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Pase el libro por el lector de barras y lo envolví en un papel rosa brillante que había escogido el cliente.

-Aquí tiene -Dije recibiendo el dinero y entregando el paquete-

Abrí la caja registradora y puse el dinero dentro.

-Gracias por su compra, vuelva pronto -Sonreí hasta que el cliente dejó la tienda-

Me giré al estante tras de mí y vi la gran colección de libros de Raia, eran en su mayoría ediciones limitadas para sorprender a los clientes que tenían conocimiento sobre lo limitadas que eran.

Suspire y salí del mostrador tomando el carrito de libros y empezando a organizarlos. Raia -La dueña de la librería- Me había dejado sola tan pronto como atravesé la puerta, me dejó encargado organizar los recién llegados que supuse que no tardarían en venderse y de guardar en cajas para envío aquellos que habían sido encargados con anterioridad.

Cuando escuche la campana de la puerta deje el carrito en el pasillo y me dirigí al mostrador, intenté no lucir sorprendida cuando vi a la persona frente a mi.

-Bienvenido a café y letras ¿En que puedo ayudarle? -Jungkook sonrió mirando los libros de colección tras de mí-

-Dijiste que tenías tarjetas de fidelidad ¿No es así?

¿Había venido hasta aquí por una tarjeta de fidelidad? Lo consideraba un poco ridículo, tal vez creía que yo no se la llevaría a la escuela, en mi defensa era mi primer día de vuelta.

-Oh, tarjetas de fidelidad -Asentí y tomé una de la pila que había junto a la caja- Recibirás un libro sorpresa gratis elegido por nosotros cuando la tarjeta esté llena.

Estire mi mano ofreciéndole la tarjeta, él la observo ante de mirarme.

-Entonces tendré que hacer seis compras ¿No es así? -Asentí-

-En días diferentes, recomiendo los martes, son los días en los cuales hay promociones, pero tu hermana ya debe saberlo ¿No vino contigo hoy?

Tenía curiosidad sinceramente, quería ver si su hermana se parecía, si sería igual de encantadora y considerando que era una lectora creo que ya tenía muchos puntos a su favor.

-Se quedó en casa y cuando se lo mencione me pidió que viniera por un libro que quería -Asentí-

-¿Cuál es ese libro? Tal vez pueda mirar en el inventario para saber si lo tenemos disponible -Dije preparada para tipear el nombre en el programa de inventario-

-Era algo de robar -Dijo luciendo confundido mientras buscaba en su teléfono- Dijo que recién estaba disponible la traducción.

-¿Es tal vez el legado robado de Holly Black? -Le pregunto y su cara se ilumina asintiendo-

-Llegó recién, de hecho es inteligente de parte de tu hermana haberlo mandado a buscar, a parte de los que han apartado solo quedan dos y pienso hacerme dueña de uno de ellos.

Miro en una de las cajas y saco el libro mostrándoselo.

-Tu hermana tiene buen gusto -Digo pasando el libro por el código de barras- Serían veintiseis mil wones.

El saca su billetera mientras yo tomo una caja y empaco el libro en papel burbuja, pongo un separador en el antes de cerrar la caja y se lo entrego intercambiando la caja por el dinero.

-Muchas gracias por su compra, vuelva pronto -Digo como una costumbre aunque en realidad el no se ha movido ni un paso-

-¿Que días trabajas aquí?

-Lunes y miércoles -Digo sin cuestionarme el porque de su pregunta- No debes preocuparte, los martes viene Guwon que aunque no es tan bueno en el trabajo como yo es agradable -Me encojo de hombros y el sonríe-

ExtraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora