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Frunzo el ceño antes de rodar los ojos.

-¿Podrías calmarte? No voy a cometer ningún error, lo juro, voy a actuar tan enamorada de ti que incluso tu vas a creértelo.

Llevábamos diez minutos fuera del restaurante, en realidad era algo informal, por lo que tampoco se estipulo una hora exacta, sin embargo era un alivio que no hubieran llegado aún, Yunho estaba muy nervioso y podría llegar a ponerme nerviosa a mi, lo que no resultaría en nada bueno.

-No dudo de ti Ara, dudo de mi, no creo ser un buen actor, al final todos verán que mentí -Suspiro y pongo mis manos sobre sus hombros obligándolo a mirarme-

-¿Hay una chica que en verdad te guste? -El lo piensa solo un segundo antes de asentir, yo asiento con el-

-Bien, entonces piensa que soy ella, finge o lo que sea, yo haré mi parte del trabajo, pero necesito tu colaboración -Lo miro con determinación, esperando que mi actitud sea suficiente para convencerlo-

-Está bien, intentaré fingir, no será demasiado difícil, tienen la misma estatura y su cabello tiene un tono similar -Asiento a pesar de que no conozco a la chica- Además son solo mis amigos -Dice esta vez más confiado- No pueden dudar de lo que digo, es cierto que nos conocimos en la librería y que trabajamos juntos, no es todo mentira -Asiento, viendo como se está convenciendo a si mismo- Y tu luces muy bonita.

Me río, lo último no tiene sentido en su discurso de autoconvencimiento, pero lo dejo pasar.

-Quería que combináramos -Dije resaltando que estábamos vestidos casi iguales- Para que sea más obvio que somos una pareja.

-Estás mucho más preparada para esto que yo, espero no arruinarlo -Suspiro y cuando oigo el gran estruendo de voces y risas imagino que son sus amigos, que según lo que ha dicho Yunho no son los más silenciosos-

Así que doy el primer paso de la noche y lo abrazo.

-Estás demasiado rígido, al menos devuélveme el abrazo si no quieres que tus amigos piensen que no me quieres.

Lo hace y para mi sorpresa su posición se vuelve un poco más cómoda.

Me separo de el y lo miro con una sonrisa que busca ser reconfortante.

-Voy a hacer que tus amigos se mueran de la envidia.

Para que negarlo, la situación se me hacía divertida, era un buen momento para fingir que era una de esas chicas que los chicos desean, que se divierte con cosas mundanas como las fiestas y el alcohol y que para nada les preocupa ser un desastre en química.

Me pego más a Yunho cuando sus amigos nos notan, veo que el volumen disminuyo y parecen curiosos, no me dejo amedrentar por los siete pares de ojos que nos miran.

-Es una persona real -Dice uno, tiene el cabello rojo-

-Lo es San, como te he dicho siempre -Le recuerda Yunho que si no estoy entendiendo mal, finge la incomodidad-

Miro a Yunho.

-No eres tan feo como para que pienses que inventarías una novia -Un par de ellos se ríe- ¿Hay alguna razón por la que estén resaltando que soy real?

-Nunca habíamos escuchado de ti -Dice uno de cabello rubio ofreciéndome su mano- Soy Hongjoong, es un gusto conocerte al fin -Acepto su mano y tras el las de todos los demás, memorizo los nombres-

-Lo siento, ya que vamos a escuelas diferentes es difícil encontrar tiempo para vernos además del que pasamos juntos en la librería. -Digo mientras encontramos una mesa, al parecer todos son muy silenciosos mientras hablo, lo que me hace dudar de la descripción de Yunho- Además estar en último año es agotador, lo verán cuando lo vivan.

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