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Camine por el pasillo sin poder creer que estaba haciendo esto, de hecho podía simplemente decir que no había hallado nada y luego dárselo mañana en la mañana o esta noche pero no, había sido traicionada por mi propia boca y había terminado diciendo que si había encontrado su reproductor mp3 y que se lo llevaría al gimnasio. ¿pero quien en el mundo usaba un mp3 en este siglo? De cualquier forma ahora iba directo al gimnasio aunque no sabía que hacía Subin allí.

Mientras más me acercó a la puerta más claros se hacen los sonidos del caucho estrellándose contra el suelo, las risas y gritos para los pases y el silbato sonando una que otra vez, cierro los ojos con fuerza sintiéndome de repente en una trampa, aunque no es como que Subin fuera a ponerme un trampa para acercarme a su triangulo amoroso.

-Ya se me hacía raro que no aparecieras por aquí -Mire a la persona que había interrumpido mi entrada al gimnasio y suspiré-

Taehyung últimamente era un dolor de cabeza y no quería tener mucho que ver con el

-Dime ¿Te tengo que pedir permiso para venir hasta aquí? No traje mi pase así que supongo que tendré que irme a detención -Dije girándome pero me tomo de la muñeca bruscamente girándome para que lo mirará-

-¿Crees que eres muy astuta Ara? -Trague saliva, aquí estaba de nuevo, la razón por la que Taehyung no me agradaba del todo- Solo haz lo que vienes a hacer y vete de una vez por todas -Le sonreí-

-¿Por qué? -Dije con una sonrisa que buscaba provocarlo- ¿Acaso tienes miedo de que termine contándole a todos lo que pasó en Japón?

-¿Se te olvida que en ese caso yo también tengo mucho que contar? -Me encogí de hombros-

-¿Crees que no sé que es esta la razón por la que me tratas así? No me importa tu vida Taehyung, no me importa si crees que todo gira en torno a ti y tampoco me importa lo que pasó en Japón hace dos años, así que tal vez deberías dejar tu paranoia de un lado y dejarme en paz porque tu método de tratarme como basura solo hace que me den ganas de revelar todo y supongo que eso no es lo que estás buscando -Soltó mi mano lentamente y suspiró-

-Más te vale que sea cierto -Dijo abriendo la puerta del gimnasio- No quiero tener que tomar cartas en el asunto.

Bufé cuando la puerta se cerró ¿De verdad estaba actuando de esa manera porque pensaba que iba a revelarlo todo? Taehyung era un idiota muy egocéntrico si en verdad creía que pasaba mis tardes y ratos libres pensando en como arruinaría su reputación si contaba a los cuatro vientos lo que había pasado en Japón. ¿De todos modos quien se creía amenazándome de esa forma? Yo no le tenía miedo para nada y odiaba que pensara que tenía control sobre mi.

Suspire antes de abrir la puerta y entrar al gimnasio lleno de sudorosos basquetbolistas. No me centre en eso, de hecho solo quería entregarle su mp3 a Subin y poder regresar a mi casa.

Cuando la vi y ella también pareció verme bajo de las gradas en las que estaba sentada hasta que nos encontramos una frente a la otra, intenté sonreírle pero pensé que podría haber ido ella a buscarlo al estacionamiento y entonces yo no tendría que haberme encontrado con Taehyung.

-Muchas gracias por traerlo hasta aquí -Dijo al tiempo en que yo le entregaba el mp3- Hubiera ido yo misma pero Jungkook no quería que me perdiera nada de su partido.

Mire hacia la cancha, Jungkook acababa de anotar una cesta y miró hacia donde estábamos, sonrió y levantó su mano a manera de saludo, me volví a girar a ver a Subin que lo saludaba de vuelta.

-Iremos a comer después de esto ¿No quieres venir con nosotros?

No, no quería ser una tercera rueda y no quería estar tan cerca de su drama como para verme involucrada.

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