Extra

23

Cierro la puerta detrás de mi, Jungkook y Subin no están en el pasillo.

Me acerco a las escaleras, si no puedo hablar con el aún, entonces iré por los bocadillos. Pero a medida que me acerco escucho las voces y lo que dicen no me gusta.

-Es que no entiendo como es que la invitaste a ella -Dice Subin, entre un tono de molestia y dolor-

-Es mi amiga y de Minju también -Responde el y algo me dice que no es la primera vez que lo dice-

-¿Y está por encima de mi? Yo también soy tu amiga -Le reprocha ella-

-No me hagas elegir, odio estar en ese tipo de situación.

-Lo haces sonar como si la eligieras a ella. -Suena dolida, pero Jungkook no quiere seguir con el tema-

-Sabes que a Minju no le agradas, ella no quería que estuvieras aquí. -Es lo que responde el, en un tono cansado-

-Porque es una malcriada -Responde ella en voz baja, como si ese hecho le afectara mucho-

Y yo solo quiero arrancarle la cabeza por hablar así de Minju, porque como dije anteriormente; quiero protegerla de todo lo que pueda hacerle daño y creo que Subin se interpone en ese camino.

Hago resonar mis pasos con los tacones al caminar para que sepan que me estoy acercando, Jungkook se levanta apenas me ve.

Y por un segundo parece impactado mientras me mira, creo que no me había volteado a ver porque estaba muy ocupado intentando hablar con una puerta mientras su hermana lo ignoraba.

-Ara -Dice y se queda unos segundos en silencio, luego se aclara la garganta- ¿Minju está bien?

-Está bien -Digo asintiendo, luego suspiro porque odio ser yo quien le diga esto- Pero aún no está preparada para hablar contigo.

-¿Entonces...? -Dice luciendo desanimado-

-Quiere quedarse en su cuarto, iba a ir por unos bocadillos, veremos una película.

Miro a Subin que parece un poco molesta, no puede ocultar que le molesta que yo haya sido invitada y ella no, pero si fuera un poco más lista no le habría dicho a Jungkook que la luz de sus ojos es una malcriada.

-Ara, lo lamento, no era mi intención que la noche terminara así para ti -Me río porque lo dice con verdadero pesar-

-No sé porque lo dices como si fuera un castigo, de hecho es mejor para mi, a Minju pareció encantarle mi regalo y ahora veremos adaptaciones de libros en la pantalla grande mientras nos atiborramos de azúcar, no veo otra manera de pasar mi fin de semana.

El da un paso hacia mi y toma mi mano entre las suyas y le da un apretón suave.

-Gracias -Yo le doy una pequeña sonrisa y me siento un poco tonta, me suelta con suavidad-

-Déjame ir por los bocadillos, es lo menos que puedo hacer, espérame aquí.

Asiento, a pesar de que lo último que quiero es quedarme con Subin, pero no dejo que se me note.

-¿Qué haces aquí? -Le pregunto, primero porque estoy enojada, por su presencia Minju está como está y segundo por atreverse a hablar de ella así, no creo que la conozca-

-Eso no es de tu incumbencia -Me dice cruzándose de brazos- Ya veo que decidiste no seguir mi consejo.

-No creo que seas capaz de dar buenos consejos -Le contesto y suspiro-

-¿De donde sacaste esas cosas? -Dice y yo frunzo el ceño- No te ofendas, pero ninguna de las dos tiene el dinero para vestirse con ropa de marcas de lujo.