8. Dylan

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Llevábamos alrededor de dos horas practicando deporte. Cada uno va a su baño para bañarse y cambiarnos de ropa. Iríamos después al club un rato.

Cuando estoy cambiándome recibo un mensaje de Andrea, que nos esperan a todos en su casa.

Me pongo a pensar si se me olvidó alguna fecha importante, algún cumpleaños. Y nada.

Cuando ya termino de vestirme, salgo del vestidor y me encuentro con mis amigos.

—Andrea que nos espera en su casa —comento mientras me miro por última vez a otro espejo acomodándome mi pelo, que por estar mojado está hecho un desmadre.

—A mí también —dice Aiden—. No sé que se celebrará.

—Ni yo —expresa Liam—, ero tampoco es como que nosotros necesitemos motivos para armar una fiesta.

Sí, es cierto.

Alrededor de veinte minutos estamos frente al departamento de Andrea. Toco varias veces. Andrea abre seria.

—Pasen —dice después de saludarnos.

Las chicas están sentadas en la sala. Yo solo me quedo viendo a Alessandra. ¿Qué hace aquí?. No puede ser que me la encuentre en todos lados.

Ella no me mantiene la mirada.

—Queremos jugar a un juego —dice Eileen. No sé por qué la noto nerviosa—. Empezaremos por ti mi amor.

Liam se ríe y la mira con curiosidad.

Eileen se levanta y busca una especie de rompecabezas. Es de un tamaño mediano.

—Cariño déjalo aquí —le dice él—. Soy muy malo en eso. No tengo paciencia.

Ella ríe.

—Debes de hacerlo cariño —lo reta—.  Vamos tu puedes.

Liam se queda mirándola, pero termina accediendo. Se sienta en el piso, acomoda el rompecabezas al frente.

Yo río.

—Por eso yo no me enamoro —digo—.  Esto es lo que pasa cuando se debilitan.

Veo a Alessandra de reojo, como acaba de observarme. Liam comienza a colocar las puntas del rompecabezas. No la tiene fácil.

Lleva varios segundos y no adelanta mucho. A pesar de que ha puesto algunas fichas no logro distinguir tampoco que es el dibujo.

—Para ponerle más emoción —dice Eileen sacando dos sobres—. Aquí hay dos sobres, si ganas, tienes una recompensa, si no, lo pierdes.

Liam vuelve a reírse.

— ¿Esto es necesario? —expresa—. Por qué no empezaron con Aiden o Dylan.

Las chicas se miran. Están tramando algo. Liam decide seguir. Está vez avanza un poco más.

Mira a Eileen. Esto no es lo de él, como tampoco lo de nosotros. No sé a quién se le ocurrió este juego.

—Yo paso de hacer esto —expresa Aiden—. Escuchaste preciosa.

Keira le sonríe y solo lo manda a callar.

Por fin, después de duros minutos, Liam acaba el rompecabezas. La imágen es rara. Son dinosaurios y princesas.

No le veo sentido a este juego. A no ser que...haya alguna noticia.

—Llevo rato tratando de armarlo para que me salgan con esto —bufa Liam.

—Toma —le extiende Eileen el sobre—. Te lo has ganado.

Inmune a ti [Inmunes 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora