Shoganai

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Respirar le resultaba una tarea casi imposible en esos instantes, el corazón latía violentamente en su garganta, asfixiandolo. Soltaba lagrimas gruesas mientras sus sollozos morían en su almohada y los lamentos destrozaban su cerebro

Luego de meses, sus recuerdos volvían a torturarlo

Los ojos sin brillo de Hanzo, viéndolo fijamente

La expresión lastimera y dolorosa de Sariatu, la última que le vio en vida

Los llantos y súplicas de un niño para que le devolvieran a sus padres

"¿Por qué no fui con ustedes?"

No podía dormir, ni apartar la mirada, nada lo distraía de esa pesadilla

Volvió a la realidad cuando sintió como otro peso se sumaba al borde del colchón, pero no quiso voltear a verlo

Huevo, de cuclillas y con los brazos apoyados en el borde de la cama, miraba la espalda del pelinegro con preocupación, llevaba oyendo sus sollozos desde hace rato, y no quería averiguar si duraría así toda la noche. No pretendía invadirlo y saber que ocurría, pero haría el mayor esfuerzo por calmarlo

--¿Una pesadilla muy fea?--el ojiverde susurró suavemente su pregunta

No recibió una respuesta por un rato, solo veía como el cuerpo de Kubo temblaba por los sollozos que intentaba reprimir. Con la intención de tranquilizarlo, estiró su mano izquierda hacia la espalda del japonés y repartió amigables caricias sobre ella, transmitiendole con el gesto que no lo estaba presionando

--Más bien recuerdos feos--el de parche contestó luego de suspirar más tranquilo, las lágrimas seguían bajando por su rostro, pero los sollozos ya habían mermado. Su tono había sido igual de bajo que el de su compañero

Huevo se mordió el labio, meditando seriamente lo que diría a continuación, lo que menos quería era que el chico se quebrara nuevamente por su culpa

--Pero son recuerdos, ya pasaron--

--¿Y por qué siguen volviendo, por qué sigo sintiendo culpa?--

El castaño quedó en silencio mientras el japonés volvía a soltar sollozos silenciosos. El más alto sabía a que recuerdos se refería, sabía por lo que había pasado y porque había terminado en ese orfanato

--Porque lo que te pasó no es algo que se borrara de un día para el otro, es algo que te acompañará para siempre, pero no es la forma en la que deberías recordar a tus padres, deberías recordar todo lo que compartieron juntos, la alegría y el amor, eso es lo que querían para ti, esa es la razón por la que sigues aquí--

Kubo no quería hablar, sentía que si abría la boca solo saldrían sollozos de un niño pequeño. Volvió a sentir como el peso en el colchón cambiaba, Huevo se había sentado en el borde

--Shoganai--le oyó decir, provocando que finalmente lo volteara a ver, encontrandose con esa característica mirada amigable, solo que ahora tenía un matiz de preocupación

El castaño vio la duda en el rostro de su amigo, así que decidió explicarse--Leí un libro de palabras japonesas, y creo que sabes lo que quiero decir...nadie pude decirte porque estás vivo Kubo, pero, por lo menos a mi, me alegra que lo estés...y estoy seguro que tus padres piensan igual--

Kubo se acomodó quedando sentado, viendo a su amigo con asombro y un destello de gratitud que era opacado por las lágrimas que salían de su ojo. El más bajo se lanzó hacia su amigo dejando que su llanto y sus lágrimas cayeran en el hombro del más alto, este solo le regresó el abrazo con aprecio y tranquilidad, dándole todo el tiempo que necesitará para desahogarse

Por primera vez en mucho tiempo, Kubo pudo volver a sentir algo parecido a la calma que sus padres le brindaban

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