Laika kids stories

Be mine

La pelirroja salió de la florería con un rostro disconforme, exhalo frustrada al su búsqueda ser fallida y se masajeo las sienes en busca de calma y serenidad

¿Por qué lo pensaba tanto? Conocía a Huevo lo suficiente como para saber que le daría igual que flor le diera. Seguro la recibiría contento, la abrazaría y le daría una sonrisa brillante y dulce que la dejaría hipnotizada

Como siempre

Sacudió su cabeza para alejar los pensamientos distractores. Negándose a ceder a su consciencia y comprar una flor cualquiera. El chico siempre le daba cosas especiales, hechas con un toque tan propio de el que volvía el obsequio invaluable para ella. Quería hacer algo así para él

Debía encontrar algo que le transmitiera la esencia de ese chico, solo entonces su misión estaría completada con éxito

Si lo tuviera que describir en una palabra, sería simple

No en el sentido soso y aburrido. Esas dos palabras no encajaban ni un poco en el concepto del chico. Se refería a que era alguien genuino, honesto, con una belleza escueta pero atrapante

O al menos la atrapó a ella

Luego de que durante toda su vida viera rostros enmascarados con maquillaje y sonrisas falsas, de oír palabras teñidas con desdén e hipocresía, de estar rodeada de tantos lujos que nunca la hicieron sentir completa. Encontrar a alguien tan real, que rompió la visión que tenía de las cosas, era algo en lo que solo quería indagar más

Y él, amistoso como siempre, le tendió la mano y le dio una amistad que atesoraria para siempre

Se cuidaban mutuamente y se enseñaban entre sí todo tipo de cosas, se complementaban de una forma casi irreal, pero le alegraba de que no fuera solo un sueño

Huevo era un amigo como ningún otro, siempre estando a su lado aun cuando se ponía berrinchuda o se fascinaba con cosas que otros consideraban morbosas. Él nunca se quejo, nunca se asusto, nunca se alejó y Winnie no sabía como agradecerle por tanto

Aun que de algún modo le agradeció, sin ella saberlo, al corresponder los sentimientos que por tanto tiempo se había guardado en el pecho

No llevaban mucho de confesarse, pero eso solo aumentaba su deseo de darle algo especial como él tantas veces había hecho con ella

¡¿PERO POR QUÉ DIABLOS ERA TAN COMPLICADO?!

Sus pies la llevaron hasta una plaza, se sentó en un banco para descansar, con sus codos sobre sus rodillas para reposar su cara entre sus manos, con una expresión pensativa

Miró los tonos cálidos en el cielo, notando con frustración que no faltaba mucho para ir con él y aún no había encontrado lo indicado. Sus zafiros se pasearon por el entorno hasta detenerse en un punto completamente verdoso

Se levantó y arrodillo en el césped, admirando curiosa los tréboles que sobresalían entre la grama. Sintió un chispa crecer en su pecho y su rostro se iluminó

🍀🍀🍀

La música clásica flotaba en todo el lugar, llevando de esquina a esquina al joven que se movía con la silla giratoria. Acomodando planos, herramientas o finiquitando algún detalle de una invención nueva

Huevo estaba tan enfocado que no escucho la puerta abrirse, ni noto ninguna presencia hasta que la música se detuvo abruptamente

Abrió los ojos un tanto sobresaltado y se giró para encarar al intruso. Sonriendo en el acto al distinguir sus coletas rizadas y ojos traviesos