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Eran aproximadamente las cinco de la tarde cuando  Taehyung se enteró del viaje de Yoongi, preocupado le había mandado un mensaje a Jungkook diciéndole que llegaría hasta las ocho o nueve de la noche, pero le pedía estar al pendiente de Seokjin.

Jimin estaba contento en la oficina de su mami, así que Taehyung no vio ningún inconveniente en terminar parte de su trabajo pendiente.  Hasta cierto punto a Taehyung le causaba curiosidad el ver a su bebé tan tranquilo en un lugar desconocido.

-Mami...

Dijo Jimin y le mostró una bella sonrisa.

-¿Te gusta la oficina de mami, bebé?
Se atrevió a preguntar, no podía simplemente dejarlo pasar ¿Qué había en su oficina que en otros lugares no? ¿Por qué en otros lugares lloraba hasta más no poder y en este no?

Jimin se quedó pensando la pregunta de su mamá, observó a su alrededor y su mirada regresó a su mami.

-Ño.

Y su respuesta desconcertó a Taehyung. ¿Por qué no había llorado? Bueno, sí, llevaban poco tiempo en su oficina, pero en otras ocasión eso no importaba ya que en el primer instante en el que estaban en algún lugar desconocido el llanto no se hacía esperar.

-Mami.

Lo volvió a llamar Jimin y se acomodó en los brazos de Taehyung  para que su carita terminara frente a uno de los pezones de su mami. Unos pequeños jadeos se escucharon en la habitación. Era la emoción de Jimin. 

-¡Eres un pequeño tramposo!

Le dijo y comenzó a hacerle cosquillas. Jimin se movía alegremente entre los brazos de su mami y soltaba fuertes carcajadas.

-Mami, ño.

Decía Jimin entre carcajadas. Unos golpes en la puerta sacaron a Jimin de su burbuja de risas e hicieron que entrara en la de pánico. Había alguien ahí, posiblemente un monstruo que quiera alejarlo de su mami.

-Adelante.

Y Jimin se sujetó con toda la fuerza que sus manitas podían tener. No lo entendía, ¿por qué su mami dejaba que se abriera la puerta? ¿A caso los monstruos  no le daban miedo?
Jimin dejó de lado su curiosidad para ver quien los interrumpía.

-¡Hey, Taehyung!

Un antifaz fue lo primero que vieron y claro que la vista aferró a Jimin, que nunca había visto algo así, su grito demostraba todo el terror que sentía y comenzó a moverse entre los brazos de su mami. Taehyung suspiró molesto.

-¡Aahh! Jihoon, has asustado a mi bebé.

Le reclamó y el mencionado se quitó la máscara para observar lo que había hecho.

-¡Ooouu! Lo siento, no era mi intención.  Solo quería que vieras las mascaras que serán utilizadas para la bienvenida  de los venecianos.

Jimin seguía llorando, a Taehyung no le quedó de otra más que cubrir a Jimin con una manta y darle su nuevo chupete favorito.

-¿En serio es tu hijo?

Taehyung sonrió y asintió. Después de una charla en la que le contaba a uno de sus mejores amigos sobre su relación, y el repentino viaje de Yoongi, decidieron seguir en lo suyo.

-¿Por qué nadie me dijo que ellos no vendrían?

-Lo intentamos, pero no nos hiciste caso. ¡Pero no te desanimes! Nosotros iremos a Venecia, así que las mascaras que estás diseñando no serán en vano.

Jihoon sonrió. Él se encargaba de los  diseños de los set en la empresa de Taehyung.

El menor de los hijos de los Kim decidió crear su propia empresa de fotografía y  se encargaba de todo tipo de fotografías y filmes, que inicialmente, eran ocupados por Seokjin y Yoongi. Después se hizo famoso y terminó trabajando con muchas otras empresas de entretenimiento, revistas de moda y más.

Jihoon fue uno de los primeros en integrarse a la empresa.

-Jungkook logra cumplir con tus caprichos eeh.

Taehyung sonrió.

-Pasó algo con lo que he venido durante años, amigo.

-¡No me digas! encontraste la mejor crema antiarrugas en el mundo.
Taehyung estuvo a punto de golpear a su amigo, pero se contuvo cuando sintió una succión fuerte en su pezón, se dio el momento de respirar antes de seguir con la charla.

-No, Jungkook se ha integrado a nuestra relación.

Jihoon estaba seguro que, si estuviera comiendo algo, lo escupiría en ese momento. Él sabía lo mucho que Taehyung esperaba ese momento. Desde años atrás pensó que se había resignado a tal idea, pero escucharlo hablar con tal emoción le hizo saber que estaba diciendo la verdad.

-¿Pero cómo?

Con una enorme sonrisa, Taehyung le contó todo lo que había sucedido en el tiempo que se había ausentado. Jihoon aplaudía en cada momento emocionante, no podía gritar porque el bebé estaba durmiendo.

-¡Woaaa! Son una hermosa familia.

-Lo sé.

-¿Y... no te sientes celoso de que tu marido deba de cuidar de tu hermano en estos momentos?

