Horas antes...
—Te he visto demasiado cerca de mi mujer —me dice Bruno.
—A veces no podemos estar tan seguro de ciertas cosas —le sonrío irónico.
— ¿Qué me quieres decir? —pregunta el cruzando los brazos.
Bruno cree que me intimida. A mí que no me intimida nadie. ¡Imbécil!
Vuelvo a reírme.
—Larga vida al amor —expreso y me marcho.
No puedo cabrearme porque no estoy dispuesto a entregarle más de lo que le está entregando él. No voy a casarme, no voy a formar una familia...eso que ella desea, no puedo dárselo yo...el sí.
Mi mente me explica eso, pero mi cuerpo se tensa y no de la forma que me gustaría. Ya lo he dicho que soy un puto egoísta que mentalmente sabe que es lo lógico y físicamente quiero partirle la cara al imbécil.
Voy en busca de Ditzy de seguro su boquita me va a alegrar el jodido día.
— ¿Noto muy tenso a mi señor? —expresa ella mientras se acerca a mi silla.
—No digas ni una palabra —le ordeno.
Ella se deshace del botón de mis pantalones y saca mi erección.
Agarro su pelo y lo enrosco en mi mano. Lleva mi sexo completo a su boca. Empujo su cabeza indicando el ritmo que necesito.
¡No puede ser que este tan molesto joder! ¡Me iba muy bien viviendo sin complicaciones! ¡Quiero mi vida de vuelta!
Soy tosco con Ditzy, no me importa. La empujo con más fuerza.
Mi teléfono suena, yo lo ignoro.
Continúo desquitando mi furia con Ditzy hasta que me corro en su boca. Ella traga, pasa su dedo por la comisura de sus labios y saborea lo que no ha caído dentro de su boca.
—Ya puedes marcharte —le ordeno.
Mi teléfono vuelve a sonar. Es Liam.
—Acabas de interrumpir...
—Tengo una jodida telepatía contigo —dice él interrumpiéndome—. Pareces mi mujer. —Escucho su risa y la de Eileen—. Presiento que no estás bien.
—Pues, presientes mal —contesto—. Acabo de hechar un polvo. Estoy genial.
Liam vuelve a reír.
—Ven a la casa —comenta—. Extrañamos a nuestro hermano.
—No estoy para romanticismo hoy —me quejo.
Eileen se ríe.
—Te esperamos —expresa Eileen y cuelgan.
Definitivamente acabo de liberar tensiones.
Voy a casa de Liam. No me dejarán en paz si no lo hago.
—Liam —grita Eileen al abrirme la puerta—, ha llegado más pronto de lo que creíamos.
—No tenía nada que hacer —expongo.
—Nunca tienes nada que hacer —replica Aiden a mi espalda.
—¡Ah¡ ¿y tú si? —indago. Me giro y me encuentro con mis dos sobrinos preciosos al lado de sus padres. Después de saludarlos cargo a John. Kimberly corre a buscar a Liam.
—Escuché que se desarrolló una huelga en la zona donde contruirías tu nuevo hotel —comenta Keira mientras nos sentamos en los sofás de la sala.
—Ya se ha resuelto —digo restándole importancia al asunto.
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Inmune a ti [Inmunes 3]
RomanceAlessandra tiene una vida casi perfecta. Trabaja en lo que ama y está a punto de celebrar su compromiso con un hombre correcto y de prestigio. Pero la vida no es perfecta como creemos. Alguien importante de su pasado aparece justo cuando menos lo e...