A partir de este capítulo hasta el 22, está corregido por Yane3Mmuchas gracias a ella y a la EditorialWatermelonpor la increíble ayuda y oportunidad.
—¡No! ¡No! ¡SUÉLTAME! —el gritó de Dylan resonó en la oscura habitación donde él y sus padres dormían. Había tenido una de las tantas pesadillas que lo atormentaban. Sentía como el sudor bajaba por su cuello, estaba empapado, siempre era lo mismo cuando tenía aquellos sueños.
Sus padres, que estaban al otro lado de la habitación, se despertaron atónitos ante el grito desesperado de Dylan. Su madre, Brenda, salió de su cama para tratar de calmarlo. Era lo mismo cada noche, sueño, gritos, sustos y desesperación.
—¡Hijo! ¡¿qué pasa?! —preguntó Brenda, aunque ya sabía bien lo que pasaba. Tan solo quería pretender que no era la costumbre.
Dylan no estaba bien, tal vez ni siquiera podía responder la pregunta de su madre. Estaba sentado sobre su cama, con las manos sobre su cabeza, sus ojos estaban perdidos. Se mecía hacia delante y atrás despacio, apenas se notaba el movimiento. Trato de responderle a su madre, pero tenía un nudo en la garganta. Abrió su boca y se esforzó por responder, no quería que su madre se preocupará más.
—S-si ma... madre, solo f-fue una de esas... pesadillas —dijo Dylan, tratando de no soltarse a llorar, apenas y había podido responderle. Su cuerpo temblaba y su corazón latía desbocado dentro de su pecho, el habla incluso era una tarea difícil para él en ese momento.
Su madre sabía que no estaba del todo bien, su rostro estaba demasiado pálido, casi como un muerto, su respiración estaba muy agitada y su mirada estaba perdida. Volteó a ver a su esposo Ernest y le hizo una señal con la cabeza. Ernest se apresuró a levantarse para ponerse enfrente de Dylan, puso las manos sobre sus hombros.
—Son pesadillas de aquel día, ¿Verdad?—le preguntó —¿Te siguen atormentando?
Dylan apartó las manos de su cabeza y alzó la mirada hacia su padre, con ojos llorosos.
—S-sí —agregó Dylan, todavía alterado.
Había tartamudeado una simple palabra, eso preocuparía más a sus padres, pero le era imposible hablar bien, esas pesadillas llevaban atormentándolo varios años. Dylan bajó la mirada tratando de contener las lágrimas, mientras se frotaba las manos, era algo que siempre lo ayudaba a calmarse.
Sus padres preocupados se dirigieron a la puerta de madera que daba hacia la cocina, dejándolo solo para poder hablar y que Dylan se calmara un poco. Detrás de ellos cerraron la puerta para evitar que él pudiera escuchar la conversación.
No era una gran cocina, pero tenía lo necesario para vivir, un pequeño fregadero, una alacena de madera pegada a la pared, una mesa de madera con cuatro sillas y dos ventanas que daban al exterior.
—Ernest, esto ya me está preocupando —le dijo Brenda con preocupación mientras encendía la luz de la cocina —Dylan no puede olvidar ese día, tenemos que hacer algo, sé que fue traumatizante, pero ya van varios años así.
Ernest era consciente de que Brenda tenía razón, pero no sabía qué hacer para que Dylan mejorara, ya llevaba varios años con esos recuerdos que lo atormentaban todo el tiempo. Era preocupante, tenían miedo de que Dylan perdiera la razón en esas pesadillas, no podían hacer nada con ese tormento.
—Lo sé Brenda —agregó Ernest— Ya intente borrar una vez ese recuerdo, pero no pude y aquí no hay los materiales que necesito, lo mejor que podemos hacer es distraerlo. Pronto cumplirá 17 y será capaz de acompañar al cuerpo de exploración.
—No —agregó Brenda molesta—. No quiero que vaya, entiendes muy bien que es arriesgado y más si descubren que es nuestro hijo. Sabes muy bien que tú y yo estamos en peligro, no quiero exponerlo a él. Estamos vigilados y lo sabes, los de aquí no tienen ni idea de que es lo que pasó realmente hace 10 años, ni siquiera Dylan, bueno, a excepción de...
—Lo sé —interrumpió Ernest—, sé que es peligroso, pero es la única manera de que Dylan se distraiga en este lugar, no hay nadie de su edad aquí, entiendo que es arriesgado que "ellos" sepan que es nuestro hijo, pero por eso no estamos junto a él en el exterior, es por eso que nos alejamos de él allá afuera.
—El mundo no volverá a ser el mismo de antes —agregó Brenda.
—Lo sé querida —agregó Ernest mientras la abrazaba—. Lo sé
Un ruido de cristal rompiéndose los espanto. El aire había abierto con fuerza una de las ventanas tirando un frasco de vidrio. Brenda se soltó de Ernest para cerrar la ventana.
—Tenemos que arreglar esos barcos y salir de aquí —agregó Brenda mientras cerraba la ventana— Es lo mejor para Dylan y para nosotros también, no podemos pasar más años aquí, tampoco podemos revelarle lo otro, aún no, no es el tiempo. No sabemos como reaccionará ante la verdad y también su vida correrá peligro.
Ernest sabía que debían tener cuidado con ese tema, la situación era complicada, ya era un milagro que siguieran vivos, sabía que en cualquier momento podrían capturarlos e incluso matarlos, en cualquier momento Dylan podría quedar huérfano.
—Lo sé querida—agregó Ernest— Debemos terminar lo más pronto posible, y sé que hay que tener cuidado —en su rostro se dibujó una gentil y amable sonrisa.
—No podemos seguir jugando su maldito juego —agregó Brenda— Debemos salir de aquí, debemos salvar a estas personas, aunque ni siquiera sabemos qué nos espera cruzando el mar.
La puerta de madera que daba hacia la habitación se abrió poco a poco, era Dylan quien se encontraba detrás, ya había podido calmarse lo suficiente para poder caminar. Sus padres, al escuchar aquel rechinido de la puerta cambiaron la conversación de golpe.
—¿Mamá? —preguntó Dylan mientras terminaba de abrir la puerta.
—Hijo ¿Ya te sientes mejor? —preguntó Brenda esperando que Dylan no hubiera escuchado nada.
—Sí, ya estoy mejor —agregó Dylan— Pero ¿qué fue ese ruido que se escuchó?
—El viento abrió la ventana y tiró un frasco de vidrio —agregó Brenda.
—Bueno, ¿de qué estaban hablando? —preguntó Dylan, su madre se quedó sin palabras, no sabía qué responder, no era buena para mentir al instante.
—Estábamos hablando sobre lo que vamos a hacer mañana —agregó Ernest— Sobre los barcos, de que tenemos que apurarnos, pero no estás en posición de que te preocupe.
—Tienen razón —agregó Dylan— No es algo por lo que deba de preocuparme, pero es tarde y mañana ustedes se van temprano, mejor regresamos a la habitación a dormir.
—Tienes razón hijo —agregó Brenda— hay que descansar para mañana, vamos.
Entraron de nuevo en la habitación para después acostarse en sus respectivas camas. La luz de la luna entraba por la pequeña ventana rectangular que había en la habitación. Dylan dio varias vueltas en su cama, no podía dormir, algo en la respuesta de su padre no le sonó natural, él sabía cuando su madre mentía, no tenían respuesta alguna o se tardaba mucho en responder y eso había pasado. El pensamiento de que sus padres le había mentido, lo empezaba a atormentar, no entendía por qué su padre le mentiría y no era la primera vez. No quería seguir con aquel pensamiento, así que decidió ignorarlo por completo. Cerró sus ojos mientras se tapaba con la cálida manta. Una paz que no podía describir lo envolvió junto con el silencio de la oscuridad.
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Heaven of death Fire rain
Random¿Acaso realmente son seres inteligentes o simplemente son monstruos? ___________________________________________ Hace 10 años "ellos" invadieron el planeta, la humanidad casi se extinguió, pero a pesar de todo parte de ella logró sobrevivir. Dylan u...