Poseído

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--¿Norman?--preguntó Kubo con incertidumbre

El susodicho abrió sus ojos, dejando ver un par de orbes amarillos brillantes. Los tres se asustaron, mientras el muchacho sonrió con malicia

--¿Qué te hizo?--la pregunta de Coraline salió como un débil murmullo

--Solo digamos que, ya estoy harto de todos--su voz era gélida, nada que ver con la sonrisa en su cara

--Amigo vamos, no quieres hacer esto--Huevo afirmó el agarre sobre ese bate, quizá por miedo, de reojo pudo ver que Cor se aferraba al fierro que sostenía y como el agarre de Kubo sobre el shamisen se tensaba

--Oh...--los pies de Norman abandonaron el suelo de cemento, empezando a levitar--¡Claro que quiero!--estiró sus brazos hacia ellos, lanzando un rayo

Los chicos saltaron en distintas direcciones esquivando ese ataque, pero Norman no perdió ni un segundo y siguió lanzando un rayo uno tras otro, sus amigos gritaban y saltaban de un lado a otro mientras con temor veían como la electricidad cubría el cuerpo de Norman poco a poco

Kubo rodó por el piso al esquivar un rayo, y sin pensarlo mucho tocó el shamisen con fuerza, una honda amarilla empujó a Norman a una distancia considerable

--¡Vamos!--se levantó y corrió en dirección contraria a donde estaba Norman, con la mente revuelta sus amigos lo siguieron

--¡¿Y ahora?!--exclamó Huevo mientras corrían

De la nada un rayo amarillo voló sobre sus cabezas y golpeó un pilar frente a ellos, específicamente el pilar de apoyó junto a la salida del edificio, el techo se desmoronó bloqueando la puerta

--¡Mierda!--maldijo la chica frenando junto a sus amigos

--Repito ¡¿Y ahora?!--dijo Huevo

--No se van a escapar--voltearon al mismo tiempo al oírlo, el cuerpo de Norman estaba completamente cubierto por la electricidad, se mantenía levitando mientras algunos rayos salían de su cuerpo

Kubo se puso al frente de sus amigos, su semblante era serio y el agarre al shamisen no se aflojaba

--Cuando yo diga, corran--habló lo suficientemente bajo que solo ellos lo oyeran

--¿Qué?--preguntó Coraline

Norman estiró su mano listo para atacar, pero Kubo fue más rápido, tocó el instrumento y otra honda mágica golpeó a Norman

--¡YA!--gritó sin dejar de lanzar ataques

Coraline trago fuerte antes de hacer lo que le dijo el pelinegro, teniendo que arrastrar a Huevo quien estaba en shock, pero al darse cuenta de que pasaba intentó volver por su amigo, Coraline hizo más fuerza para llevarlo con ella

Norman vio como se alejaban por otra puerta, tuvo la intención de ir por ellos, pero una tonada del shamisen y la puerta fue bloqueada por varias piedras. Miró al responsable con el ceño fruncido, quien lo miraba del mismo modo

--Norman, por favor, no quiero pelear--

--Entonces hablas con la persona incorrecta--

El japonés suspiró frustrado--Si tengo que golpearte para que vuelvas...pues que así sea--

Norman sonrió de medio lado mientras soltaba un bufido, pese a ese gesto, su expresión no denotaba ninguna clase de emoción, alzó su mano e hizo un gesto burlón para que se acercara

Kubo tocó las cuerdas y Norman disparó el rayo

--¡No debimos dejarlo!--gritó Huevo molesto

--¡Él sabe lo que hace! ¡Confía en él!--le regreso el grito la peliazul

--¡Confío en él! ¡Pero ambos sabemos que no podrá solo!--

--¡Ya sé! ¡Es que-! ¡Agh!--

Coraline se jaló el pelo frustrada, o molesta, ¿o por miedo...?, ni ella sabía que sentía exactamente. Huevo notó su estado y respiro profundo, pasando sus manos por su rostro

--Okey, los dos estamos asustados y confundidos, pero hay que pensar como arreglar este desastre--habló un poco más tranquilo el castaño, la peliazul asintió

--Hay que hacer Norman vuelva en si--dijo ella

--¿Pero cómo?--

--Eso es lo que hay que...--

El piso donde se encontraban tembló de forma brusca, se sujetaron el uno al otro para no caer al suelo

--Huevo...--dijo alarmada la chica viendo como desde el lado contrario del pasillo donde se encontraban, el techo se desmoronaba rápidamente hacia ellos

--¡Corre corre corre!--

Ambos corrieron por el suelo inestable mientras esquivaban a saltos los escombros que caían del techo. Llegaron al final del pasillo encontrandose con una pared, estaban atrapados

--¡¿QUÉ HACEMOS?!--preguntó aterrado el chico viendo como el piso empezaba a agrietarse debajo de ellos

--¡YO QUE SÉ!--respondió igual de asustada

El suelo bajo sus pies se derrumbó haciéndolos caer, al igual que cayeron con ellos alguno escombros

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