|¿Dónde está el amor?| Christopher Vélez

Incapaz de traicionar... 38

Al fin en casa, de nuevo estaba en la tranquilidad de mi departamento sintiéndome liberada de algo que me atormento mucho, tener un pasado con Adrien no le daba derecho a tocarme, nadie tiene derecho a obligarte a hacer algo que no quieres, él no tenía porque tomarme como lo hizo, solo deseo de verdad que termine donde merece.
Mis padres estaban mucho más tranquilos ahora que saben que volví a casa, están al tanto de todo, y especialmente mi papá está furioso, no me sorprende que esté moviendo cielo, mar y tierra por encontrar a ese tipo.

- Bien, no hay pretexto, vas a retomar tu vida, a sonreír como siempre, vas a tomar tus terapias y vas a ser feliz porque te lo mereces, porque eres valiente y muy fuerte y porque me tienes a mí y mucha gente que te amamos con locura - Mencionó Mauricio.
- Lo haré Mau, Adrien no va a conseguir nada de mí, acaba de salir por completo de mi vida y ahora solo me voy a encargar de estar bien y fortalecer mi relación con Chris, sé que no soy culpable de nada pero también comprendo que verme con Adrien en ese modo lo lastimó, y mucho, me aterra que al final se de cuenta de que quizá debemos seguir por caminos diferentes - Confesé.
- ¿Por qué querría eso? - Cuestionó.
- No lo sé Mau, Adrien me tocó, me hizo sentir lo peor, ¿Qué tal si Chris vive con ese tormento de que estuve con alguien más? - Mencioné preocupada.
- Pero no fue porque tú quisieras, nada sucedió con tu consentimiento, y Christopher sigue pensando que tus besos, tu cuerpo, todo de ti es maravilloso y únicamente puede hacerte sentir él - Aseguró.
- ¿Qué pasa si ya no quiere tocarme? Si decide que quiere estar con otra persona, eso sí va a romperme por completo - Admití.
- ¿Te preocupa que ya no quiera tocarte? ___, ven aquí -.

Mau tomó mi mano y me llevó al frente del espejo.

- ¿Qué ves? - Preguntó.
- A mí - Dije obvia.
- Eso lo sé, también te veo - Dijo poniendo los ojos en blanco - Pero aprecia tu rostro, cada una de tus facciones, mira tu largo y sedoso cabello, mira esos pechos, esas curvas, ese trasero que trae loco a Christopher, ¿De verdad piensas que ese hombre va a resistirse a la belleza que tiene como novia? ¿En serio crees qué va a dejarte ir así como así? - Cuestionó.

Mau me dió la vuelta y me miró a los ojos.

- Llevan tres años juntos, y en esos tres años estoy seguro de que se enamoró aún más de ti, si hubiera dejado de quererte desde el segundo uno que se enteró de lo que pasó habría huido, habría decidido que no quería estar contigo, soy hombre cariño, y puedo decirte que la cara de idiota enamorado que tiene Christopher, no la ves en cualquiera - Dijo haciéndome reír con lo último - Si no te amara no estaría pendiente de todo como hasta ahora, no te atormentes ___, habla con él, expresa lo que sientes y escucha lo que tiene para decirte, estoy seguro de que va a encantarte lo que escucharás - Me guiñó un ojo.
- Ay Mau, el día que me faltes me voy a morir - Dije sincera.
- Pues te fregaste, ni muerto te vas a deshacer de mí, soy capaz de hablarte por la ouija, pero de que voy a estar para ti, voy a estarlo - Afirmó.

(...)

- ¿Cómo te sientes mi vida? - Me preguntó Chris acariciando mi mejilla, yo solo me dedicaba a disfrutar de su tacto.
- Bien, siento que pude respirar de nuevo, me siento aliviada de estar aquí otra vez - Respondí.
- Poco a poco las cosas van a mejorar, te lo prometo -.
- ¿Puedo preguntarte algo? - Inquirí un poco nerviosa, necesito sacarme esta duda de adentro.
- Por supuesto amor, ¿Qué pasa? -.
- ¿Prometes que vas a decirme la verdad? - Cuestione.
- Te lo prometo bonita - Dijo con una pequeña sonrisa.

Entonces me acurruque en su pecho y solté un suspiro para hablar.

- Trabajo cada día por convencerme de que no tengo la culpa de lo que pasó, pero no puedo evitar sentirme sucia, usada por alguien más, alguien que alguna vez te dije que amé y que llegaste a ver como un rival de amores - Comencé a decir.

Estaba siendo difícil para mí hablar.

- Me viste desnuda junto a él y en el fondo siento que te traicione, que incluso puedes llegar a sentir que no quieres tocarme porque alguien más lo hizo, alguien que yo misma dije que amé, y no sabes cómo me atormenta imaginar que en algún momento tú solo quieras dejarlo hasta aquí y borrarme de tu vida - Dije sincera sintiendo como mi corazón se hacía chiquito con cada palabra que sale de mi boca.
- Bonita, mírame - Pidió.

Chris levantó mi rostro y me hizo mirarlo a los ojos.

- Te conozco tan bien que sé que eres incapaz de traicionar a alguien, mucho menos a quien demuestras que amas, y me siento inmensamente feliz por ser yo, lo que sentiste por él fue completamente normal por la versión que te hizo conocer, pero sé de sobra que Adrien ya no habita en tu corazón - Dijo para después besar mi frente - Jamás podría sentirme traicionado cuando eso que pasó fue algo y será algo que jamás te tendrá como culpable, cuando se ama de verdad, cuando alguien llega a sentir todo este amor que yo siento por ti no hay nada en este mundo que pueda hacer que yo quiera alejarme, que yo no me imagine contigo encima, debajo, en todas las posiciones posibles, eres la mejor de mis fantasías, eres protagonista de cada loco sueño que tengo, eres mi novia y me siento afortunado de ser yo quien pueda tocarte, quien pueda disfrutarte y hacerte disfrutar -.

En un ágil movimiento Chris me hizo quedar sobre su regazo y tomó mi rostro entre sus manos.

- A cada segundo quiero hacerte mía una y otra vez, quise darte tu tiempo mi amor, quiero que te sientas segura otra vez, pero nada en este mundo hará que mi miembro se deje de exitar tan solo viendo tu foto, que yo piense en ti solo será muestra perfecta de que te amo y quiero hacerte el amor a cada momento, eso jamás lo saques de tu cabecita mi cielo -.

Sus labios y los míos se encontraron en un beso que confirmo que todo lo que dijo es verdad, Christopher no deja de quererme y no tiene problema en demostrarlo.

- Gracias guapo, de verdad gracias por todo - Mencioné.