9. Aniversario
Johan no celebró nada durante años (desde que había escapado de casa para precisar); no había navidad, San Valentín o cumpleaños alguno para él. Lo único que hacía era buscar la manera de conseguir el dinero para la cirugía de su madre.
Había dejado todo de lado para poder lograr sus objetivos, había peleado con decenas de personas, golpeó a viejos amigos, perdió su dignidad y también había hecho cosas inmorales con tal de conseguir el dinero que necesitaba; callando esa voz en su cabeza que le decía que debía dejar de hacer todo lo que hacía.
Porque una vez que ella pudiera ver nuevamente, todo estaría bien.
Y así fue como termino sobreexplotando su habilidad de copia y sufrió las peores secuelas que creyó que podría tener.
Creyó que terminaría así, solo y sin ningún apoyo hasta que ella le extendió la mano nuevamente, como lo hizo cuando su pandilla le había hecho de lado y él la había abandonado porque no confiaba en ella.
— Bebé — Una voz le hizo salir de sus pensamientos, subió la mirada y ahí estaba ella, viéndole fijamente.
— ¿Qué sucede? — Cuestionó tratando de ignorar los apodos que le daba la alfa, hizo un ademán de quitarse los lentes pero la alfa le dio un manotazo, gruñó.
Odiaba tener que usar lentes para poder distinguir las cosas y seres que tenía enfrente suyo.
— ¿Olvidaste qué día es hoy?
Frunció el ceño, tratando de recordar que sucedía el día de hoy; ¿acaso era el aniversario de su noviazgo?
No, ese había sido la semana pasada.
¿O ese había sido el cumpleaños de ella?
¿Qué día cumplía él años?
Gruñó sintiendo el dolor de cabeza de tratar de descifrar que se celebraba ese día hasta que la fémina decidió apiadarse del omega que se estaba carcomiendo la cabeza pensando de más.
— Hoy tu madre cumple un año de que la cirugía fue un éxito, cariño — Le recordó y el castaño se levantó de golpe apenas escuchó aquello.
— ¿No era mañana? — Preguntó empezando a buscar ropa más decente para ver a su madre a casa — ¡¿Por qué no me dijiste temprano?!
— Te lo dije en la noche antes de dormir, bebé.
Johan se quitó la camisa holgada y se colocó una que había recibido de su madre en Navidad.
— Antes de dormir planeo como matar a Gun y a Charles Choi — Se quejó.
La alfa suspiró, claramente su plan de destruir al sujeto que había arruinado la vida de muchos y el sujeto que había ordenado que se hiciera aquello y, por tanto, era responsable indirecto de que la peor pandilla de las cuatro tripulaciones existiera y causará que la vista de su madre se deteriorara con mayor rapidez, no dejaría de ser planeado y perfeccionado noche con noche hasta que Johan los destruyera.
No lo diría abiertamente para evitar atacar el ego del omega, pero estaba preocupada de que esa venganza fuera a afectarlo más de lo que ya había hecho.
El tener que usar lentes para poder ver todo lo que estuviera cerca suyo era una prueba de lo que estaba afectando aquella venganza a Johan.
— Hice de comer para que le llevamos a tu madre, vamos, bebé — Un gruñido fue la respuesta que le entregó el castaño cuando le revolvió sus cabellos (nota mental, tenía que llevarlo urgentemente a cortarse su cabello, lo tenía demasiado largo), sonrió de lado, Johan no sabía cuándo lo amaba desde que la había reclutado en su pandilla y lo seguiría amando a pesar de su actitud arisca.
Como un gatito.
— Te esperó en la sala, Johan.
Siquiera había salido de la habitación cuando oyó algo que le hizo voltearse a ver si había oído bien o fue una alucinación auditiva la suya.
— ¿Qué dijiste?
— No lo diré de nuevo — Siseo el varón con las mejillas rojas.
— Johan — Le llamó cruzándose de brazos.
— ¡Me llamó bebé, no Johan! — Se quejó cubriéndose la boca apenas dijo aquello, la alfa sintió un golpe en su pecho al oírle decir aquello — Ya sal de aquí, sólo me haces decir tonterías.
— Claro... bebé — Bromeó saliendo de la habitación antes de que una almohada saliera volando en la dirección donde antes estaba.
Rió por lo bajo antes de caminar hacia la cocina y revisar que todo lo que le llevarían a la mamá de Johan estuviera listo.
Había costado trabajo, pero finalmente la mujer pudo ser operada y, hoy, un año después de ello, querían celebrar el primer aniversario de que Johan volviera a restablecer el vínculo con su madre y también que ella finalmente logró ver.
— Vamos, mamá nos debe de estar esperando — Hablo Johan detrás suyo tomando las bolsas de comida.
Le sonrió de lado y salió de la casa con el varón a su lado.
— ¿Crees que le guste a tu mamá lo que vamos a llevar?
— Le gustará — Aseguró correspondiendo aquella sonrisa, aunque en menor medida; el olor dulce de la alfa se intensificó haciéndole ronronear gustoso de saber que estaba feliz.
Como decía anteriormente, él estuvo años sin celebrar nada desde que había dejado de lado todo después de lo sucedido en aquella secta.
Pero ahora iba a celebrar el primer año de su madre viendo.
Había celebrado el cumpleaños de su madre por primera vez en años y también celebró el de su novia, prontamente sería la primera Navidad que celebraría nuevamente en compañía de sus seres queridos luego de todo lo sucedido.
Y era feliz por primera vez en años.
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31 días de Omegaverse
Fanfiction31 días de Omegaverse en el universo de Lookism Escenarios variados. Días sin ninguna relación entre sí. Lector Alfa. Ligero OOC Reader x todos