Cuando Beomgyu escuchó el nombre del chico que traía comiendo de su mano a su primo, no pudo evitar darle vueltas al asunto en su mente porque, demonios, el nombre en realidad le era familiar de una manera que incluso le daba escalofríos.
Se pasó ese día en el archivo, por mucho que siguiera siendo un aprendiz en busca de que lo promovieran para realizar su pasantía. Necesitaba saciar su curiosidad, y saber si de casualidad su primo no estaba babeando por alguien que pudiera tener antecedentes laborales o incluso algunos de otra clase.
Esperaba que no, porque Yeonjun realmente se veía como un adolescente enamorado cada que hablaba de él; además, ni él ni su primo soportarían que el mayor entrara en una nueva etapa de depresión. Suficiente habían tenido con sus veinte años y los trescientos sesenta y un días que la pasó con una especie de huelga anti-contacto ajeno que no permitiera.
Buscó en papeles que tuviera su zona laboral, y al no encontrar nada se pasó a las de otro sector. Fallando de nuevo checó otro, y otro, y otro, hasta que por fin en la zona que encasillaba a Ansan y un par de provincias más pudo leer su nombre de una manera demasiado presuntuosa que podía sentirse levemente molesto:
“El piloto Choi Soobin de veintiún años ha sido promovido a Seúl, laborando ahora en la Nacional”.
Y bien, el artículo era viejo ya porque su primo llevaba tiempo desde que lo conocía, aunque no pudo evitar sentir esa llama de envidia cuando, en el intento de resumen de la vida profesional de ese chico, leyó que desde los diecinueve años se encontraba en la silla de una cabina. Vaya, él tenía veinte y apenas estaba pronto a entrar a hacer su solicitud a las sedes para que alguna se dignara a aprobarlo como pasante. Y aunque su primo trabajaba igualmente en la Aerolínea Nacional —o Deluxeflies, como era más conocida—, el hecho de que seguramente tendría que escuchar a ese piloto alardear sobre sí mismo le hacía bufar cada que miraba alrededor.
Recordaba que incluso en el blog de su antigua universidad lo habían mencionado, luego su compañero parlanchín y encima unas clientas que quién sabe de dónde venían a sacar tickets donde él estaba hace unos días se la pasaban diciendo que su vuelo había sido el más cómodo que habían usado en diez años, todo gracias a cierto pelinegro. Joder, tanta profesionalidad lo hastiaba, aunque la toleraba hasta cierto punto.
¿Realmente en su solicitud le pedían colocar el nombre de algún referente para cada aeropuerto al que aspiraba? ¿Los referentes debían ser obligatoriamente miembros del pilotaje? Uh, la vida lo odiaba.
Sus respuestas plasmaron el nombre de varias personas de las que había escuchado en las sedes a las que aplicaba, todas escritas en un hangul prolijo hasta donde sus manos emitieron cansancio, pero se vió en aprietos al leer que Deluxeflies era su única base faltante. Suspiró dejando el papel de lado, bebiendo un poco del café ya frío que su compañero Nishimura había dejado para él y otros compañeros, pensando en que probablemente los títulos que enmarcaban el nombre de ese piloto simplemente lo alzaban a una perfección que era imposible de alcanzar y que, si fuera cierto cualquier cosa que fue producto de sus conclusiones aceleradas, Yeonjun no se hubiera acercado a él en primer lugar.
En ese momento rió de sí mismo al recordar cómo lo había saludado con la mano temblorosa y sus palabras mudas cuando Yeonjun lo presentó ante él como su novio de una manera bastante curiosa, y concluyó en que realmente no había nada de malo en él. El pelinegro no alardeaba de sí o mencionaba siquiera algo referente a su trabajo, eso lo hizo soltar un suspiro de alivio y le dejó espacio suficiente en su lista de conocidos.
En menos tiempo del que creyó se encontró siendo su amigo, escuchando sus penas que probablemente eran producto de una cabeza sumida en estrés y su corazón hundido en malas jugadas de ansiedad. Era casi gracioso escucharlo hablar de sus tan locas conclusiones sobre Yeonjun y el pasante de apellido Kim, y aunque Beomgyu concordaba con la forma en la que ese chiquillo parecía coquetear con su primo, también quería golpear al mayor en su desesperación al no notar que el pelirosa realmente moría por él y que quizás pasaría bastante tiempo para que se fijara en alguien más de la misma manera como hacía con Soobin.
ESTÁS LEYENDO
𝐇𝐈𝐆𝐇𝐄𝐑﹔soobjun (숩준)
FanfictionEl joven Choi era relativamente nuevo en su trabajo como piloto, pero esos dos años de experiencia le fueron suficientes para ser promovido a trabajar en el Aeropuerto Nacional de Seúl. Aquello, el seguir su sueño, le costó algunas cosas, lugares, p...