¿Y si os dijera que todo empezó por una simple y absurda pizza? Sí, sí, tal y como lo leéis, por una simple y absurda pizza. ¿Fascinante verdad? Pues lo cierto es que a mi no me lo pareció tanto, al menos en su momento no me lo pareció... Oh, a quie...
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⏝ ꦿ
》𝟏𝟏 𝐃𝐄 𝐎𝐂𝐓𝐔𝐁𝐑𝐄 𝐃𝐄 𝟐𝟎𝟐𝟐, 𝐌𝐎́𝐍𝐀𝐂𝐎
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— ¡𝐄𝐥𝐢𝐚𝐧𝐞 𝐉𝐞𝐧𝐧𝐢𝐟𝐞𝐫 𝐌𝐨𝐨𝐫𝐞!
Tal gritó me pilló tan desprevenida que pegué un brinco en mi lugar, girando mi rostro de inmediato hacia Aaron que me miraba con la ceja alzada y los brazos cruzados sobre su pecho. A mi casi me da un infarto y él estaba tan tranquilo y serio, ¿qué estaba pasando?
— Lo primero, no grites, estamos en la biblioteca. — Le regañé cuando me recompuse, quitándome los auriculares para poder prestarle mejor atención. — Y lo segundo, ¿qué quieres?
— ¡Que me hagas caso!
— ¡Pero que no grites! — Exclamé a media voz acercándome a él para que me pudiera escuchar mejor.
— Es que pasas de mí, me dueles.
— Serás dramas.
— ¿Acaso lo dudabas?
— Ni lo más mínimo. — Ante su resoplido esperé que me contestara. De verdad que quería que me explicara que estaba pasando.
— A ver, es que tengo una duda existencial.
— Dispara.
— Ya ha pasado un tiempito desde que Sabrina y Lando están "saliendo", así que me preguntaba si bueno... si crees que van enserio.
En mi rostro se pudo ver la confusión que me generaron sus palabras. Nada más tener la idea de mi vida había ido corriendo a llamar a Aaron para que la supiera. Los tres éramos un trío inseparable, lo que le pasaba a uno, lo sabían los otros dos. No podíamos dejarlo fuera de eso, hubiera estado feo.
Lo que no me esperé fue que sintiera dudas al respecto, aunque ahora que lo mencionaba yo también me había hecho esa pregunta más de una vez.
— Pues... quiero creer que sí, pero solo les quedan dos meses antes de que lo dejen. Todo se verá después.
— Es que... no es porque Lando me caiga mal ni nada por el estilo, no le conozco, pero veo hiper enganchada a Brina, y no quiero que esto salga mal. Como Lando no sienta lo mismo por ella se va a llevar un chasco. — Me explicó, a lo que yo no pude más que asentir.
No había pensando en las consecuencias que mi idea podía traer. Tendría que haberlo meditado más, aunque oye, ellos habían aceptado. Que fueran consecuentes.
— A ver, no creo que le rompa el corazón, y si lo hace pues bueno, otro más para la lista. — Sonaba feo, pero en los últimos tres años muchos tíos habían roto el corazón de mi amiga. Una mierda, pero si elegía mal y encima se enamoraba de alguien nada más escucharle respirar, ¿que podíamos hacer? — Estaremos ahí para ella y listo.
