𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟭𝟴.

1.5K 91 14
                                    

⏝ ꦿ

⏝ ꦿ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⏝ ꦿ

— ¡𝐄𝐥𝐢 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨!

Lo ignoré. Mis brazos rodearon el cuello de Charles con una emoción que ya previamente había exteriorizado pero que era imposible frenar en mí. No le quedó más remedio que ceder ante el peso de mi cuerpo y apañárselas como bien pudo para no pegarse el golpe de su vida contra la pared. Me rodeó con sus brazos, ejerciendo un poco de presión en mi cintura.

Fue un abrazo que no duró mucho, ya que me separé bastante rápido.

— ¡Lo siento! Pero es que esta noticia... DIOS, no sabes lo mal que lo he pasado esta noche por no saber como demonios iba a acabar todo esto. — Le confesé soltando un gran suspiro.

— Pues ya somos dos.

— ¿Tú tampoco has dormido una mierda?

— Si que he dormido, pero no tanto como a mi me gustaría. Que se metan en mi vida privada es algo que odio, así que estaba bastante cabreado cuando llegué a casa.

— Es que la gente da asco, es una metomentodo.

— Para nuestra desgracia.

— Pero eh. — Le miré sonriente mientras sostenía mi móvil con una de mis manos. — Ya no existen esas fotos. La gente podrá hablar lo que quiera, pero no van a poder decir ni descubrir que hay una relación romántica de por medio.

— ¿Relación romántica? — Preguntó con una sonrisita, que me hizo fruncir el ceño. — Creo que te has comido la palabra no, Eli.

— ¿Eh? ¿Por qué? ¿Qué he...? – Pensé en la frase que había soltado y entonces la reformulé. — ¡Que NO tenemos, eso! Bueno, este lapsus no me lo tengas en cuenta... porfa. — Pedí haciendo todo el esfuerzo del mundo para no ponerme roja y soltando mis palabras a la velocidad de la luz.

— Nada, nada, aquí no ha pasado nada, aunque ten cuidado, que los lapsus mentales pueden derivar en algo peor. — Bromeó.

— Mi memoria es... — Iba a decir que estaba bien, pero ja, tampoco tanto. — Especial. Pero eh, yo sé lo que digo.

— Claro, claro, sabes lo que dices. — Repitió con un asentimiento.

— No me des la razón como a los tontos eh.

— Ni se me ocurriría.

Le mandé una fugaz mirada que me hizo poner en duda sus palabras. Algo lógico teniendo en cuenta el tonito que empleó.

— Más vale. — Volví a dejarme caer sobre la cama con ligereza. — Bueno, es que menuda maravilla. — Dije. — Esto hay que celebrarlo.

— ¿Celebrarlo? —Se quedó a la espera de que yo le dijera algo tras mi asentimiento.

HEARTBREAK GIRL ; charles leclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora