A pirate's life (1)

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La embarcación avanzaba a una buena velocidad, favorecida por la constancia del viento, imponiendo su presencia en el vasto mar, dejando una estela de espuma blanca detrás de ella

No se veía ningún otro barco a kilómetros, solo ese gran navío, lleno de piratas que ansiaban con apremio e ilusión su llegada al puerto. Luego de tantos meses en la mar, el tocar tierra parecía un sueño gratificante y lejano, pero que en realidad estaba a un par de horas

Pero en cubierta, el ambiente era ameno y tranquilo entre los tripulantes, gozando de un descanso luego de sus tareas diarias en el barco, de la mejor manera que conocían

--¡Apuesto todo al capitán!--Huevo exclamó sentado sobre un barril, con una sonrisa radiante al creer que tenía su ganancia más que asegurada

--¡Pues yo a Cor, ganale Jonesy, mi bolsillo depende de eso!--Lovat alzó la voz desde la proa, arrojando al mar el agua sucia que había quedado de una lavada a la cubierta

--¡CALLENSE LOS DOS!--la aludida de cabello azul miró fulminante a los dos por unos segundos, antes de volver su vista fiera a su capitán, quien le sonreía con júbilo y sorna

--¿Lista?--el pirata de parche le preguntó a la muchacha desenvainando su espada, para apuntarla con el filo

Coraline bufó mientras en su boca se delineaba una media sonrisa, sacó su arma de la funda que colgaba en su cinturón y la apuntó al pelinegro de la misma forma que él a ella

--Cuando gustes, capituerto--se mofo sacandole la lengua

El agarre de Kubo se tenso sobre la espada, ejerciendo una fuerza que hizo sus nudillos sé tornaran blancos, antes de correr hacia la chica y dar un mandoble vertical que en otra situación le habría abierto el hombro

La chica bloqueo el ataque con su espada, tomando la empuñadura ambas manos para no perder fuerza, y haciendo aún más esfuerzo en sus piernas para que el empuje del chico no la moviera hacia atrás

--Repitelo--Kubo mascullo entre dientes al no dejar de hacer esfuerzo por mover a la chica

--Seguro, ¡capituerto!--exclamó, sin perder su tono y sonrisa burlona

La pecosa dejó las bromas y actuó con rapidez. Dio un rodillizo al estómago del chico, que lo hizo doblarse levemente y retroceder, pero ella no perdió tiempo y atacó al capitán haciendo un corte horizontal y luego otro en diagonal, ataques que el pelinegro evadió por poco; llegando incluso a ver el filo de la hoja rozar su mejilla izquierda en el segundo tajo dado por la chica

Kubo se recompuso pronto, bloqueando el siguiente golpe que amenazaba con clavarse en su costado, desvío la trayectoria del ataque hacia arriba y atacó el torso de ella, siendo bloqueado y luego empujado por la fuerza que ella uso para tomar distancia

Los pies de ambos se movieron haciendo que girarán en círculos, sus espedas impactaban creando un estruendo que les estremecían todos los músculos y sentidos a ambos piratas, el sudor pintaba sus pieles, sus rostros denotaban concentración, adrenalina y satisfacción. Mientras sus compañeros tripulantes los veían desde distintos lugares de la embarcación, expectantes por ver quien ganaría la contienda

Coraline, al sentirse acorralada luego de varios minutos, cambió de estrategia. De un salto se encontraba de pie en el borde del navío. Kubo dio un tajo horizontal hacia sus piernas que la chica esquivó saltando, lo que el pelinegro no previó fue que con ese salto ella diera una voltereta tomando sus hombros como apoyo y quedó detrás de él, apoyando la hoja del sable en el lado izquierdo del cuello del capitán

--Usaste tu entorno, bien hecho--con la respiración errática, el de parche halago la astucia de su compañera

--Gracias...--la muchacha exhalo intentando tranquilizarse--...¡Huevo anda a buscar lo que le debes Wyborn!--exclamó fuerte, pero sin despegar su vista del chico, ni apartó su espada de su cuello

Su instinto le decía que no bajara la guardia

--Ya quisieras--el pelinegro se mofo antes de iniciar la siguiente ronda

Kubo se movió a la derecha para alejar la espada de la tripulante de su cuello, la tomó de la muñeca y la jaló hacia el borde del barco, empujó su cabeza,  logrando que la chica se golpeará de cara con la madera barnizada. Kubo aprovecho los segundos en los que la chica se recuperaba del golpe para tomar distancia nuevamente

--Desgraciado...--Coraline murmuró molesta, tocando su nariz por última vez, dándose cuenta de la sangre en sus dedos. Encaró al capitán con una mueca colérica--¡Esta si me la pagas!--grito antes de lanzarse hacia él, con una mirada digna de un animal salvaje

Los estruendos de las espadas se reanudaron. Los movimientos se volvieron más intensos, los de Coraline aumentando la fuerza de impacto, obligando al chico a tomar una postura más defensiva, y los de Kubo siendo más rápidos, siendo dificultoso para ella esquivarlo

El combate se extendió por un largo rato. Ambos eran bastante orgullosos, no querían ceder ni un momento, ninguno se detendría hasta ganar, sin importar que el cansancio les pesará en todo el cuerpo

Finalmente, el capitán vio su oportunidad. En un intercambio de impactos, de un ágil movimiento logró hacer girar la espada de la chica y que se le escapara de su agarre, dejándola desarmada. Coraline no tuvo tiempo de reaccionar, cuando el pelinegro la empujó con su hombro bruscamente y la mando al suelo. El pirata clavó su sable a un lado de su cabeza, de tal modo que la chica podía ver el reflejo de sus ojos amielados en la hoja metálica

La joven cerró los ojos y soltó un sonoro quejido de frustración--No puede ser--murmuró pasando sus manos por su rostro sudado, escuchando como el chico sacaba la espada de la madera

Kubo le extendió el brazo, ella lo tomó con una mueca disconforme y se levantó. El capitán envaino su espada y la miró cansado y orgulloso

--Quita esa cara, lo hiciste bien, me dejaste en jaque varias veces--le dijo acariciando su hombro

--Te convertiré en seviche la próxima, te lo juró--le dijo con una expresión seria, pero en sus ojos Kubo podía ver un brillo particular, indicándole que ella también había disfrutado el combate

El capitán rió levemente y le dio un leve golpe en el hombro, antes de alejarse e ir hacia Huevo, quien se regodeaba de su victoria en la cara de Wybie

Coraline esbozó una pequeña sonrisa, caminó hacia donde había quedado su espada y la guardó en su funda, luego se dirigió a paso calmado a las escaleras y subió al puente de mando, donde Norman estaba al timón

El ojiazul le regalo una dulce sonrisa--Pensé que le ganarías--

--Yo también--suspiró antes de pararse detrás de él y apoyar el menton en el hombro del más bajo--En serio no sé como lo hace, la forma en la se zafa de todo no es normal--

--Somos piratas, es una cualidad que muchos tienen--respondió el chico con tranquilidad

––Buen punto––concordó apartándose del chico

––¡CAPITÁN!––en lo alto del palo mayor, en la cola, Neil alzó la voz––¡PUERTO A LA VISTA!––

Ante la declaración del pelirrojo, muchos se aproximaron a la proa para contemplar su destino con sus propios ojos. Las rocas que conformaban la bahía se extendían al rededor del puerto, dándole la bienvenida a los marineros con los brazos abiertos. Los que se encontraban en proa se permitieron soltar gritos de alegría, mientras otros sólo se limitaban a sonreír de júbilo

El capitán del navío soltó una leve risa de satisfacción, antes de llevarse los dedos pulgar e índice a los labios y soplar, soltando un silbido fuerte que llamó la atención de toda la tripulación

––¡AMARREN LAS VELAS! ¡HUEVO, COR, ATENTOS PARA SOLTAR LAS ANCLAS! ¡HEMOS LLEGADO AMIGOS!––exclamó risueño el capitán yendo al puente de mando para atracar el barco él mismo. Dejando a Norman ayudar a los demás en otras tareas

Una vez con las manos en el timón, Kubo le dio leves golpes de satisfacción, esbozando una sonrisa aliviada y orgullosa de haber llegado a su destino  con toda su tripulación

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