☆Mochi Compartido☆ ||BTS||

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La tención estaba presente. Ambas familias habían hecho de la sala de estar un ring, en una esquina estaba la familia residente y del otro la familia invitada. Jimin no se calmaba con nada, ni el chupete de plástico, ni el biberón con jugo, ni el pezón de sus mamis lograron calmarlo. Yoongi tuvo que preparar un biberón con leche y, gracias a los dioses, funcionó. Jimin comenzó a relajarse, sus ojitos se sentían pesados y su cabecita comenzaba a doler.

Namjoon estaba furioso por la actitud agresiva de su bebé. Zelo era un joven tranquilo, pero muy posesivo, celoso e inseguro. Él no quería perder a su familia porque le había costado mucho trabajo encontrarla. Y se sentía enojado con Jimin porque ya se lo había dicho, se lo advirtió, serían amigos solo si no le quitaba a su familia, pero no le hizo caso; ahora que se aguante.

No culpen a Zelo, el joven a los trece años se vio abandonado por su familia debido a que se enteraron de la orientación sexual de su hijo. Mucho tiempo vivió en la calle, hasta que Hoseok lo encontró y posteriormente lo presentó a Namjoon. Tuvo que pasar alrededor de medio año en el que la pareja lo veía en el parque, la pareja se turnaba para llevarle comida y ropa. Sin embargo, Namjoon no estaba de acuerdo en hacer las cosas así y comenzó a mover sus conectes para adoptar al joven y por fin llevarlo a casa, pues no le agravan las condiciones en las que el niño tenía que vivir. En menos de una semana pudieron llevarlo junto a ellos, pero Zelo seguía desconfiando de ellos.

Hasta que un día el joven explotó y contó que tenía miedo de que lo echaran porque él gustaba de hombres y no de niñas. ¿Les causó risa? Sí, pero no se rieron por miedo a que Zelo pensara que se estaban burlando de él.

-Hoseok es mi marido y yo soy su esposo, somos dos hombres ¿eso no te dice nada?

Y los ojitos de Zelo brillaron por la emoción. Era cierto, ellos se daban besitos e incluso una vez atrapó a Namjoon soltándole una nalgada juguetona a Hoseok para después amasarle el trasero y que Hoseok gimiera por el acto.

-Estás a salvo con nosotros, te vamos a querer y a cuidar, seremos tus nuevos padres.

Le había explicado Hoseok y desde ahí se sintió tan bien tener una familia, una en la que nadie lo juzgara, lo agrediera o se burlara de él por sus gustos. Él amaba a su familia y pensaba que todas esas cosa bonitas que le pasaban en algún momento se iban a terminar, por eso es que protegía a su spapis de tooodos eso nenes lindos, por miedo a que le quitaran a su familia.

-Te hemos dicho muchas veces que no vamos a separarnos de ti, te guste o no, somos tus padres. Nosotros vamos a guiarte en la vida, te vamos a amar por siempre y te vamos a cuidar aunque seas un adulto y nosotros seamos viejitos, porque somos una familia. Jimin tiene su familia y no se molestó contigo cuando sus mamis y papis cuidaron de ti las veces que ibas a jugar a su casa ¿o si? ¿Jimin te hizo algo por acercarte a su familia?

Zelo negó ante las preguntas de su papi. Jimin no había sido grosero con él, bueno solamente cuando se trataba de prestar, pero no era algo tan grave como lo que él hizo.

-Hijo, se supone que no debes saber esto, pero Jimin pasó por muchas cosas al igual que tú.

-¿Vivió en la calle?

-Sí, era más pequeño que tú cuando lo abandonaron. Nosotros te encontramos. Para que a él lo encontrara su familia tuvo que pasar ocho años sufriendo en la calle y con personas malas.

Hoseok contuvo sus lágrimas al imaginarse a un Jimin pequeño, siendo agredido como hace unos minutos, sin saber cómo defenderse. Zelo se sentía culpable, había agredido a un inocente.

-Nosotros queremos a Jimin, pero a ti te amamos. ¿Entiendes eso? Él nunca podrá ser un remplazo tuyo y nosotros no queremos cambiarte, te amamos.

-A ver, cuando llega tía Jiwoo y le das besos, la brazas y juegas con ella, nosotros no te reclamamos ¿verdad? No te decimos "ya no nos amas" y golpeamos a tía Jiwoo.