35. Alessandra

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Me levanto en la mañana, Dylan ya no estaba en la cama. Protesto mentalmente, me había acostumbrado a verlo al despertar con Ashley parcialmente sobre él.

Y sí, mi pequeño retoño es niña de papi.

-Cómo hizo este imbécil para tenerme tan enamorada -digo en voz alta después de un suspiro.

Siento una respiración en mi cuello que me eriza hasta donde la espalda pierde el nombre.

-Necesitas que te demuestre como este imbécil te tiene tan enamorada -susurra a mi oído.

¡Joder! Mi mente recuerda lo que sucedió ayer y automáticamente trago saliva.

Flashback
Dylan toma mi mano y tira de mi hasta su coche.

-Aprovechemos que los abuelos están demasiado locos con su primera nieta -expresa mientras subimos al auto y conduce no se a donde.

Ashley empieza a acercarse a sus tres abuelos. Han pedido pasar rato con ella. Menos mi madre, que aún no ha llegado de su viaje.

-Sea lo que sea que estés pensando espero que termine en un orgasmo -expreso y me muerdo el labio inferior.

-Quién diría que aquella pequeña de quince años, con cara de niñita consentida de papá fuera tan pervertida -comenta acariciando mi muslo con una mano. La otra seguia en el volante.

Río.

-Desde que me hablaste de aquella forma tan autoritaria, que me mojaste las bragas, aún siendo virgen, empecé a pensar en muchas más cosas que leer un libro.

Dylan detuvo el auto. Me fijo en el lugar por la ventana, estamos en un estacionamiento en el exterior y por como se ve el edificio de frente supongo que estamos en un cuarto piso.

Le miro a los ojos y sonrío. Creo que no me aburriré de él nunca.

-Sal -expone con una voz ronca-. Te follaré encima de mi auto. -No niego que en la forma en que me habló alborotó todos mis sentidos.

-No te importaría que me vieran desnuda. -Realmente quiero follar, si me observan o no me da absolutamente igual pero su voz autoritaria me calienta demasiado.

-Que el mundo entero sepa que eres mía. -Aprieto mis piernas, mientras siento como la braga se moja. Él lleva sus ojos a mis piernas, me conoce demasiado, sabe todo lo que provoca en mí-. El único que puede tocarte, el único que puede follarte y sentir como aprietas tus muslos cuando tienes un orgasmo, el único al que mencionas cada vez que te corres. -Y ahora si perdí toda la cordura, la braga están empapada y mi sexo pidiendo a gritos por el suyo. Antes se me ocurre una idea maravillosa...

Prendo las luces delanteras del auto y pongo la radio a todo volumen. Camino bajo su atenta mirada hasta colocarme justo en frente de su auto. Él sale, camina unos pasos con las manos en los bolsillos derrochando belleza y seguridad, se sienta encima de la parte delantera de su coche mientras me come con la mirada. Todo se conjuga a la perfección, Mamacita de Jason Derulo sonando de fondo, el aire revuelve mi cabello, el carro en medio del estacionamiento con las puertas abiertas y Dylan sentado en una posición demasiado masculina y sexy. Comienzo a moverme despacio bajo su atenta mirada, tocándome lento con mis manos. Y como si hoy todo estuviera a nuestro favor empieza a llover. No dejo de moverme, el vestido se me pega al cuerpo. Observo como Dylan tensa su mandíbula, al animal salvaje que tengo por novio le queda muy poco para saltarme encima. Tomo con mis manos el borde del vestido y suave lo retiro de mi cuerpo. No llevo sujetador y mi braga es tan pequeña que no deja nada a la imaginación. Camino lento hacia él y me coloco en medio de sus piernas. No dejaba de llover.

-Dudo que el agua pueda mojarme más de lo que lo haces tú -expreso provocativa.

A una velocidad envidiable baja de la parte delantera del auto y me sube a mí. Dije que su animal salvaje no duraría mucho en salir, lo he provocado demasiado.

Inmune a ti [Inmunes 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora