30. Nuestra familia
Las familias no siempre eran padres e hijos, había familias donde los abuelos o tíos o primos estaban en la ecuación y hasta había unos donde sólo eran un padre o una madre y los cachorros.
Y todas esas variedades de familia estaban bien.
Todas las familias eran perfectas a su manera de ser y, aunque a los ojos de los demás no todas ellas eran una familia convencional, poco le importaba lo que pensará el resto; para ella todas eran familias por una simple y sencilla razón.
Su familia constaba sólo de tres personas.
No, no había mamá.
Tampoco había un papá.
Siquiera había un hijo o hija que cuidar.
En la ecuación que componía a su familia estaba su pareja desde hacía años, también estaba su mejor amigo Vin Jin y finalmente estaba ella; y si, tal vez para el resto de las personas ellos no eran una familia, ¿pero qué era una familia en realidad?
Según la Organización Mundial de la Salud (en caso de que alguien dudará de la veracidad de sus palabras) una familia es una institución que une personas vinculadas por nacimiento o por elección en un hogar y una unidad doméstica; claramente aquella definición no decía que una familia sólo era por lazos sanguíneos sino por el mero deseo de ser una familia.
Vin y ella se habían considerado una familia desde jóvenes, apoyándose mutuamente ante cualquier adversidad y lo habían mostrado cuando escaparon de su lugar de origen y se cuidaron el uno al otro durante los próximos años; luego llegó la alfa que sería su pareja y su familia fue ahora de tres. Al inicio Vin no se sentía a gusto (cosas de omegas, suponía ella, Vin era raro) pero pronto aceptó la introducción de la alfa en su familia y hasta parecían hermanos por la forma en que actuaban; viviendo en una casa por decisión propia, apoyándose mutuamente y cuidándose como una familia debía de hacer, eso es lo que eran ellos.
El comedor ya no era tan solitario como antes, había más cosas de las cuales charlar, más planes que realizar y nuevos recuerdos que crear.
— Vin, ya te dije que no toques las galletas, están calientes.
— Quiero una.
— Deja que enfríen.
— Pero quiero una.
— ¡Mary, dile a Vin que se va a quemar!
Sonrió dejando de lado lo que escribía en su diario y fue a la cocina donde se hallaban sus dos personas favoritas peleando porque Vin no podía comerse las galletas calientes.
Si, esa era su familia, la familia que ella había elegido tener, la única familia que ella querría tener.
Y si alguien se atrevía a tocarles un cabello, conocerían la furia de la emperatriz de los dos segundos.
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31 días de Omegaverse
Fanfiction31 días de Omegaverse en el universo de Lookism Escenarios variados. Días sin ninguna relación entre sí. Lector Alfa. Ligero OOC Reader x todos