Taehyung negó, Jimin se había movido y él no tardó en reacomodarlo. En su silla giratoria movía su torso de un lado al otro y daba palmadas en el pañal de Jimin.

-No, Jungkook es perfecto para esta relación. Todos estuvimos de acuerdo. Pienso que no vamos a poder ser felices si llegara a faltar alguno.

-Entiendo, entre todos se complementan.

-Sí.

Jimin despertó  y dejó de succionar el pezón de su mami, ahora necesitaba  su leche, su barriguita tenía hambre. Se removió entre los brazos de su mami y Taehyung se apresuró en cubrir su pecho antes de ser expuesto por su bebé. Cuando sus botones estuvieron cerrados, Taehyung descubrió a su bebé que sonrió al verlo.

-Pero míralo, es una ternurita. No había visto un bebé ABDL y si todos se ven así de lindos, me gustaría tener uno.
Taehyung asintió y agradeció ante el alago.

-Di hola, mi amor.

Jimin  se escondió una vez más en el pecho de su mami.

-Oow, es una lástima que no quiera saludarme. Me hubiera gustado darle un regalito.

Y Jimin se volteó al instante y movió su manita en un ademán de saludo. Jihoon lo tomó en brazos y lo acomodó en su regazo, Jimin no lloró.

-Me dijiste que era tímido.

-Lo es, nos cuesta mucho trabajo sacarlo de casa y hacerlo convivir con más personas.

-Pues el tío Jihoon lo va a consentir y le dará muchos regalitos para que no sea tímido.

Jimin aplaudió.

-Vamos por tu regalo.

Y con toda la confianza del mundo lo sacó de la oficina de Taehyung.

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Jungkook abrió la puerta principal de la mansión y todo estaba callado. Revisó su reloj, eran apenas las cinco y media. Soltó un suspiro y se acercó a la cocina en donde se escuchó el temporizador del horno. Entró a la cocina y vio a dos mujeres observarlo.

-Señor Jeon, bienvenido a casa. El señor Kim está en su habitación, hace un par de horas que llegó a casa y no sé le ve muy bien.

Jungkook asintió.

-Terminen de preparar la cena y retírense. Avisen al chófer que vaya por mi marido a las siete y media. Que sea puntual.

Fue lo último que les dijo antes de salir de la cocina. Antes de ir a la planta alta, pasó a su oficina. Yoongi había mandado a organizar una oficina para cada uno, entre otras cosas que podían ser útiles para su trabajo. Se acercó al mini bar que tenía en su oficina y se sirvió un trago de whisky.

En otras circunstancias se hubiera sentido totalmente apenado, con Yoongi, por haberse metido con su marido y con Seokjin, por temor a no complacerlo como lo hace Yoongi. Pero esto no se trataba de un engaño, esto era su nueva vida. Estaba seguro de que Seokjin y Yoongi lo amaban tanto como Taehyung y estaba seguro de amarlos con la misma intensidad.

El problema no eran los sentimientos, era su inseguridad.
El teléfono de su oficina rompió el silencio de la habitación, un poco aturdido por el repentino ruido se apresuró a contesta.

-Jeon.

-Llamé a tu oficina y me dijeron que habías regresado a casa  ¿Cómo están las cosas por allá?

Era Yoongi, Dios, ¿Qué iba a decirle?

-Y-yo...

-Tranquilo, no es necesario que lo hagas. No quiero que sientas presión. Mandaré a alguien por mi marido.

-¡Nada de eso! Creo que... por primera vez tengo miedo.

-Jungkook, es un hombre, no un monstruo. Bueno, excepto si manchas su ropa, arruinas su maquillaje o interfieres en su cocina.

Jungkook carcajeó. Era cierto, Seokjin no era cualquier persona, era su nuevo marido. Y lo amaba, lo amaba mucho y ahora mismo su maridito lo necesitaba, se sentía triste por la ausencia de su otro esposo. No era un jurado que iba a calificarlo en cuanto saliera de la habitación, él no haría que lo juzguen o que critiquen su lívido.

-Gracias, hyung.

-Creí que necesitabas  que alguien te animara. Disfruten su tarde.

-Gracias...

-¡Aaah! Y Jungkook, esto me lo tienes que pagar.

Jungkook tragó en seco al escuchar la ronca voz de Yoongi, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y casi gimió la respuesta.

-Te-te-tengo que colgar.

-Añade un castigo a mi pago, estás tartamudeando.

Colgó la llamada y suspiró, vaya, solo era una llamada telefónica de corta duración y ya se sentía ansioso. Una parte de él comenzaba a excitarse.

...

Hey!

No se desanimen si me piden algo y no lo cumplo al instante, es simplemente que tengo más cosas que hacer y suelo olvidarlo.
También es el hecho de que todas las historias llevan un cronograma, al menos las mías lo tienen. En el  planifico el orden de los capítulos y muchas veces no puedo modificarlos porque todos los capítulos tiene un propósito. Así que, si tardo es porque estoy buscando cómo integrar lo que me pidieron a la historia que ya planifiqué, no porque no quiera hacerlo.

Espero que estén bien. Saludos.

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora