|¿Dónde está el amor?| Christopher Vélez

Tu corazón no deja de amarme... 25

|Días después|

Mi gira había dado inicio, el primer lugar donde iría es a Los Ángeles, pero no iba sola, Chris había cumplido su palabra, él viaja conmigo.

- No sé si alegrarme o llorar - Dijo Emiliano en cuánto me vió llegar con Chris

Emi seguía formando parte de mi equipo y sin duda alguna es un amigo increíble.

- Borrón y cuenta nueva Emi - Dije nada más con una sonrisa.
- Está bien, ya entiendo, mucha suerte con eso pequeña - Me dijo guiñándome el ojo - Ella es importante para mí, cuidala esta vez Christopher, ya te tengo en la mira - Le advirtió.
- Voy a cuidarla bien, dalo por hecho - Aseguró Chris.

Emi asintió y sin más le dió un apretón de manos a Chris, creo que ésto será más divertido de lo que pensé, Christopher Vélez viajando conmigo y acompañándome a todos mis conciertos, voy a llorar de felicidad.

- ¿Listo para soportarme este tiempo? - Pregunté divertida.
- Bonita, pasar tiempo contigo es lo que más deseo, más bien prepárate para tenerme veinticuatro siete cerca, si no como a mis horas me enojo demasiado - Comentó.
- Eso ya lo sé Chris, me preparé mentalmente para soportarlo -.
- ¿Me matarás de hambre entonces? - Preguntó.
- Mm, en realidad voy a engordarte hasta que seamos felices -.
- ¿Eso quiere decir que te quedarás conmigo hasta que ruede cómo pelota, pero te quedarás? - Inquirió.

Yo reí.

- Ya lo veremos, pero seguramente así será, hasta que ruedes cómo pelota - Afirmé.

Chris besó mi mejilla y me tomó por la cintura con una mano.

- Espero no llegar a ese punto porque hay cosas que me gustan disfrutar contigo - Me dijo en el oído.

Claro que sé a lo que se refiere, yo solo reí con las mejillas sonrojadas, desde que lo volví a ver y tengo ese dilema entre Adrien o Chris, no he estado íntimamente con ninguno de los dos, y como Adrien me lo dijo, no necesito del sexo para enamorarme de alguno de los dos.

- Tienes razón, mejor no hacemos eso -.
- Lo sé, me extrañarás - Comentó divertido.
- Sí, pero que no se te suba el ego - Mencioné siguiendo su juego.
- Oh no, claro que no - Dijo burlón.

Reímos y ambos nos subimos al avión sentados uno junto al otro.
Comenzamos a disfrutar del vuelo, Christopher me haría vivir una aventura nueva junto a él, y la verdad no tengo miedo de nada.

- Hueles delicioso - Dijo mientras su rostro estaba escondido en mi cuello.

Me hacía cosquillas con la nariz pero definitivamente me gustaba sentirlo así de cerquita.

- ¿De verdad te gusta? - Pregunté.
- Tu olor es de mis preferidos, podría quedarme aquí todo el día - Mencionó.

Mi sonrisa se hizo grande, ¿Será que ya tengo una respuesta? Es que, no quería equivocarme pero dos días con Adrien me dejaron saber que muchas cosas vuelven diferentes a ambos hombres, entre ello que Christopher no da nada por hecho y cada día me hace sentir algo nuevo, y Adrien está tan seguro de que será él siempre, y juro que antes de volver a ver a Chris podía asegurar que sí, pero algo ya cambió.

Flashback

- Quiero llevarte a un lugar - Dijo Adrien de repente después de que terminamos de cocinar, él me estaba enseñando una nueva receta que definitivamente me fascinó.
- ¿Ah sí? ¿Y a dónde? - Pregunté curiosa.
- Es un lugar especial, un lugar nuevo que quiero que disfrutemos juntos -.
- Pero mi gira está por empezar y no creo que podamos vernos en un buen tiempo - Comenté.
- Tú sabes que no tengo problemas con esperar a que la gira termine, por eso es que te llevaré a ese lugar cuando volvamos a estar juntos, cuando ya nada pueda separarnos - Aseguró.
- ¿Qué quieres decir con eso? - Cuestione.
- Angelito mío, si de algo tengo miedo es de que existe la posibilidad de que puedo perderte, pero también hay algo que me dice que sabrás tomar una sabía decisión, tú sabes que eres y siempre serás la única mujer en mi vida, que mis ojos solo van a mirarte a ti, eres muy inteligente y confío en que tu corazón no deja de amarme y te lo va a dejar saber - Dijo.

¿Tan seguro estaba de qué la razón puede dominar al corazón?

Fin flashback

Claro que jamás basaría mi decisión tratando de molestar a alguno de los dos y demostrándole algo a alguien, porque al final no sería feliz y me sentiría tonta por no elegir correctamente, pero cuando el tiempo pasa y alguien que dice amarte ya no lo demuestra como antes, bueno, eso suele hacerte dudar, y la verdad es que el pasado se había quedado ahí, conocí una nueva versión de Chris, dónde no solo yo tengo que amar por dos, dónde no soy yo quién se crea una relación en la cabeza que no existe, Christopher ya no solo utiliza palabras para decir que me quiere, sino también acciones, y esas valen más que un discurso de dos horas, claro que me aterra el hecho de que algo como lo que pasó hace años se repita, pero por miedo no puedo quedarme estancada y evadir para siempre lo que Christopher me hace sentir.

- ¿En qué piensas? - Me preguntó sacándome de mis pensamientos.

Esos ojos grandes y claros me veían fijamente.

- Quiero decirte algo - Me atreví a decir.
- ¿Es algo malo? - Preguntó.
- No lo creo, pero no te lo diré en este avión -.
- ¿Por qué no? No me gusta esperar - Se quejó.
- Yo creo que ya has esperado bastante, un poco más no va a costarte trabajo - Aseguré.
- ¿A qué te refieres bonita? - Cuestionó confundido.
- Ya pronto lo sabrás - Afirmé.
- Me voy a volver loco mientras espero - Advirtió.
- Ojalá que no, no me gustaría internarte mucho tiempo - Dije divertida.
- Ay por favor, evitalo y dime, anda, ¿Sí? - Pidió.
- En cuánto bajemos del avión te lo diré, lo prometo -.
- ¿Segura, segura? -.
- Muy segura - Dije.
- ¿Puedo ir a apresurar al piloto? - Inquirió.
- No quiero morir por eso -.
- No, tienes razón, yo tampoco quiero perderte, solo espero no terminarme las uñas de la desesperación -.

Me incline hacia él y besé sus labios cortamente.

- Puede haber más de esos si esperas pacientemente -.
- Que me dejen una vida aquí entonces - Dijo divertido pero satisfecho.