"Capítulo 34"

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Suspiro y dio vuelta sobre la cama. Había pasado una hora desde la visita al científico ese, sobre la caja había un plato de metal vacío y una taza metálica igual vacia. Los cuales habían estado llenos de sopa junto con un agua que Derek le había mandado a traer. Dylan le había pedido que lo llevara a ver a sus amigos, pero este se negó diciendo que aún no estaban recuperados del todo, que estaban algo críticos. Lo que entristeció y preocupo a Dylan, por su culpa ahora estaban al borde de la muerte.

Se la había pasado dando vueltas en la cama una y otra vez, quería dormir, pero no podía. El calor del desierto, como le llamaban todos, era horrendo. "Por eso no tienen mantas para taparse" pensó mientras se limpiaba el sudor de su frente, su cuerpo estaba empapado. La oración "Esa tecnología es más avanzada" no abandonaba su mente. ¿Qué hacían sus padres con una tecnología así? Dejo ese pensamiento de lado y se concentró en lo que le importaba más en ese momento. "Avery, Timothy, perdónenme. Por favor despierten, por favor." El ruido de varias personas gritando y silbando lo arrancaron de sus pensamientos.

Se sentó sobre la cama, varias siluetas pasaron corriendo frente a la tienda.

—¡Llegaron! —gritaban varias personas— ¡Artemisa derribo 3 naces! —Dylan se apresuró a salir de la cama en cuanto escucho esto. Habían derribado 3 naves, necesitaba verlo con sus propios ojos. Ya sabia que el científico había inventado un arma que las derribaba, lo creía algo improbable, aunque no tanto, ya que tenían luz eléctrica. Ellos habían logrado tener luz de nuevo, al igual que ellos.

En cuando abrió la tienda una ráfaga de polvo se fue contra su cara, personas de todos los colores, tamaños y edades menos niños, corrían hacia la abertura que había visto en el círculo disparejo de tiendas, levantando la arena de sus pies. Todos estaban eufóricos, era como si estuvieran viendo llegar a una especie de celebridad, sabía lo que era una celebridad, podía no recordar la mitad de su vida, pero eso sí lo sabía.

Un ruido rugiente a lo lejos se empezó a acercar, era el mismo que había escucha antes de caer inconsciente. La gente se alejó de la abertura y se abultó al redor del círculo. La arena empezó a vibrar al igual que las tiendas, los gritos eufóricos aumentaron. No podía ver bien por la multitud, pero logro vislumbra una sombra enorme que se acercaba tapando la poca luz que entraba por la abertura.

La mandíbula de Dylan se hubiera caído de no ser por la piel y músculo que la sostenía. Sabía que tenían tecnología y electricidad, pero no creía lo que veía. Seis bestias mecánicas con llantas enormes entraron al círculo rodeándolo. De no ser por las placas oxidadas que tenían en la parte delantera, Dylan jamás hubiera creído que eran las chatarras que estaban cubiertas de óxido y maleza entre las calles de la ciudad. Eran carros y camionetas.

Todos tenían modificaciones que los hacía únicos, sus puertas y toda su superficie estaba reforzada por un metal blanco, el cual se parecía al de las naves. No tenían vidrios en las ventas, la parte trasera de cuatro estaba expuesta, tenían varios tubos que formaban una especie de barandal. Sobre tres de estas había naves despedazadas de "ellos", era verdad, habían derribado tres naves y no solo eso, las habían destruido.

Sobre la última bestia mecánica, con la parte trasera descubierta, había varias personas saludando a la multitud. Todos tenían la cara y el cuello tapado por una especie de tela negra o café, sobre sus ojos tenían los mismos lentes que le había visto a Derek. "Entonces si son para protegerse" Todos estaban vestidos similares, tanto hombres como mujeres, solo se podían distinguir por la complexión. Pantalón negro o café con varias bolsas. Chaquetas negras, cafés o verdes. Botas negras y telas negras o cafés que envolvían sus manos dejando solo sus dedos al aire.

Las otras bestias tenían una especie de caja gigante en la parte trasera con agujeros en forma de cuadrado sobre las paredes de esta, varias personas vestidas iguales a las anteriores se asomaban saludando a la multitud que gritaba y silbaba eufóricamente.

Todas las bestias tenía cables y tubos saliendo de los costados, pero había una que sobresalía del resto. Tenía el doble de cables y varios tubos con un líquido azulado a sus costados. Sobre la parte trasera tenía una especie de cañón metálico con forma cuadrada con varios cables negros y rojos saliendo de el, los tubos con el líquido azulado se conectaban a este. La salida del cañón era demasiado ancha para ser un cañón.

Mientras Dylan miraba asombrado las camionetas modificadas, una persona llamo su atención. Saludaba a la multitud desde la parte del copiloto de una de las camionetas que tenía una de las naves. Su complexión era delgada, tenía guantes en lugar de la tela negra y sobre el hueco de la ventana recargaba un artefacto extraño de color plateado con líneas negras.

Era una especie de tubo de metal algo curvo, con una especie de cuerda que unía ambos extremos del tubo. Sobre la parte delante del artefacto había una especie de linterna algo delgada con una salida algo pequeña, debajo de esta había un mango de metal que sobresalía del tubo curvo.

—¿¡Quién es él!? —le peguntó a un hombre de la multitud mientras las bestias mecánicas seguían rodeando el círculo levantando nubes de polvo.

—¡Es Artemisa, ella es quien ha derribado varias naves con su arco modificado! —gritó emocionado tratando de hacer notar su voz entre la bulla.

—¿¡Arco!?

Las bestias se detuvieron en la abertura por donde habían entrado. La multitud se empezó a acercar entre gritos.

—Sí, es el que tiene recargado sobre la ventana. ¡Vamos Artemisa! —El hombre se dirigió a las bestias mecánicas.

Dylan, no sabía que era un arco, pero no quería hacer una pregunta que para ellos parecía ser obvia, pero el nombre Artemisa lo había escuchado en alguna parte. Algo dentro de él había sentido la necesidad de saber quién era ella, apenas la había visto de lejos, pero había sentido un cosquilleo en el estómago. Eso jamás lo había sentido, ni siquiera en sus crisis de sueño.

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2023 ⏰

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