La boca llena de alcohol... 18

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Christopher's POV.
___ no había tenido tiempo de salir conmigo, por lo que me dijo ese amigo que fue a recoger al aeropuerto está siendo dueño único de su tiempo, y la verdad es que me causaba curiosidad saber de quién se trata, hoy por fin íbamos a conocerlo, nos veríamos en un antro para pasar el rato ya que definitivamente habíamos estado un poco ocupados y nos hacía mucha falta salir.

- Ahí viene ___ - Dijo Zabdiel llamando nuestra atención mirando a la dirección donde ella caminaba con un chico a su lado.
- ¿Ese será su amigo? - Preguntó Richard.

Yo no dije nada, tan solo los ví caminando muy juntos y sonrientes hacia nosotros hasta que llegaron a dónde estábamos.

- Hola chicos - Dijo ___.

Ella dejó un beso en nuestra mejilla y finalmente decidió presentarnos al tipo.

- Tenía muchísimas ganas de que se conocieran, sé que se llevarán muy bien, así que les presento a Adrien, Adrien, ellos son Richard, Zabdiel, Erick y Christopher - Dijo señalando a cada uno.

Maldita sea, así que él es Adrien, ese hombre está con ella otra vez, y lo peor de todo es que están saliendo y seguramente reviviendo lo que alguna vez tuvieron juntos.
¿Cómo debía actuar al respecto? ¿Fingir qué me alegra conocerlo? ¿Hacerle creer qué no me molesta que sea él con quién pase tanto tiempo? Como sea debía poner la mejor cara que tengo.

- Mucho gusto Christopher - Dijo Adrien mirándome mientras estiraba su mano hacia mí.

Sin querer hacerlo de verdad extendí la mía y la estreché con la suya.

- ¿Qué tal? - Dije simplemente.

No voy a decirle que en verdad me alegra conocerlo cuando es falso, ¿Por qué está aquí? ¿Qué quiere conseguir?
Él me miró unos minutos más con una sonrisa, ¿Burlona? Pero sin más pasó a saludar a los demás.

- ¿Les parece si entramos? - Preguntó ___.

Mis amigos y él le respondieron que sí y sin más comenzamos a caminar hacia el interior del lugar, lo que más estaba odiando en este momento es que ella estará con él toda la noche mientras yo los veo, el simple hecho de verlos entrar juntos casi tomados de la mano me está haciendo hervir la sangre.

- ¿Estás bien? - Preguntó Zabdiel cerca de mi oído.
- ¿Por qué lo preguntas? - Lo cuestione.
- Porque lo estás mirando con tanto odio - Respondió.

Maldita sea, es que ni siquiera podía fingir.

- Estoy bien Zab - Aseguré.
- Más vale hermano -.

Es que tenía razón, más vale que quite mi cara o todo se pondrá feo.
Llegamos a nuestra mesa y completamente serio me dedique a mirar en otra dirección que no fuera ___ y ese francés idiota.

- ¿Bailamos Chris? - Preguntó ___.

De pronto la vi parada delante de mí con esa bella sonrisa que ilumina su rostro.
Me fue imposible no devolversela.

- Vamos bonita - Acepte.

Me puse de pie y tome su mano para alejarnos un poco y comenzar a movernos.

- Así que es el famoso Adrien - Dije sin mucho agrado cerca de su oído.
- Él mismo - Dijo contenta, claro que la hacía feliz.
- Ahora entiendo porque no has podido salir conmigo - Mencioné tratando de no parecer enojado.
- Le he estado mostrando la ciudad, pero prometo que en cuanto vuelva a Francia recuperaremos esas salidas tú y yo - Afirmó.
- No te preocupes, entiendo perfectamente la situación, te estaré esperando - Comenté.

Y es que quizá lo decía no solo por esas salidas, sino porque su corazón aún está con él.

- Extrañaba tanto ésto - Dijo.
- Pues vamos a disfrutarlo - Mencioné tomándola por la cintura y dejándome llevar por su presencia y cercanía, así es como me gusta sentirla.

(...)

Las copas se me estaban pasando un poco, pero es que prefería mantener la boca llena de alcohol que diciendo estupideces por estar viendo como ella ríe con ese tipo, me estoy volviendo loco y callarlo me está matando por dentro.

- Chris, hermano, deja de tomar ya - Dijo Richard con preocupación.

Aún podía entender lo que me decían pero sinceramente no tenía ganas de responder, así que opte por seguir bebiendo.

- Ya basta brother, ¿Qué te pasa? - Preguntó Zabdiel.
- Bro, tú no eres así, ¿Qué pasa? - Comentó Erick.
- Me estoy volviendo loco - Fue lo único que pude decir antes de beber lo que quedaba en mi vaso.
- ¿Pasa algo chicos? - Preguntó ___ mirándome, yo solo reí.
- ¿Qué podría pasar? Sigue con tu novio - Respondí.

Mi boca ya tenía control propio, quizá mañana me arrepienta de lo que estoy diciendo.

- Chris, ya bebiste demasiado - Dijo.
- No te preocupes, ya casi me voy para dejarlos solos - Aseguré.

___'s POV.
¿Por qué me estaba diciendo todo ésto? ¿Adrien generaba algún conflicto en él? Lo que sea que estaba pasando me preocupa, y mucho, no puedo dejarlo ir así.

- Dame un minuto Chris - Mencioné.

Él no dijo nada, solo movió su mano en señal de que no le importaba, así que me acerque a Adrien.

- Oye Adrien, ¿Te molesta si llevo a Chris a su casa? No podré estar tranquila si se va así - Confesé.
- Angelito, ve con él, te veré en tu casa - Dijo con tranquilidad.
- En serio gracias, toma, llévate mi auto, Chris trajo el suyo -.
- ¿Estás segura? - Preguntó.

Yo asentí, él tomó las llaves y besó mi frente.
Estábamos acercándonos otra vez, pero realmente aún no teníamos nada formal, y de unos cuantos besos no ha pasado.

- Cuídate - Dijo.
- Claro, ve con cuidado -.

Adrien se despidió de los chicos con un ademán, claro que se había dado cuenta de la tensión que Christopher estaba sintiendo hacia él y prefirió no buscar problemas, así que cuando se fue me acerqué de nuevo a Chris y los chicos, que se habían apartado porque él estaba en otra mesa distinta a la de nosotros, ¿La razón? Ni yo lo sabía.

- ¿Les molesta si yo lo llevo a casa? - Les pregunté.
- ¿No tendrás problemas? - Cuestionó Erick.
- Descuiden, así me quedaré más tranquila - Aseguré.
- Que se vaya con su novio, yo puedo manejar sin ella - Christopher intervino.

Él ni siquiera me miraba, ¿Qué se supone que le pasa?

- ¿Estás segura de qué quieres llevarlo tú? - Preguntó Zabdiel.

|¿Dónde está el amor?| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora