A Yeonjun le encantaban tantas cosas que tuvieran que ver con lo bonito que se veía; le encantaba que los demás reconocieran su empeño, su sentido de la moda, su forma en la que siempre lucía correctamente bien, y así, su parte narcisista y egocéntrica disfrutaba de recibir atención. Podría considerarse un devoto a escuchar a los demás refiriéndose a él con palabras deseables y mirándolo siempre, pero claro, amaba esa atención cuando él mismo la quería.
Por eso mismo era considerado alguien arrogante para algunos de sus compañeros, más los que no se encontraban familiarizados con él en absoluto y, obviamente, no veían más allá de la fachada que se esforzaba por mantener en donde era el sobrecargo más experimentando y mejor portado de la zona. También le habían hecho comentarios despectivos el día que recibió su placa, y ahora se encontraban dándoles miradas juzgonas cuando él fue seleccionado para la ceremonia de nombramiento de los nuevos Tripulantes de Cabina de Pasajeros y el encargado de anunciar a los que lograron con éxito sus pasantías.
Pero todo ello no podría importarle menos cuando tenía todo lo que siempre deseó y un poco más, no podía darse el lujo de amargarse la existencia con comentarios de gente que no le importaba qué hacían con sus vidas.
También había logrado tantas cosas en poco tiempo, todas gracias a un detonante con nombre, apellido y profesión: su bonito novio-piloto Choi Soobin. El pelinegro comenzó un código de lenguaje que beneficiaba a la mayoría del personal en el que podrían hablar libremente sin que los administrativos pudieran regañarles. Combinaba palabras en inglés, francés, leve italiano y uniones que eran inusuales, y era así que ya la mayoría del equipo de pilotaje sabía que Yeonjun era el ‘casi-novio’ del piloto, y que Soobin era el ‘casi-novio’ del TCP más selectivo.
Yeonjun amaba la capacidad de Soobin para encontrar solución a prácticamente todos los problemas que se les presentaran.
También, gracias a eso se enteraron de que no eran los únicos en esa situación, sino que habían parejitas regadas por todo el aeropuerto y hasta en las aerolíneas vecinas. En algunos casos, también descubrieron que algunos estaban casi coqueteándose aunque sin llegar al término, y el caso más famoso para el pelirosa era el de su primo.
—¿Y qué hay con Taehyun-ah? Porque eres de los que cerraron correctamente las prácticas.
Sucedía que Yeonjun llevaba platicando con Beomgyu aproximadamente dos horas en las que su novio llegaría más tarde, probablemente porque en ese momento estaba durmiendo cómodamente en su apartamento en el que se hicieron compañía para dormir, una costumbre que habían adquirido gracias a que, según ellos, el otro ayudaba a hacerlo mejor.
—Obviamente que lo visitaré, no me esforcé para que solamente me saludara y luego desaparecer de su vida.
—Awww~ realmente estás moviendo hasta el cielo por él, hace bastante tiempo que no lo hacías. Pero no entiendo, hasta yo noto que el pobre chico desarrolló sentimientos por ti, ¿qué te detiene?
Yeonjun sinceramente no entendía, porque no lo había experimentado nunca de la forma en la que el rubio se empeñaba en mantener esa extraña relación-amistad como la que tenía con su compañero, y se arrepentía en esos momentos de haber creído loco a Kai cuando recién comenzaba a invertir más tiempo en Soobin y el menor lo regañó por parecer dos tontos que no proceden aún con todas las luces en verde dándoles justo en su cara. Se aseguraría de disculparse con él cuando lo viera.
—Taehyun-ssi en verdad es muy lindo, y por mucho que me llame la atención, en realidad me gustaría pasar tiempo a su lado más que solamente como el chico que siente algo por él. Me gustaría ser realmente su amigo y que confíe plenamente en mí, ¿entiendes? —suspiró el menor mientras lo miraba—. No sé cómo funciona exactamente, pero me gustaría ser alguien realmente importante en su vida.
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𝐇𝐈𝐆𝐇𝐄𝐑﹔soobjun (숩준)
FanfictionEl joven Choi era relativamente nuevo en su trabajo como piloto, pero esos dos años de experiencia le fueron suficientes para ser promovido a trabajar en el Aeropuerto Nacional de Seúl. Aquello, el seguir su sueño, le costó algunas cosas, lugares, p...