31 días de Omegaverse

Eugene

16. Celo alfa

Oía sus gruñidos, como lanzaba mordiscos al aire y sus garras intentaban zafarse de las cuerdas con las que le había amarrado Samuel con ayuda de Mandeok.

Sus ojos oscurecidos por el celo finalmente se encontraron con los suyos y finalmente esa actitud tan agresiva se calmó cuando se arrodilló enfrente suyo.

Ronroneaba como un lindo gatito a la espera de su dueño.

Acarició la mejilla con suavidad, dejó que sus feromonas inundarán la habitación, un gemido ronco salió de parte de su contraparte que se restregaba en su mano; sólo necesitaba soltar sus feromonas y le tenía a sus pies.

— No es de mi agrado tener que hacerte esto — Admitió con un ligero grado de culpa al ver el estado tan triste en que se encontraba, pero no lo suficiente como para soltarle — Me preocupó por ti y tu seguridad ahora que estás en tu ciclo de celo.

— Omega — Le gruñó, rió por lo bajo mientras se quitaba la mascarilla y besaba sus labios.

El olor tan particular de la alfa inundó la habitación causando que gruñera y su agarré en sus mejillas se afianzará.

El beso rápidamente escaló de intensidad, sus manos subieron y se enredaron en sus cabellos oscuros, jalo con fuerza su cabello hacia atrás rompiendo el beso; la alfa jadeó cuando mordió su labio y lamió la sangre que brotó de la herida.

Sonrió antes de sacar un pañuelo y limpiar la saliva resultante de aquél beso, oyó un quejido lastimero cuando se levantó del suelo y el olor tan intenso de su celo de ella en cualquier otro momento le hubiera provocado una reacción en sus instintos primarios.

Pero no ese día.

Tenía que atender unos asuntos más importantes que la felicidad de la alfa que tenía enfrente suyo.

— Te veré más tarde, Sung Yoon traerá comida para ti pronto — Se despidió volviendo a colocarse la mascarilla.

— Omega... por favor.

Sonrió de lado antes de salir de la habitación, con los quejidos y gruñidos que emitía la alfa de fondo.

Sus ciclos de celo la hacían tan linda, pensó para sí divertido.