19. Acompañándote
¿Qué podía hacer por amor?, muchas cosas.
Podía unirse a una pandilla y también podía dejar una pandilla por amor.
¿Unirse a una organización ilegal para seguir a la persona que amaba?, por supuesto, no tenían que pedirle dos veces aquello.
Así es como ella ahora se encontraba trabajando en el tercer afiliado a la espera de finalmente ser aceptada en el segundo afiliado de Workers.
Había entrado a Big Deal por Sinú, el varón le había salvado de unos tipos que le venían persiguiendo y la había tomado bajo su cuidado; Sinú le dio un lugar en la pandilla y le enseñó cómo ser...apasionada.
Ella sólo estaba ahí por él, primero por admiración, luego por amor, un amor que era recíproco por parte del alfa de la manada que amaba a esa calle y a las personas que estaban en ella, ella también había amado todo aquello que él amaba e hizo hasta lo imposible para hacer la carga del mayor más ligera por amor.
Y, cuando Sinú se vendió y se llevó a muchos de los suyos consigo, ella le siguió a pesar de su reticencia; lamentablemente el presidente de Workers no le había permitido estar a lado de su amado y les había separado de la forma más horrible del mundo.
Le había hecho trabajar en el cuarto afiliado sin dejarle ver a su amado, pero diciéndole el precio por Sinú... algo que no podría pagar en su vida a menos que le fuera leal e hiciera lo que le pedía.
Trabajó sin descanso con tal de conseguir el dinero suficiente para comprar la libertad de Sinú, pero el dinero no llegaba a cubrir la cifra que le dio Eugene para venderle a Sinú. Entonces el cuarto afiliado se desintegró y fue llevada al tercer afiliado, encontró al ex segundo al mando de Big Deal, y, por supuesto, le dio una paliza a ese traidor que había querido sustituir a Sinú por Samuel y que tomaba el bando que mayor le convenía.
Trabajó con ahínco en el club Viví, ¿querían que llevara a los drogadictos lejos del territorio?, lo hizo sin queja alguna, hizo la vista ciega porque estaba centrada en ganar dinero y algo le decía que los chicos de Big Deal (si es que Jake fue honesto con los chicos) también debían de estar consiguiendo el dinero para ello.
Y un día fue llevada de imprevisto al segundo afiliado, Eugene le dio una rápida explicación sobre su nuevo puesto y le dejó ahí.
Le fue presentada la presidenta de ese afiliado y sus ejecutivos.
Y lo olió.
Oh, ¿cómo podría olvidar ese olor a takoyaki y ropa nueva que se había vuelto parte de él?, no lo haría, jamás.
— Finalmente te encontré, Sinú — Le dijo un día que estaban a solas, las lágrimas caían detrás de esa máscara de animal, quiso tomarle la mano pero el varón le vio extrañado.
— ¿Te conozco de algún sitio?
— No bromees, soy...
— ¡Sinú!, ya es tu turno — Habló Neko tomando del brazo al varón y llevándole a rastras.
Quiso ir, exigirle una explicación pero fue tomada del hombro por Kitsune.
— Él perdió la memoria — Le cortó la queja que iba a soltar, abrió los ojos y volteó a ver al lugar donde se había ido Sinú.
Apretó sus nudillos con fuerza y negó con la cabeza, no, Sinú jamás le olvidaría, él había jurado que jamás la olvidaría.
— ¿Cómo...?
— Workers — Respondió este — ¿Quieres sacarlo de aquí?
— ¿Qué planeas?
— Quiero tu ayuda para destruir este afiliado, tengo un plan y si me ayudas, podemos sacar a Sinú de aquí y que regrese a Big Deal.
— ¿Y si algo sale mal?
— Ambos estaremos muertos.
No necesito pensarlo dos veces antes de asentir.
Ella había acompañado a Sinú desde hace años, había abandonado sus principios para poderlo sacar de ese infierno y si eso significaba tener que poner sus manos al fuego para que hubiera una oportunidad de sacarlo de ahí lo haría.
Haría eso y más.
Por amor.
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31 días de Omegaverse
Fanfiction31 días de Omegaverse en el universo de Lookism Escenarios variados. Días sin ninguna relación entre sí. Lector Alfa. Ligero OOC Reader x todos