primer paso y al segundo, justo cuando entraba en el campo, ya me estaba mirando la mitad de la gente.

—¡Vamos campeona! —gritó Pedri, divirtiéndose con el espectáculo.

Será idiota.

Algunos periodistas ya tenían las cámaras listas justo en mi dirección. Esperando a que llegase para abalanzarse hacia mi. Creo que Gavi no exageraba cuando decía que la prensa podía preocuparme un poco.

Pero entonces, vi a Gavi entre la multitud de gente con micrófonos y cámaras. Estaba guapísimo. Con su polo blanco y sus pantalones negros. Y unas converse. Casi me desmayo en aquel instante.

Give me your love, darlingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora