Capítulo 1

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Capítulo I

Por esos días, cuando las hojas caían de los árboles, la Fortaleza Belssing, BlueHouse, era un total caos. Recién empezaba la temporada de las Lunas, y entonces era el deber de las familias reunirse para reanimar los lazos que las unían.

Hacia eones, Partenos vivía bajo la opresión del Sol, la luna, nuestra Diosa, dejó caer a la tierra cuatro gotas de su esencia de las cuales nacieron cuatro capullos que trajeron la vida junto a ellos. Las montañas se alzaron y salvaron la poca vida que quedaba en Partenos creando una barrera inmensa de montañas y océano que delimitaban los dominios de los Sempiternos, los hijos de la luna. Pasados los años esos capullos eternos comenzaron a manifestar un poder inmenso, casi implosivo. Fue entonteces que cuatro sempiternos pidieron a su madre que les dejara tomar ese poder para proteger a su pueblo. Ella aceptó advirtiendo que el precio de usar un poder tan fuerte era la perdida de la inmortalidad de la que tanto disfrutaban. Eso no importó, y entonces, cuatro cualquieras llamados Altruin, Belssing, Dune e Ivonka obtuvieron los poderes de esos capullos. Así nacieron los cuatro grandes legados, las cuatro grandes familias imperiales, los Dune, los Ivonka, los Belssing y los Altruin.

Si bien durante mucho tiempo esa situación se sostuvo pasado el tiempo la armonía de las familias se quebró ya que a medida que avanzaban las generaciones las conexiones eran menores y durante la décima generación de reyes hubo una guerra de secesión, la única. Debido a ello se comenzó a hacer un campeonato para elegir al único e indiscutible Monarca Supremo. Los únicos que tenían el derecho de reclamar el trono eran los nacidos de las familias imperiales que tenían la marca lunar. Fue así como cada nueva generación las familias preparaban a sus herederos para tomar el trono de Partenos.

Nuestros reinados eran cortos si se comparaban con la longevidad de nuestras vidas. Mi abuela, la Monarca Suprema de ese entonces llevaba casi cien años ejerciendo su dominio. Pero su poder estaba llegando a su fin y como toda buena líder de la familia Belssing su deber era preparar a su heredera para la sucesión. Mi prima Unai, quien compartía mi año de nacimiento, era la candidata al trono ya que en su abdomen reposaba la marca de la luna, la que la convertía en merecedora de su poder.

Las relaciones familiares siempre fueron complicadas, y más en un mundo donde el tiempo corría diferente. Mi abuela era un ejemplo de ello, me quería, eso lo sabía, pero ni su afecto evitó que siempre me tratara como a una marioneta que manejaba a su conveniencia. Debido al estrés de la sucesión mi libertad me había sido parcialmente devuelta, lo cual me hacía sumamente feliz. Podía, por primera vez en mucho tiempo, elegir que hacer sin rendir cuentas.

Recién había entrado la tarde y la abuela parecía tener tiempo para hacer la primera comida conmigo, aunque fuera tan temprano. El sol aún estaba arriba, tapado por las espesas nubes que la luna tenía para protegernos.

Me dirigía a la parte trasera de la fortaleza, al jardín de lirios de la abuela. Como siempre mis pensamientos me absorbían y mis ojos solo podían fijarse en las paredes de los pasillos. Siempre había algo nuevo que ver pues la fortaleza era inmensa, repleta de pasadizos, estatuas, sirvientes y celdas. Oh, y no se podían olvidar las juguetonas almas que albergaban los pasadizos. De las paredes colgaban enormes cuadros, adornos florales y espadas con escudos y lanzas, cualquier cosa que pudiera provocar daño tenía un lugar en ellas. El aroma de la fortaleza era dulce debido a que dentro de los muros toda la fortaleza estaba rodeada de jardines, eso siempre me había gustado mucho, me traía recuerdos de la infancia, esos recuerdos que se quedaron atorados en mi memoria.

La familia Belssing era una de las más ricas de las cuatro familias imperiales, y también era la más numerosa, pero no solo eso, Los Belssing contaban con la mayor cantidad de Monarcas de todo Partenos, éramos conocidos por ser fieros y fuertes.

SEMPITERNOS- Balada de los Hijos de la Luna 🛐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora