61

1.5K 128 20
                                    


Camino al centro comercial, Jimin se entretuvo platicando sobre lo que Zelo le contaba, cosas que hacía en la escuela y con sus padres. Para él Zelo era alguien admirable. Fuera de su little space habían contado sus historias, lo que había sucedido con ellos mientras estuvieron en la calle y coincidieron en muchas cosas. Aun así, Jimin admiraba mucho a Zelo, sin importar que su estadía haya sido más corta a comparación con la de él.

-Zelo es gande.

Decía mientras jugaba con Chimmy, su perrito amarillo. Lo hacía bailar y brincar en su regazo, Seokjin estaba al volante, Taehyung de copiloto, Jungkook en la parte de atrás junto a Jimin, que iba protegido en su sillita especial y en el último asiento Yoongi que aprovechó el viaje para tomar una siesta.

-Zelo come muto cane, a mí no mi guta cane ¿veda, mami Tae?

-Eso es cierto, no te gusta la carne.

-Pelo, Zelo come solito.

-¿A ti te gustaría comer solito?

Jimin lo pensó y negó.

-A mí me guta que mamis y papis me den de comel, porque ashí yo pelo jugal a pepadal comila con mi vasito y mi cuchala.

-Oye ¿pero cuando no te guste algo, nos lo vas a decir?

-Shí, Chimin lice, pelo mamis no hacen casho. Yo ligo, no mi guta cane y mamis mi dan cane.

-Por que debes de comerla. La carne tiene vitaminas que nuestro cuerpo necesita, tío Hobi ya te lo ha dicho.

-Shí, pelo Chimin pome titi y esho bien.

Las mamis carcajearon por el argumento de su bebé, en verdad que Jimin había puesto atención a lo que decía su tío en las consultas.

-Es cierto, corazón hermoso, titis te dan muchas vitaminas.

-Titis muto valen, titis glodiosas.

Las mamis siguieron riendo hasta estacionar la camioneta. Todos bajaron de la camioneta, el pequeño moría de ansias porque sus piecitos tocaran el suelo. Se retorcía en su lugar, sus piecitos se movían de un lado al otro y su manita se estiraba para alcanzar su chupete que había caído a un lado de su asiento y él ni siquiera lo había notado hasta que intentó alcanzar su bolso y sacar todas las cosas ue sus mamis cargaban.

En poco tiempo a Jimin le divertía sacar las cosas de su bolso porque creía que era similar al sombrero de un mago, en el que podías meter y meter cosas y de igual manera podrías sacar cosas y no se notaría por el tamaño de la bolsa. Muchas veces se había ganado más de una palmada en las pompis por metiche, pero él seguía haciéndolo.

-Quédate quieto o no voy a poder desabrochar el cinturón.

-Papi, quelo ese.

Dijo señalando el bolso.

-Jimin, me sacas algo de ese bolso y te juro que aquí mismo castigo a esa colita revoltosa.

El pequeño se removió más en su asiento y Jungkook estaba a punto de enfurecer.

-Mi vida, estás tentando la paciencia de papi, no quieras ganarte un doble castigo, el de mami y el de papi.

Jimin logró quedarse quieto por un momento y Jungkook terminó de soltar los cinturones de seguridad. El mimoso de la familia estaba a punto de cantar "libre soy" cuando Seokjin le interrumpió.

-Bebé, dame la manita.

Jimin lo observó y luego su mirada fue hacia el escalón que debía bajar para llegar de la camioneta la suelo, lo pensó por uno momento y se dio valor.

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora