Heaven of death Fire rain

"Capítulo 13"

La columna de metal retrocedió saliendo del cuerpo de su madre. Dylan corrió hacia ella mientras veía desaparecer en el humo del incendio aquella columna cubierta de la sangre de su madre. Pudo alcanzar a su madre antes de que cayera contra el suelo, logrando minimizar el golpe. No podía creer lo que veía, tenía a su madre en sus brazos cubierta de sangre con un agujero en el estómago. Podía ver como la mirada de su madre se apagaba a cada segundo, tenía que hacer algo. Lo poco que había aprendido con su madre de medicina no le servía en ese momento, solo le había enseñado a combatir infecciones o curar heridas, pero lo que tenía su madre era mucho más complicado que eso.

—Dy-Dylan —dijo Brenda mientras volteaba a verlo.

—Madre, quédate conmigo, por favor, dime que hago, sé que puedo salvarte —agregó Dylan con voz entrecortada y lágrimas en los ojos, mientras ponía a su madre sobre el suelo.

—No... no puedes hacer nada —agregó Brenda mientras tosía algo de sangre— Me perforó partes vitales... Necesito que me escuches.

—¡Pero madre! Por favor dime que se puede hacer algo, por favor... —agregó Dylan entre sollozos mientras agarraba la mano ensangrentada de su madre.

—Necesito que me escuches... no me queda mucho tiempo —agregó Brenda mientras su boca se llenaba de sangre poco a poco— Necesito que busques a tu padre... perdóname por todo lo que te hicimos pasar y lo que hicimos.

—¿Perdonarte, pero por qué? —preguntó Dylan extrañado mientras trataba de controlar su llanto —Tú no hiciste nada, yo fui quien quiso salvarlo...

—Ten... —lo interrumpió Brenda mientras sacaba de su bolsillo un pequeño cuerpo metálico— Con esto encontrarás a tu padre, perdón por poner esta carga sobre ti, perdóname.

—Pero madre, no te tengo que perdonar nada, nada de esto es tu culpa —agregó Dylan mientras agarraba aquel cuerpo metálico de las manos ensangrentadas de su madre— Por favor no me dejes, por favor...

—Necesito que salgas de aquí... —agregó Brenda mientras parpadeaba lentamente.

—¡No! No te dejaré aquí, todavía te necesito —agregó Dylan mientras se echaba a llorar sobre el pecho de su madre.

Una voz dentro del humo y fuego se alzó mientras Dylan lloraba desconsoladamente sobre su madre.

—¿Hay alguien aquí? ¡Necesito que los que hayan sobrevivido salgan, las llamas están demasiado altas y el lugar se va a venir abajo!

Dylan escuchó la voz, pero la ignoró, no quería despegarse de su madre, no quería dejarla ir.

—¡Aquí! —gritó una persona junto a Dylan.

La madre de Dylan había gritado con lo último que le quedaba de fuerza. No quería que su hijo muriera, tenía que salvarlo, tenía que protegerlo aún en sus últimos momentos.

—¡Madre que haces! —agregó Dylan mientras levantaba su rostro lleno de lágrimas del pecho de su madre.

—¿¡Brenda eres tú!? —agregó la voz que había gritado anteriormente.

Era Jared quien había gritado. Había entrado para tratar de salvar a los que hubieran podido sobrevivir, pero al ver a Dylan junto a su madre llena de sangre se quedó congelado.

—Bren... —agregó Jared mientras se acercaba corriendo con un trapo húmedo sobre su cara hacia donde estaba Dylan y su madre.

—Jared sácalo... de aquí, por favor —agregó Brenda con lágrimas en sus ojos mientras tosía la sangre que se había acumulado en su boca.